Pablo Iglesias, resultṕ una mala, muy mala copia de Hugo Chávez

Saben camaradas, que nada más publicadas las palabras del izquierdista-derechista Pablo Iglesias, en contra de la sentencia del asesino Leopoldo López, las redes sociales, y las agrupaciones de diferentes organizaciones, rugieron al unísono contra estas desafortunadas declaraciones de este politiquero español, en contra de la justicia internacional; este politiquero español, no sé, si se quiere hacer el guevon ó el gilipolla, pero la Salida que propuso el asesino de Leopoldo López, determinó la muerte de 43 compatriotas. Determinó protervias como tensar alambres (guayas) en calles oscuras para degollar motociclistas. Morteros. Destrucción. Francotiradores. Asedios urbanos. Pregunto a Pablo Iglesias, ¿Que paso con la sentencia de la infanta? Todavía no he visto una declaración tuya, por el defalco cometido por la hija del Rey, ¿De cuál justicia tú hablas? Es esa justicia, la de tu Rey, la que tu defiendes. Por lo antes expuesto es que, la gran mayoría de los venezolanos no sólo se aislarían de este politiquero español, sino también de Podemos.

El izquierdista-derechista Pablo Iglesias, pierde fuelle con el paso del tiempo y los fracasos sucesivos de su política y la de sus correligionarios; la decisión de sentenciar a 13 años de cárcel al asesino Leopoldo López, pasa factura al Sr. Iglesias y siembra tanto desconcierto entre las bases, como fisuras ideológicas entre sus conspicuos. Más bien rápidamente, el partido morado empieza a guardar similitudes preocupantes con la “casta española” la ultraderecha mundial, y la oposición venezolana, término que tan peyorativamente utilizó el izquierdista-derechista Pablo Iglesias en las tertulias televisivas que le dieron fama en la TUERKA, y que ahora ni aparece.

El porcentaje en intención de voto cae peligrosamente, pronosticando en las próximas generales, unos resultados no superiores a los mejores obtenidos por Izquierda Unida hace unos treinta años y, como todo lo que sube baja, y las mentiras tienen patas cortas, crecen los rumores sobre una posible alianza electoral entre el PSOE-PODEMOS, después de denigrar hasta el cansancio del PSOE, en ese famoso programa de la TUERKA. Al final, para nadie es un secreto, la inacción del político español, va a terminar por ofrecer resultados favorables para su formación, no por méritos propios, desde luego, sino por el suicidio político de sus rivales.

Desde luego, Podemos (Pablo Iglesias) y el PSUV (Hugo Chávez) se encuentran en espectros opuestos en cuanto a ambigüedad. El comandante supremo Hugo Chávez, defiende abiertamente los ideales de la izquierda, del socialismo, y establece a su partido (PSUV) como uno; mientras que Iglesias evita someterse a categorizar Podemos en la balanza izquierda-derecha, optando por hacer una conjugación de propuestas atractivas e insustanciales basadas en la retórica del populismo. No falta de nada en el supermercado ideológico de Podemos.

Una de las razones por las que nuestro comandante supremo Hugo Chávez, se alzó con el poder es por la estructuración de objetivos, priorizados y cuantificados de manera jerarquizada. Los tres pilares (necesidades humanitarias, reestructuración de las pensiones y salarios, el poder para el pueblo, mandando obedeciendo), y nuestro comandante supremo tuvo presupuestos específicos con unas metas claras para cada uno. No nada más tomó sus decisiones con respecto a las necesidades de la sociedad venezolana, sino también de las necesidades de Latinoamérica y el mundo, haciéndose responsables de sus actos y poniendo en la mesa todas sus cartas.

Por eso Iglesias ridiculiza de manera entremezclada a la izquierda, porque en cierta manera busca desplazar a los residuos en España de estos elementos del campo popular para poder asentar un proyecto que, dentro del marco no revolucionario, ha demostrado conectar mejor con las derechas del mundo y dar respuesta a sus aspiraciones inmediatas más acertadamente. La reacción de gran parte de los activistas y militantes revolucionarios venezolanos y de movimientos en pro del pueblo ha sido desesperada, por las desafortunadas declaraciones de este politiquero. Estas desafortunadas declaraciones son una simple o pobre defensa de Pablo Iglesias, de sus proyectos políticos no proletarios. Lejos de defender a Hugo Chávez, como lo hizo en reiteradas oportunidades en su programa LA TUERKA, estas personas contribuyen a reforzar la percepción caricaturizada de la justicia internacional.


Solo el pueblo salva al pueblo.

Patria Socialismo o Muerte… VENCEREMOS.

¡VIVA CHAVEZ, CARAJO!

¡VIVA NICOLAS MADURO, CARAJO!




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José Antonio Velásquez


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