La crisis recurrente de Venezuela, es hoy, por desplazar a la Constitución Bolivariana

Cuando los diputados de la oposición venezolana se oponen a la decisión de elegir a los poderes públicos, después de participar en los mecanismos establecidos por la Constitución Bolivariana, están asumiendo una postura política que desconoce y pretende violentar los principios de la Constitución.

La actitud de participar y luego desconocer no es por nada paradójica. Simplemente demuestra el cinismo de una práctica política que corrobora que la crisis venezolana es política, porque lo que está en juego es el control del poder-saber de lo político.

La crisis económica y social venezolana es la vieja crisis que seguimos arrastrando desde el pasado puntofijismo y que hoy se encuentra confrontado como piedra en los zapatos con los postulados de la materialización de un Estado de justicia la cual no es otra que la aplicación y realización de la Constitución Bolivariana garantizada por la acción constituyentista del pueblo venezolano en tanto voluntad de poder-saber.

Un joven de apenas 20 años, oriundo de un poblado barinés, vendedor de conservas,aficionado al beisbol y miembro de una familia modesta, comenzó a ser testigo del hundimiento de su país, de la crisis económica y social en pleno desarrollo. Para aquél entonces el alza de los precios del petróleo, única fuente de ingreso del país, al hacer del petróleo la economía gracias a la voluntad política de sus élites, se constituyó en una fatalidad para Venezuela.

Dijo en su momento Domingo Alberto Rangel: "El capitalismo ha pasado de un ciclo ascendente a otro descendente. La historia del sistema se ha caracterizado por estos vaivenes de larga duración que se relacionan con el período de renovación de equipos, con el ritmo del progreso tecnológico y con las corrientes del ahorro. Si se recuerda que en los Estados Unidos el ahorro es negativo según Lester Turow, evidenciamos la gravedad del ciclo. Ya no habrá factores aledaños a nuestra economía que vengan a rescatarnos. La ley de la crisis en los países subdesarrollados que exigen un sacrificio espartano para superarlas arropa ahora a Venezuela. El país caído tendrá que levantarse sobre sus propios esfuerzo."..."El paquete de ADAN y JAIME";1984.Ed. Vadell.

Visto así, digo yo, todo lo que dicen los "salvadores" y expertos no alejados del cinismo, es pura retórica.


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