¡Lo que quieren principalmente es nuestro petróleo!

Por supuesto, no ocultan sus apetencias por los otros recursos naturales como el hierro, el oro, la bauxita, junto con nuestros recursos hídricos, selváticos, etc. Eso lo sabe mucha gente.

Lo que muchos no saben es cuánto le duran sus reservas petroleras!

¡Las reservas petroleras de EEUU no dan para más de cuatro años!

En efecto, según Wikipedia, EEUU ocupa el puesto número 14 a nivel mundial en reservas probadas de petróleo, con 17.320 millones de barriles y consume más de 11,5 millones diariamente, o sea 4198 millones de barriles por año!

Como decía nuestro Comandante Eterno: «El imperio anda desesperado, el imperio anda como el chiste de Drácula: desesperado porque está saliendo el sol. Así está el imperio, como Drácula, desesperado porque está saliendo el sol del Alba».

El Jefe de Estado advirtió al Gobierno de Estados Unidos que el petróleo que existe en el subsuelo nacional es del pueblo venezolano y que jamás permitirá que se le sea arrebatado.

«A Estados Unidos no le queda petróleo. Se les acabó el petróleo porque se lo chuparon todo, explotaron al mundo y ahora quieren venir por el nuestro. ¡Jamás! El petróleo es nuestro».

En su desesperación, el mayor consumidor de energía del mundo, ha generado guerras, ha intervenido, invadido y destruido países completos que disfrutaban de condiciones satisfactorias de vida, con sistemas de alimentación, salud, educación, vivienda, que cumplían en buena medida las necesidades de su población. Las más recientes agresiones han tenido lugar en países como Irak, Libia, Siria, donde sus gobiernos y sus poblaciones han sufrido las consecuencias del abuso del gobierno de los Estados Unidos, en complicidad con numerosos países europeos aliados, para despojarlos de sus riquezas petroleras, con que fueron favorecidos por la madre naturaleza, pero que debido a su debilidad militar han estado impedidos para contrarrestar esta feroz y desproporcionada asonada, que además, es ignorada por la opinión pública mundial. No sabemos a ciencia cierta si es por ignorancia, desinformación, manipulación o consentimiento de su población, pero de lo que si estamos seguros es que son actos absolutamente inhumanos.

En la actualidad, en lo que respecta a Venezuela, todo parece indicar que las condiciones geográficas y naturales nos convierten en la próxima víctima de ese criminal, poderoso y omnipresente imperio, que además cuenta con la complacencia de un sector de la población apátrida venezolana, en buena parte disociada e ingenua de las consecuencias que implican la injerencia y el autoritarismo del coloso del norte.

Las enormes reservas petroleras de nuestro país, nuestra debilidad defensiva, la poca consciencia de nuestra población, la falta de unidad y la vecindad a los Estados Unidos, nos convierten desafortunadamente en un provocativo banquete para saciar el desaforado consumo energético del imperio estadounidense. Solo la unidad del pueblo venezolano y latinoamericano de la mano con la opinión pública mundial, podrán impedir este nuevo atropello del despiadado imperio del norte. América Latina y el Caribe constituyen un hermoso paraíso, con encantadores paisajes, único por sus riquezas naturales, sus habitantes alegres, solidarios, laboriosos, amigables y generosos. A pesar del enorme saqueo de que hemos sido objeto por más de quinientos años, saqueo que hizo posible el desarrollo industrial de Europa, aún podemos afirmar que constituimos una de las regiones más ricas del planeta, pero vivimos en medio de una gran pobreza. Pareciera que lo único que nos falta es tener mayor conciencia de lo que somos y podemos hacer, pero, si nos unimos. Además, hemos declarado ante el mundo que somos una zona de paz.

Ya nos lo había advertido nuestro Comandante Eterno: "No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno, mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria. No, no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades -del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los patriotas, los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria".

Es evidente y muy claro que el imperio estadounidense, está tratando por todos los medios posibles de desestabilizar a nuestro país, creando campañas de desinformación, propiciando la guerra económica, con el uso de la especulación, el acaparamiento, el contrabando de extracción, el debilitamiento de nuestra moneda, generando escasez de alimentos y productos de primera necesidad en complicidad, con la burguesía y los dirigentes de la oposición apátrida de Venezuela junto con la oligarquía colombiana. Juega también en esta guerra económica, manipulando los precios del petróleo, junto con Arabia Saudita, aplicando el método del fracking en su territorio para aumentar la producción mundial, disimulando la enorme escasez que tienen de sus recursos petroleros.

No tardarán en aumentar la inseguridad y el terrorismo en nuestro territorio, intensificando el empleo de ejércitos de mercenarios, para lo cual cuentan con los paramilitares colombianos, así como procedieron con el Estado Islámico, al cual financiaron, para destruir Irak, Libia y Siria, como reconoce Hillary Clinton, aunque admite que el monstruo se les escapó de las manos: "Hemos fracasado en crear una guerrilla anti-Assad creíble... El fracaso de este proyecto ha llevado al horror al que estamos asistiendo hoy en Iraq".

Con las condiciones previamente preparadas y las siete bases militares instaladas en Colombia, justificarán los motivos para una intervención militar, como lo han venido haciendo en otros países, con la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU o sin ella.

¡El gobierno venezolano debe hacer un llamado urgente al mundo!

¡Desplegar la información a tiempo en todas las representaciones diplomáticas del planeta!

¡ Antes de que sea demasiado tarde!

¡Chávez ya lo estaría haciendo!

. 19 /11 / 2015