Las próximas elecciones del 6 de diciembre serán muy sui géneris, ya que se dará un fenómeno digno de resaltar por el tipo de voto que se escrutará. Mientras el chavismo saldrá a defender con su voto los logros, misiones, partidos y candidatos, con nombres y apellidos, representantes fieles de la voluntad popular, que encarnan su revolución humanista; nuestra atiborrada oposición irá a votar no por las cualidades políticas, intelectuales o simpáticas de tal o cual candidato y mucho menos por un partido político, sino por su álter ego o la arrechera que se le viene inoculando por diferentes medios.
Sí, su única motivación para sufragar es "drenar su arrechera" exacerbada por laboratorios de guerra mediática cuando repiten una y otra vez en todo el país q todo edificio q se está construyendo en el país es de Diosdado Cabello sino de Elías Jaua o cualquier otro ,pero el fin es evidentemente de crear rechazo hacia los representantes gubernamentales.
Arrechera, cuando producto de la guerra económica escasean los productos y las colas se hacen interminables para conseguirlos e inculpan al gobierno de esta situación, cuando la empresa privada maneja el 65% de la producción nacional y muchos se roban los dólares quedándose en el norte y del 35 % restante, la mitad la sacan para Colombia bajo el amparo de la corrupción de funcionarios públicos inescrupulosos.
Arrechera, cuando les repiten despectivamente que Nicolás Maduro es un vulgar obrero y no puede ser presidente porque aún tienen enquistado el colonialismo clasista, donde el rey debe ser un mojigato de alcurnia o abolengo como el homo...sapiens de Enrique Capriles o la mosquita muerta de Lorenzo Mendoza que sin ser candidato presidencial, ya nos está vendiéndonos al Fondo Monetario Internacional .
Tan patológica es esa arrechera que cualquier fenómeno o cosa que suceda por pequeña que sea se la inculcan a Maduro o al Gobierno.
En fin, nuestra pobre oposición no tiene partido ni candidato por quién votar, solo salir de este Gobierno que sigue tolerándolos y salvándolos de la hecatombe a que nos llevarían si llegasen a gobernar y, por supuesto, no se les ocurra creerle aquello de q todas las misiones y logros se quedarían, son mentirosos por naturaleza e irresponsables. Y ejemplos hay miles y los más patéticos son los de César Pérez Vivas en Táchira y Antonio Ledezma en el Distrito Metropolitano, quienes habían prometido no tomar represalias contra los trabajadores chavistas y al ganar botaron a 8 mil y 10 mil respectivamente. ¡Ni que juren por su madre!
¡ NO VOLVERÁN. VIVA CHÁVEZ, VIVA MADURO Y SU LEALTAD Y EL PLAN DE LA PATRIA!
(Prof. Univ. Miembro de CERROJO y de la Coord. De Profesionales y Técnicos Edo. Sucre).