La venganza revolucionaria contra la guerra económica

En principio, quiero hacer un merecido reconocimiento al camarada William Castillo, periodista y Director de CONATEL, por el excelente documental transmitido el día sábado 31 de enero a través de las pantallas de nuestro canal 8. El título del documental es: “La Batalla de Chile: La Lucha de un Pueblo sin Armas”. Si bien el tiempo histórico es otro, los enemigos siguen siendo los mismos en el orden político y económico; es decir, el gran capital. En las imágenes transmitidas pudimos observar las grandes colas que hacía la población para adquirir los productos, vimos también cómo se creó un mercado negro en torno a esos bienes, y la especulación que por supuesto no podía faltar, como ingrediente necesario para la desestabilización.

Pero también pudimos observar a un pueblo claro de la realidad que estaba viviendo desde el punto de vista político y económico, por parte de la oligarquía y sus intereses nacionales e internacionales, que habida cuenta de no haber podido sacar por la vía electoral al camarada Salvador Allende, buscaron la vía de la desestabilización que ya conocemos. Pero, pequeño detalle, la gran mayoría del pueblo había despertado bajo el genio de su gran líder, que le hizo entender que el camino para la verdadera justicia social era el socialismo, y así las trabajadoras y trabajadores tomaron conciencia de clase, factor determinante para la lucha. Con las únicas armas que contaron fue con su moral revolucionaria, emprendieron la batalla contra la oligarquía rancia imperante, que los subyugaba y explotaba. Busquemos entonces los paralelismos.

Son tan evidentes que no creo tener que referirlos, a las pruebas me remito. Algo importante a destacar es el comentario hecho por el invitado al programa TV Foro, donde el camarada William Castillo le preguntó a Daniel Ritamal, miembro del Partido Comunista de Chile, acerca de los errores cometidos que condujeron al derrocamiento del Presidente Allende, y el mismo respondió que el Poder Popular debió asumir un mayor protagonismo. Inequívocamente se refería a la actual situación que estamos viviendo en nuestra Patria. En este punto, quisiera referirme a la necesidad de diseñar una política comunicacional más agresiva en el buen sentido, y clarificante, que permita a la población conocer la verdad de lo que está sucediendo en cuanto a la guerra económica de la cual estamos siendo víctimas, quiénes la promueven y el daño terrible que viene ocasionando al país.

Desde mi humilde opinión como revolucionaria y coproductora del programa “Trinchera del Poder Popular”, quiero sugerir que se haga un programa que recoja todas las imágenes, con su debida explicación de todo lo que hasta la fecha se ha incautado por vía del bachaqueo, acaparamiento y contrabando de extracción. Este programa debería ser transmitido diariamente por todos los medios del Estado y por Telesur, como ventana al mundo, y así en todos los rincones donde llegue la señal, se conozca nuestra realidad. Pienso también que ha de ser transmitido en horario estelar, o lo que más se aproxime al mismo, con carácter obligatorio para el resto de los medios privados de comunicación. Esto ayudará sin duda alguna hará entender a un gran sector de la población que pueda estar siendo víctima de las campañas mediáticas que niegan la guerra económica y, lo que es más patético aún, pretendiendo responsabilizar al gobierno del desabastecimiento y de la inflación.

Soy de las que creo firmemente en aquella premisa que quien maneja la información, maneja el poder, y eso lo saben muy bien los medios privados nacionales y transnacionales, que bien hacen uso de ella a su conveniencia, a través de la manipulación, con el único fin de neurotizar a la población, en cuanto a lo que aquí sucede respecto a la guerra económica. Un ejemplo claro que pudiese poner, fue lo sucedido con el Diario El Mercurio, de Chile, en la época del derrocamiento de Salvador Allende, el cual jugó un rol preponderante, junto a otros medios, para dicho derrocamiento, a través de su campaña sistemática en contra de ese gobierno.

Tengo la convicción de que en la medida en que la información fluya de manera permanente, nuestros camaradas tendrán mayores argumentos, y más precisos, para defender nuestro proceso revolucionario. Lo espasmódico de la información hasta ahora, pienso ha sido un error comunicacional; esto lo digo con todo respeto. De no cambiarse esta política, lo podemos pagar muy caro y no nos podemos permitir el lujo. Todo esfuerzo que se haga en esta dirección será ganancia. El mundo debe conocer la insoslayable verdad de lo que aquí está sucediendo.

