De Caripito para el mundo

Amigos de aporrea, no todo puede ser críticas al gobierno, críticas a la oposición, críticas  los gringos, críticas a los que critican, criticas por cualquier motivo. Existen escribidores, que no comen a tiempo, no se bañan, parecen muchachito haciendo planas por castigo.

Para romper con ese estilo, traigo este cuento a colación, Oiiiiiido.

Todo sucedió un día domingo, cuando Rosita Caparros, después de haber escuchado misa en la santa iglesia los dolores del martirio, le dijo a su marido:- Mi amor querido, que te parece mijo, si hoy hacemos en casa un rico y delicioso hervido…El marido que era caripiteño criado y nacido(la vaina esta alrrevés, pero no importa tiene sentido), acostumbrado a comer pescado salao con yuca sancochada y ocumo chino, le dijo:- Si, mi amorcito, estoy muy de acuerdo contigo, pero eso sí, déjame que yo lo haga como lo hace en oriente mi tío Domitilo…Esta bien mijo lindo. Respondió la Caparros

El caripiteño sifrino (no tanto verdad) se fue para el mercado de Coche a buscar un buen pescado refino, pero después de tanto andar los precios le hicieron doler los oídos, entonces dijo:- Dios mío bendito, que caro están acá los pescaditos, peor que en Caripito…Llegó a un puesto de carne de res y quedó más confundido. Y dijo: -Bueno Diosito y con que le hago yo a mi mujer el sancochito, pues, será con fideos y cubito…Pensó:-Nojoooooda, caripiteño que se respete tiene orgullo y es digno…Cuando ya se venía triste y afligido, vio a unos pichaqueros que remataban unas patas de vaca, otro tenia verduras y aliños. Compró y se fue contento a casa para hacer lo convenido

Vengan a comer muchachones, le dijo a sus tres hijos…Rosita caparros que tenía buen olfato le dijo:- Mi amor, huele bien fino… El caripiteño, anchísimo respondió: -si amorcito es la receta del tío. Todos comieron como en la santa cena, unos pedían más caldos, otros, casquitos y el caripiteño se sirvió bastante chaco,  plátano maduro y ocumo chino.

Rosita Caparros, tenía la pansa como San Nicolás, cuando toma buen vino, confirmó:- mi amor ese mondongo de patas de res provoca tomarlo todos los domingos…El caripiteño con la barriga más grande que burro cuando ha comido melaza con el malojo molido, encendió un cigarrito, sonrió al acodarse de los pichaqueros y del tío Domitilo

Esa noche Rosita Caparros, que militaba furibundamente en la oposición, dormía de lo mas divino, soñaba con el hervido, luego, en el sueño, veía la televisión, a un grupo de gente bien emperifollada y fina, al cura de la parroquia donde vivía, todos aplaudían, seguido, la imagen de Ismael García, con la mano alzada juramentándose como presidente de la República Bolivariana de Venezuela y una voz del público asistente que decía:-Te queremos Ismael

Se sacudió la mujer, sudaba, daba golpes en la cama, pegó un grito de espanto:-Noooooooooohh, aquello se escuchó en toda la urbanización. Un vecino dijo:-La Lloroooona…El Caripiteño se despertó todo asustado y semidormido, le dijo:-Mi amorcito te dio una pesadilla. La mujer, temblando dijo:-Nojooooda, Ismael, prefiero a Maduro.

 

mc_hernanb@yahoo.com



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