Binóculo Nº 174

Leopoldo presidente

Una de las primeras condiciones de un político, es no subestimar. En política no se es cadáver hasta no estar enterrado. Y a veces no es tan cierto. Por ello sería un error ver la marcha de este sábado como una concentración de cuatro gatos como la apreció un camarada.

“Usted tiene que analizar –decía Miguel- y no se analiza con el corazón sino con los hechos. No es lo que usted quiere que sea sino lo que es. No hay nada peor que creer que porque una persona no le devuelve el golpe, es cobarde. A lo mejor no le quiere devolver el golpe, sino acabarlo de una vez por todas, y sabe que para eso necesita planificar y la planificación lleva tiempo. Por eso no le devolvió el golpe. Llevar eso a la política es mucho más complicado, porque la política siempre es un forcejeo. Usted hala y suelta, hala y suelta. Recuerde a Lenin: dos pasos adelante, uno atrás”.

Objetivamente hablando fue una marcha exitosa. Muy exitosa diría yo. Y lo primero que debemos entender es que hacía tiempo, la oposición no convocaba una manifestación de calle a nivel nacional. Que no se dio en todos los estados, menos mal. Pero no es menos cierto que en los sitios donde marcharon, hubo una respuesta contundente de su militancia. Estuvo allí. Respondió, arengó, maldijo al gobierno, insultó a los chavistas y dijo mentiras, o medias verdades. Además, es evidente que hay un aprendizaje, porque no solo se ve que tienen recursos, sino que están organizados y disciplinados.

Y por supuesto, hay una lectura mucho más importante en esa dirección. Un sector significativo del país opositor, cree realmente que existe una crisis y que la salida está en aferrarse a un mesías recluido en la cárcel a pesar de su “inocencia”.

Es necesario hacer dos lecturas más, casi inmediatas.  Una) los hechos dicen que la MUD no solo no tiene ninguna credibilidad, sino que la masa opositora no se ve representada allí. Desobedeció la decisión de esa dirigencia que pretendía desmarcarse de Leopoldo López y dejarlo solo, victimizándolo aún más. Se equivocaron, le dieron más fuerza. Dos) Leopoldo López se erige en el gran convocador y la gran referencia de la oposición. Sus seguidores valoran su “temple” de prisionero y su capacidad para seguir “batallando”. Y son importantes las encuestas ahora, porque con toda seguridad es la nueva referencia presidencial de la oposición. Y además, su partido Voluntad Popular, no solo se convertirá en la primera fuerza de la oposición, sino que esa cantera de la clase media estupidizada, será el alimento de esa organización. Allá pararán todos los carajitos cuyos padres están envenenados por los medios de comunicación, más las altas dosis que reciben de las aulas universitarias financiadas por el Estado chavista.

A mi juicio, ahora Leopoldo es un fenómeno que debe ser estudiado por la sociología y la sicología social, donde lo primero que nos tenemos que preguntar es porqué es seguido por gente que no solo fue a la universidad, sino que ha vivido toda la vida de ella. Cómo es que gente con formación, ciertos niveles de cultura y un poquito de información, puede seguir tan fanáticamente a alguien que no dice nada. Ya estoy esperando la publicación de su libro. Será un éxito seguro: Mein Kampf.

Al final de la Primera Guerra Mundial, también conocida como la Gran Guerra, a pesar de la victoria de los aliados, el reacomodo del capitalismo, trajo los vaivenes normales de las crisis sociales que éste genera. Ese proceso de depresión económica, que por cierto Marx explicó como una crisis cíclica cada 50 años, traía además las secuelas de la guerra. Una situación compleja traducida en hambre y miseria para los pueblos del mundo, incluyendo los europeos que llevaron el mayor peso de la guerra. Y luego se sumó la caída de la bolsa de Nueva York, en un fenómeno que se conoció como el crack del 29, cuando poderosos adinerados de la noche a la mañana se encontraron en la miseria total, tomando como respuesta el suicidio.

Tal crisis, que en esencia no era otra cosa que un reacomodo del capitalismo, trajo consigo por supuesto, toda clase de fenómenos sociales. Desde la propuesta de una izquierda confundida y sin conciencia del poder, pasando por las enormes legiones de brujos y prestidigitadores, hasta llegar a locos y frustrados que vieron posible llegar al poder en un país de ciegos. O en países de ciegos.

Así nació el Fascismo en Italia, con sus características propias por supuesto, pues tras la victoria aliada en la Primera Guerra, Italia obtuvo muy pocas ventajas territoriales y económicas en el Tratado de Versalles, pese a las grandes promesas de Francia y Gran Bretaña con las cuales se había estimulado la participación italiana en la contienda. Ese descontento se manifestó en continuas huelgas y protestas de obreros y campesinos a los cuales se unían veteranos retornados del frente de guerra, ante lo cual un tal Benito Mussolini empezó haciendo un llamado a la lucha contra los partidos de izquierdas, a los que señaló como culpables del descalabro social. Para ello Mussolini creó en Milán el 23 de marzo de 1919 los Fasci Italiani di Combattimento, grupos armados de agitación que constituyeron el germen inicial del futuro Partido Nacional Fascista, fundado en noviembre de 1921.

Ese es el principio de un sistema político que, amparados en la crisis de la Italia de entonces, engañó a las masas y los llevó a justificar la violencia y amar la guerra a la que entraron arrastrados por el nazismo y que tanto dolor produjo.

Con sus propias peculiaridades, el surgimiento del nazismo fue lo mismo, con la diferencia de que Alemania fue la derrotada y se le impuso del Tratado de Versalles, que en los hechos y la voracidad del capitalismo, no era otra cosa que poner de rodillas al pueblo alemán. Y ese fue el caldo de cultivo para que un cabo del ejército, pintor frustrado, con un discurso fofo pero contundente, con el carisma y la personalidad que esperaba un pueblo fracasado, se convirtiera en el poderoso Adolfo Hitler. Una imagen que amó el pueblo alemán, un hombre al que la intelectualidad alemana de la época, acaso una de las más cultas del mundo, lo venerara como la salvación y la posibilidad de convertirlos en los amos del mundo.

Jamás vi hechos tan retorcidos como esos, pero fueron los hechos. Ni más ni menos. Ojalá y los entendamos. Nosotros, los que apostamos a la paz y a la justicia social, donde el hombre sea la semilla de la que crezca el árbol de la libertad.

Caminito de hormigas…

Tal como lo venía diciendo esta columna, explotó el impasse entre Leopoldo López y Henrique Capriles. Más bien la batalla será entre Primero Justicia y Voluntad Popular…  Muchas llamadas entre opositores luego de las marchas convocadas por Leopoldo López. Funcionó como un aliento y la decisión de salir de la MUD, es decir, quitarles el poder de calle si alguna vez lo tuvieron…  Verdades Inauditas. Poderosos empresarios llamaron a algunos dirigentes de Voluntad Popular para ofrecerles su apoyo…   Pregunta: De qué tamaño será la fiesta de Leopoldo en Ramo Verde. Es el gran ganador… Insólito. Al menos dos años llevan dañadas las neveras del Bicentenario de El Trigal, Valencia. Ahora se suman los aires acondicionados que llevan más de cuatro meses. Insisto, O le están diciendo mentiras a Osorio, o él le está diciendo mentiras a Nicolás…  Otra mentira que le están diciendo a Nicolás es la Misión Nevado. Eso no existe…   Recomiendo el video El Huevo de la Serpiente, una película de 1977, y me dicen en qué se parece a la realidad venezolana.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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