Después de CNN en español, el canal internacional más visto por la oposición venezolana es NTN24 con sede en Colombia. A través de esa estación de televisión asumimos el reto de un nuevo debate antifascista para dar a conocer la verdad sobre el juicio al dirigente opositor Antonio Ledezma por su presunta participación al convocar públicamente a protestas violentas de 2014 que se conocieron mundialmente como las guarimbas o "La Salida". Este es el video en Youtube: Jesús Silva debate con abogados de Antonio Ledezma TV internacional https://youtu.be/gxrCd76Ehsw
Esos hechos violentos causaron muertos y heridos en todo el territorio nacional en medio de un escenario de desbordado odio político antichavista que tenía por objetivo forzar la renuncia del Presidente venezolano.
Como abogado chavista, tengo una memoria muy clara respecto a los acontecimientos que involucran a Ledezma y su convocatoria. Miles de guarimberos salieron a las calles, usaron capuchas, motocicletas de elevada cilindrada y armas de fuego con alta potencia; algunos manipularon bombas molotov, picos de botella, clavos; otros. Fueron protagonistas de una operación militar combinada, que incluía un frente político mediático con voceros y voceras que en prensa radio y TV hablaban de reclamos por la libertad, la democracia, los derechos humanos; mientras el frente guarimbero armado implantaba el caos y el terror en calles y avenidas, a cualquier hora del día o de la noche.
Su mayor base social fueron jóvenes y universitarios adoctrinados para el enfermizo odio anti socialista. En ese momento, como hasta hoy, el ala radical de la oposición venezolana conservaba el dominio de la población estudiantil (utilizados como guarimberos) en las universidades autónomas, pues por desgracia el Gobierno venezolano no una política universitaria para descontaminar los recintos universitarios que siguen siendo víctimas de la propaganda fascista y el llamado al terrorismo.
El llamado de los dirigentes opositores a iniciar protestas violentas en las calles significó una ola de terrorismo urbano que produjo centenares de heridos y asesinados, incluyendo a varios agentes de las fuerzas del orden público. Los guarimberos mostraron avanzadas tácticas de combate paramilitar. Saltaron dispositivos de contención de la guardia nacional, al igual que emplearon medios insidiosos con capacidad de asesinar como guayas, vidrios rotos.
Evidentemente no eran estudiantes comunes y corrientes, sino criminales entrenados para el terrorismo, ello facilitó la generación de graves daños a todo tipo de poblaciones, incluyendo civiles, en nombre de supuestos ideales políticos de libertad y democracia.
Lo cierto es que la Constitución prohíbe manifestaciones violentas o con el uso de armas, entonces mal podía haber una protesta legítima contra la inflación económica mientras se derramaba aceite en autopistas con bajadas profundas para generar choques múltiples entre vehículos automotores. No era aceptable discutir sobre la falta de alimentos en supermercados o ausencia de medicinas en farmacias mientras se construían barricadas con escombros en las puertas de urbanizaciones y francotiradores mataban a todo aquel que intentara eliminar la barricadas.