Las imágenes hablan más que mil palabras. Volviendo al tema del documental de TV Foro de este sábado 31 de enero, el cual recomiendo ampliamente, debemos reconocer que hay una diferencia esencial entre las fuerzas armadas de aquel país y nosotros aquí en Venezuela. En Chile, sus fuerzas armadas elitescas defendieron sus propios intereses de clase; no siendo así el caso nuestro, donde la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que en su gran mayoría proviene de las entrañas del pueblo, tiene clara conciencia de clase y defiende con convicción el ideario bolivariano y profundamente chavista. Hoy gracias a nuestro Gigante Chávez, tenemos una fuerza armada en franca comunión con el pueblo, a través de la unión cívico-militar. Esta es una variante con respecto al caso de Chile en tiempos de Allende. También contamos con una Asamblea Nacional mayoritariamente revolucionaria y chavista, y así tiene que seguir siendo para la permanencia de nuestra Revolución.

Queda claro que toda esta guerra política, económica y mediática, conforman un plan bien concebido por el Imperio que está siendo aplicado por sus lacayos en el país, para desmovilizar a las filas revolucionarias por medio del cansancio, la frustración y la neurosis colectiva que generan las colas para poder conseguir los productos, y el alto precio de los mismos cuando se consiguen. Cabe destacar que ya vivimos algo parecido en el paro petrolero. A nadie deben sorprender estas acciones por parte de la oligarquía parasitaria de nuestro país. Ante esta nueva arremetida, la respuesta revolucionaria ha de ser la unidad monolítica, entendiendo que nuestras armas como pueblo revolucionario y patriota, es la conciencia de clase, el compromiso de resistir una vez más para poder seguir teniendo patria, como lo venimos haciendo hasta ahora, sin caer en el plan macabro del poder económico y político de la derecha y la ultraderecha, que no es otro que propiciar un estallido social, acabando con nuestro proceso de cambio profundo.

Camaradas, en diciembre habrá elecciones legislativas, esa será nuestra venganza en paz. Conquistaremos nuevamente ese espacio con la mayoría absoluta, para así seguir avanzando en la construcción de nuestro proceso socialista. No es hora de quebrarse, de dubitar. Un revolucionario se crece ante la adversidad. ¿Es que alguien acaso pensó que el camino hacia la verdadera justicia social iba a ser fácil? Por algo somos el pueblo de las dificultades. Tenemos a nuestras espaldas un compromiso histórico, de nosotros depende la estabilidad de la región en lo político. Si cae nuestro proceso revolucionario, luego vendrán como efecto dominó el resto de países hermanos que, al igual que nosotros, inspirados en nuestro proceso de transformación hacia la justicia social, decidieron su autodeterminación, con todo lo que ello conlleva.

No olvidemos que el Imperio Norteamericano nunca descansa. Entonces, camaradas, el llamado es a la conciencia, conciencia y más conciencia. No dejemos que nos quiten nuestro sueño. Todo lo avanzado gracias a Chávez y a los revolucionarios que lo acompañamos en esta lucha, y ahora a nuestro camarada Presidente Nicolás Maduro. Fortalezcámoslo con nuestro apoyo. Si bien es cierto que ha habido fallas propias de los procesos de cambio y por aquella máxima robinsoniana: “O inventamos o erramos”, también es cierto que hay una profunda voluntad política de corregir los errores que se cometen en el camino, para seguir adelante y consolidar nuestra Revolución; pero el concurso ha de ser de todas y todos quienes juramos lealtad a la memoria de nuestro Comandante y a su legado.

A mi camarada William Castillo le sugiero que no abandone esa trinchera comunicacional, como es TV Foro, tan necesaria para el debate de las ideas y el conocimiento que nos hace libres, aparte de que lo hace de manera extraordinaria, didáctica y amena. Es propicia esta vía para agradecerle por su apoyo y compromiso en la celeridad en cuanto a la respuesta que esperábamos de CONATEL para la solución del problema que confrontamos en la emisora comunitaria La Mejor 101.1 FM de Guatire. Honor a quien honor merece, y ese es Ud., mi camarada, por su ejemplo de lo que debe ser un verdadero revolucionario, prestado hoy a la administración pública, demostrando que ésta puede ser más humana, expedita en su respuesta y con voluntad política, eso es lo que se espera de los servidores públicos.

Hasta una próxima oportunidad, con el cariño y respeto revolucionario de siempre, para todas y todos los que siguen rodilla en tierra defendiendo el legado de nuestro Gigante, me despido por ahora. Aquí nadie se rinde.

PD: todo lo que vaya saliendo por TV Foro debería ser obligatoria su transmisión por parte de las Alcaldías, en las plazas públicas, destacando su valioso carácter histórico y el paralelismo con la situación venezolana actual.

En Guatire, La Villa Heroica, 1° de febrero de 2015.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2788 veces.



Zulika King

Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza. Presidenta de la Fundación Punta de Lanza. Coproductora del Programa Radial "Trinchera del Poder Popular".

 zulikaking@yahoo.com      @ZulikaKing

Visite el perfil de Zulika King para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: