Búmeran Chávez: Un culebrón como el secreto de Topacio

Cuando estaba en primer grado, pasaban en televisión una novela de Delia Fiallo llamada “Topacio”. Se transmitía a las 9 de la noche y la protagonizaban Víctor Cámara y Grecia Colmenares. En la telenovela, un hacendado con mucho dinero espera la llegada de su hijo varón. Pero nace una niña aparentemente muerta porque no lloraba. Cuando nace, la madre y la comadrona cambian a la niña –que no estaba muerta sino ciega- por un bebé varón recién nacido hijo de un peón. La heredera rica, se cría como una salvaje hasta que es adoptada por el Dr. Buitrago y el hijo del peón se cría con todos los privilegios. La comadrona tiene remordimiento de conciencia y siempre está “a punto” de revelar el secreto. La teleaudiencia pasa una hora gritándole a la pantalla “díceselo” un modismo de “dícelo”  -verbo decir con el pronominal- cuando en cada momento de tensión la partera estaba a punto de decir “toda la verdad”. Total que el hijo del rico -que no era de un rico sino de un peón pero adoptado por el cambio de bebés- y Topacio –que no era pobre si no rica, que vivía con un padre adoptivo pero que era hija del padre del rico cuyo hijo no era rico sino pobre- se enamoran y por ahí va el culebrón que mantuvo paralizada a la nación nueve meses durante el horario estelar.

Mi mamá decía que era un refrito de una novela anterior “esmeralda” (1970). Topacio se transmitió en muchos países en distintos idiomas, generando millones; aun así, no les pagaron regalías a los actores, pero esos son otros temas vinculados a los chanchullos de las empresas 1BC.

Esa anécdota se me vino a la mente cuando leí los extractos de un libro que promete ser bestsellers entre los desconocedores de la realidad venezolana a nivel internacional y entre un sector de la oposición venezolana que le encanta pagar 15 mil bolívares para ver a Cala disfrazado de inteligente o a Ricardo Arjona disfrazado de poeta.

Es así como Emili Blanco en una versión muy desmejorada de J.J Benítez, crea una especie de zambumbia entre caballo de troya, código da vinci, la culpa es de la vaca y el alquimista aderezada con declaraciones de Leamsy Salazar –a quien los propios gringos tildaron de cobero- y Rafael Isea quien se fue para escapar del mega expediente que le abrieron por fraudes entre los que destacan la rehabilitación del Teatro de la Ópera de Maracay que durante su gestión la pagaron, pero no la hicieron en un libro llamado “Búmeran Chávez: los fraudes que llevaron al colapso de Venezuela”. El trabajo tiene sus toques literarios emocionantes pero no pasan de allí, porque no presentan ni una prueba, ni siquiera una chiquita para darle algo de realismo. El libro depende de que el lector actúe como una poceta indefensa que recibe cualquier cosa que quieran depositar.

Un fragmento del libro dice por ejemplo:

“En la sala, dispuestos en forma de U habían 24 monitores, uno por cada estado, más uno central que totalizaba los datos de todo el país (…) Leamsy Salazar se dio cuenta desde el primer instante  de lo irregular de la situación: En las pantallas estaban apareciendo los votos que iban logrando Carpiles y Maduro. Eso ni siquiera podía conocerlo el CNE, dado que las máquinas de votación sólo se conectaban en red al final para transmitir los resultados”

Emili Blanco echa mano de recursos literarios mágico religiosos, para mostrarnos una súper computadora diseñada en la universidad de Hogwarts (donde estudia Harry Potter) que recibe datos en tiempo real voto a voto desde cada una de las máquinas de votación de cada uno de los centros electorales del país sin estar conectada a la red y sin que la máquina que recibe los votos los transmita. Si Maduro, Diosdado y Jorge Rodríguez tuvieran una máquina que hiciera eso, no gobernarían Venezuela sino el planeta. Esa computadora sería una mezcla entre la espada del augurio de los Thundercats, y la base central de datos de google, el pentágono y la CIA.

Más adelante en el relato dice que tumbaron el internet el día de las elecciones para poder hacer una trampa que según Leamsy Salazar consistió en mantener algunos centros electorales abiertos para sumar votos de manera digital. Es decir, que la súper computadora mágica, no solo recibió datos sin conectarse a la red y sin que se los transmitieran, sino que pudo predecir cuáles votos no serían revisados en la auditoría –que se hace al azar-- y puso votos falsos a sabiendas de dónde se auditaría y dónde no.

El material contiene también una parte donde Maduro habla con la gente de Hezbolá para traerlos a Venezuela y formar grupos aquí. En ese capítulo Maduro –siendo canciller- invita a Isea para que lo acompañe a una reunión con el líder de esa organización.  Amigo lector, dígame la verdad: Si a usted lo invitan a una reunión secreta con el líder de Hezbollah ¿Asiste? Y si decide asistir ¿Se llevaría a un amigo? 

Me imagino a la gente de seguridad del líder de Hezbollah –que deben ser muy mansos- parando a Maduro en la puerta del sitio de reunión diciéndole ¿Quién es ese? Y Maduro contestando “un pana que viene conmigo a la reunión con Hassan” y los sujetos dejándolo entrar porque vieron a Isea confiable.

Eso sí, Isea echa ese cuento sin una foto, sin una grabación… Nada, todo de su propia inspiración como dicen en el llano.

Total que el libro va a funcionar en dos direcciones: Una, generar mucho dinero a los editores que lo están vendiendo en Amazon como pan caliente –aunque en internet está también de gratis- y la segunda dirección es que va a poner más paranoico a un sector de la oposición. Ése que cree a Cala un intelectual, a Uribe un demócrata, y a Arjona un poeta, la misma que verá la novela de Emili Blanco como una investigación periodística. Esto probablemente  lesionará la intención de voto opositora fomentando la abstención.

De todas maneras J.J. Rendón cobra las asesorías aunque el candidato pierda y los editores de Búmeran Chávez cobrarán su plata por la venta del libro aunque la oposición termine paranoica y absteniéndose de votar.

marcosleonardove@yahoo.com                                                                            @marcosmelendezm



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3947 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter