Criminalidad y oposición

Leíamos por estos días una nota de Aporrea (http://www.aporrea.org/internacionales/n265349.html), por demás interesante, se refería la misma al asesinato de tres comunicadores sociales: Bob Simon, David Carr y Ned Colt, uno muere en un accidente automovilístico y los otros dos en supuestos derrames cerebrales; esas muertes, hubiesen pasado desapercibidas si no fuera por un punto que los unifica, el trío de comunicadores trabajaba en un documental que revelaría las implicaciones del gobierno de George W. Bush en el derribo de las llamadas torres gemelas de New york, el World Trade Center. Misteriosas muertes, cuyos autores materiales e intelectuales solo conoceremos dentro de algunos años por pasar, cuando se desclasifiquen esos expedientes. Según cifras oficiales, en tan solo en el WTC y áreas circunvecinas murieron 3047 ciudadanos y ciudadanas, entre estadounidenses y de otras nacionalidades. A partir de dicho atentado, el gobierno Bush desencadena su furia contra los pueblos de Irak y Afganistán, el genocidio de esos pueblos y el derrocamiento de sus gobiernos. Las cifras de muertos, por los bombardeos "humanitarios", varía según la fuente que la suministre: el ministerio de salud iraquí, post-invasión, señala el número de víctimas en 400 mil, Opinion Research Business lo monta en 1.033.000 los muertos por la invasión imperialista. Una investigación de la revista "The Lancet" publicada en octubre de 2006, los coloca en 655 mil, el número de víctimas en Iraq debido a la invasión y posterior ocupación por parte de Estados Unidos y sus aliados. Hasta ese detalle, el número de víctimas, cuida con sumo detalle el imperialismo, para que la Humanidad a futuro no pueda juzgarle por sus "holocaustos humanitarios" que conduce con gran frialdad, pero con extrema brutalidad en procura de garantizarse nuevas fuentes de energía. Esa misma frialdad que llevó al entonces, conserje de la Casa Blanca, a responder ante la pregunta de un periodista: "Cuántos ciudadanos iraquíes han muerto en esta guerra? Yo diría que 30.000" dijo el mandatario (http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/08/100830_irak_cifras_muertos_rg.shtml). En Afganistán, las cifras también son elocuentes de la brutalidad imperialista, un informe de la Universidad de Brow, EEUU, señala que los ataques de la coalición imperialista ocasionó entre 34 mil y 46 mil muertos extranjeros y afganos, entre ellos 14 mil civiles (TeleSur, 30-09-2011). La energía, su garantía, es una obsesión que marca los intereses de los gobernantes del imperio: "los objetivos de esta estrategia son claros, asegurar una oferta continua y económica accesible a los hogares, empresas e industrias estadounidenses, sin un incremento sustancial en las reservas de energía... (...) ... sin ello, Norteamérica puede enfrentar una amenaza significativa a su seguridad nacional y a su bienestar económico"( George Bush plan nacional de energía, Mayo 2001). Y harán, hasta lo imposible, por garantizárselo, para ellos: "el fin justifica los medios".

Nunca antes, en la historia de la Humanidad, una potencia imperialista asumió con tanta agresividad, cinismo y desfachatez el propósito de dominar el mundo; para lo cual, se valen de su hegemonismo en el campo militar. Actúa, el imperialismo, como el malandro de barrio que somete a la comunidad, valiéndose de la posesión de las armas. Poco le importa, si para ello, asesina seres humanos, destruye poblados e infraestructuras, solo le importa mantener su hegemonía o como dijera, recientemente, el conserje de la Casa Blanca Barack Obama: "Tenemos el Ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos a través de métodos económicos, diplomáticos y a veces militares" (RT, 10-02-2015). Mayor muestra de prepotencia, imposible observar, en quien se cree dueño del mundo. Esa actitud arrogante y despreciable de los conserjes del imperio, se la transmiten a sus agentes en todo el planeta quienes actúan tan igual que sus amos, como perros bien amaestrados, con la misma prepotencia de quien se cree resguardado por su amo. El caso de Leopoldo López y la defensa intransigente que ha hecho de él, personalmente, el presidente Obama, es fiel reflejo de la prepotencia imperial. Al no querer liberar, el Gobierno del Presidente Maduro, al monstruo de Ramo Verde, es objeto de una operación militar y conspiración con la finalidad de derrocarlo, "torcerle el brazo para que haga lo que quiere EEUU".

Una vez desbaratada la operación militar y la conspiración (guerra económica, guerra psicológica y mediática) en desbancada, sus agentes en territorio de Bolívar y Chávez, menosprecian a quienes les exigimos sus responsabilidades por los crímenes cometidos y los que pretendían cometer, felizmente abortados, con los bombardeos "humanitarios" sobre diversos puntos de la ciudad capital, seleccionados por el diputado de Primero Justicia, Julio Borges. Si Bush, menospreció las cifras de muertos por sus bombardeos humanitarios, el diputado Borges, menosprecia a quienes les señalan su responsabilidad y banaliza las denuncias: "Para nada, el único militar con quien yo quiero saludar y reunirme es con la persona que está encargada del Plan República en el centro electoral que me toque votar en pocos meses" (ÚN, 13-02-2015). Obvia el diputado de Primero Justicia, que en la memoria de este pueblo todavía está fresca su actuación el 11 y 12 de abril de 2002, su apoyo al gobierno de transición, como le llamaban también, de Pedro Carmona Estanga; que un militante de su organización: Leopoldo Martínez, fue designado Ministro de Finanzas por la dictadura breve y, su compañero de partido entonces, Leopoldo López Gil, es el firmante número 280 del decreto golpista del dictador Pedro "el breve". Asimismo, este pueblo no olvida que dos alcaldes de su organización partidista entonces: Leopoldo López Gil (Chacao) y Henrique Capriles Radonski (Baruta), se dedicaron a perseguir funcionarios chavistas en sus jurisdicciones, casos Ramón Rodríguez Chacín y Tarek William Saab. Es una verdad histórica que no puede desmentir y que se impone, al momento de su juicio ante la historia. Por lo demás, la denuncia sobre su actuación en los funestos hechos, felizmente abortados, es producto de las declaraciones de los militares detenidos que dice no conocer, pero, con los cuales planificó e incluso, fue quien seleccionó los objetivos que serían bombardeados en la ciudad capital. Ante la verdad, optan por la banalización de la denuncia, el desmentido bufo, desviar la atención, el "yo no fui".

Es la misma actitud del agente de la CIA que falla en su misión y detenido en otro país opta por desmentirlo todo: "yo no fui". Un caso similar, lo vivimos el año pasado con las güarimbas y la detención del ciudadano estadounidense Todd Michael Leininger, en la ciudad de San Cristóbal, cuando allanaron su residencia se le incautó un arsenal de armas largas, cortas, miras telescópicas, silenciadores, infrarrojos, cartuchos de diversos calibres y uniformes de camuflaje. De inmediato, se activa la mediática imperialista resaltando la presunta causa de su detención: hecho de violencia con un vecino que se negaba a bajar el volumen de su equipo de sonido y al cual, sencillamente, hiere de bala. Las armas y demás elementos de guerra, pasan a un segundo plano para la mediática imperialista. La embajada gringa, se limita a señalar que estaba de vacaciones, solo que, con un arsenal de guerra, así son los gringos. Desde Miami, su madre narra a un medio que "su hijo viajó desde Bloomington, donde ambos viven, a San Cristóbal, con su esposa venezolana, la semana pasada para llevarle a su cuñada artículos del hogar, como papel sanitario. Como todo oposicionista entrenado por la CIA, al ser hecho preso por la justicia venezolana, acude al burdo argumento que ya conocemos, su madre "Leininger dijo que su hijo sufre del síndrome de Tourette y de desorden obsesivo-compulsivo y que necesita medicamentos para combatir la ansiedad"(…) "El no está conectado de ninguna manera con terroristas, con ninguna organización y no trabaja para el gobierno" (…) "Mi más grande esperanza sería que pueda ser extraditado de vuelta a los Estados Unidos donde podría obtener tratamiento" (El Nuevo Herald, 25-04-2014). Desconocemos si el agente de la CIA fue devuelto a su país, a sabiendas como está la justicia en nuestro país es lo más probable, pero ese caso ilustra mucho de cómo actúan los empleados del imperio a la hora que son puestos al descubierto y detenidos. Julio Borges, no ha actuado nada distinto. Por cierto, fue por esos días de abril 2014, que se hizo pública una conversación entre Patricia Poleo de Moreno, por lo del sádico prófugo de la justicia, y Julio Borges, de sumo interés para entender los hechos actuales (http://actualidadvzla.blogspot.com/2014_04_01_archive.html). En la misma, Julio Borges (JB) afirma: "JB: Tengo 2 años trabajando con todo ese grupo", "JB: De todos los componentes. En todas las áreas". "JB: Hace 2 años nos hubiera delatado a mí. A Henrique. A las conexiones con todos los componentes". "JB: Toda la red que hemos armado en 2 años. Guardia de Honor. Ejército. Guardia Nacional. Lo hubiera podido hacer varias veces estos años". Patricia, le recrimina en la conversación: "Armaron una red para qué? Para mantener a Maduro en el poder". Respondiéndole JB: "La red se está armando desde que Chávez estaba en el poder. Con la idea de recuperar la democracia con un movimiento militar". Y sigue Borges, antes las incisivas preguntas de la PPM, "JB: El riesgo lo corremos todos. Me he reunido con decenas de militares en todo el país a toda hora". "JB: Patricia. Te reitero lo mismo. El mío es un grupo de 60 personas que he tejido en dos años. RL es uno dentro de los 60. Están citando a varios. Nos estamos reorganizando para hacer que de esto salgamos más fuertes. Ayúdanos en eso por favor". La conversación, nunca fue desmentida por Borges. Sin embargo, ahora afirma que con el único militar con que quiere reunirse es "con el que esté encargado del Plan República en el centro electoral donde me toque votar".

En abril, pero de 2013, el Alcalde del Municipio Libertador, camarada Jorge Rodríguez, en su condición de psiquiatra, diagnosticaba al entonces candidato electoral perdedor, Henrique Capriles Radonski: "Encontré esto, trastorno antisocial de la personalidad. De los siguientes siete criterios solamente deben cumplirse tres para hacer el diagnóstico"; a continuación, Jorge enumeró los síntomas que tiene Capriles: "fracaso para adaptarse a las normas sociales, deshonestidad, impulsividad o incapacidad para planificar el futuro, irritabilidad y agresividad indicados por peleas físicas repetidas o agresiones, despreocupación imprudente por la seguridad de los demás, irresponsabilidad persistente y falta de remordimientos" (www.noticias24.com, 25-04-2013). El incipiente diagnóstico del psiquiatra en funciones de gobierno, quizás no le dimos mucha importancia, porque era un tema político; pero lo real, es que de dicho diagnóstico, se desprenden todo un conjunto de preocupaciones que, como colectivo nacional, bien vale que empecemos a tomar muy en serio.

Los trastornos de personalidad, que caracterizan casi que al conjunto de la dirigencia de la oposición, debemos verlos como un asunto de Estado, de interés nacional, ya que los mismos nos explican el carácter eminentemente violento que les caracteriza. El Trastorno Antisocial de la Personalidad, obedece a un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, relacionados más, con la delincuencia violenta que con cualquier otra cosa. La psiquiatría, utiliza los siguientes criterios de diagnóstico de quienes la padecen: "1. Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención. 2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer. 3. Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro. 4. Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones. 5. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás. 6. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas. 7. Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros" (Violencia y Trastornos de la Personalidad: Implicaciones Clínicas y Forenses, Dres. E. Esbec y E. Echeburúa, Artículo Especial).

Esa conducta, que hoy apreciamos en la dirigencia opositora, no es para nada distinta que la observada en el psicópata estrangulador y caníbal estadounidense (13 víctimas), Arthur Shawcroos (AS): "Le mortifica haber matado a su amiga Dorothy Keller? AS: No en absoluto. Siente remordimiento? AS: No. Por qué enterró el cuerpo de June Scott?. AS: Me habría gustado encontrar un gran hoyo y meter en él todos los cuerpos, para que estuvieran todas juntas (sonrisa irónica). Cómo hizo para matarlas tan fácilmente? AS: La mayor parte de las veces ni yo sabía que iba a matarlas. Además, me conocían y no esperaban eso de mí. Las atacaba rápidamente y las dejaba paralizadas. Tuvo contacto con la policía durante las investigaciones? AS: Siempre iba a comer a un sitio donde a menudo iban policías. Hablaba con ellos para saber cómo avanzaba la investigación. Se da cuenta de lo que hacía en el momento de matar a las muchachas? AS: Sí, pero me daba igual. La rutina. Mató a mucha gente, nunca tuvo miedo que lo capturaran? AS: Nunca pensé verdaderamente en ello. Es terrible lo que usted ha hecho? AS: Tal vez. Qué debería hacer la policía con una persona como usted? AS: Meterme en la cárcel toda la vida. Si me sueltan, volveré a hacerlo…" (Interrogatorio policial). Difícil encontrar, alguna diferencia entre esa actuación de Schawcroos y la de Julio Borges!!

Caracterizar la personalidad de la dirigencia opositora no es un ejercicio banal, sino de suma importancia para el país todo. Advertir a quienes le siguen, de sus patrones de conducta y los riesgos que corren al seguirlos, es una responsabilidad que debemos asumir todos aquellos y aquellas que avizoramos lo peligroso de tal seguimiento. "Dentro de la personalidad antisocial, los psicópatas no pueden empatizar ni sentir culpa, por eso, interactúan con las personas considerándolas objetos, las utilizan para conseguir sus objetivos, no necesariamente causan algún mal, pero si hacen algo en beneficio de alguien o de alguna causa aparentemente altruista, es solo por egoísmo o para su beneficio. Muchos autores suponen que una persona psicópata, es perversa, se trata de sujetos cuya personalidad depende en gran medida del mantenimiento del principio de realidad pero careciendo del súper yo. Pueden cometer acciones criminales o actos cuestionables por falta de escrúpulos y no sentir culpa. Un psicópata puede ser una persona simpática y de expresiones sensatas que, sin embargo, no duda en cometer un crimen cuando le conviene y lo ejecuta sin sentir culpa. No dudan en mentir, manipular, engañar y hacer daño para conseguir sus objetivos sin sentir remordimientos…" (La Personalidad Antisocial, Abel Rodríguez Taboada, Universidad de San Martín de Porres).

Si bien, cualquier compatriota está en riesgo de padecer algún trastorno mental, la salud mental de los políticos de oposición y, con ellos, la de sus seguidores y seguidoras, debe ser un tema sensible para todas y todos, porque, como se ha demostrado en estos quince años ya, de Revolución Bolivariana, sus decisiones nos afectan a todas y todos y, no positivamente, como lo evidencian los hechos y sucesos que nos han marcado en nuestras vidas en estos tiempos de Revolución Bolivariana.



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Henry Escalante


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