¡Vecino de Chacao, tronco´e chance, sácate el clavo con el revocatorio municipal, da una patada en el qlo al alcalde!

El socialismo bolivariano es todavía una gran obra por hacer, mas, sin embargo, hay quienes lo estigmatizan sin haberlo vivido y se engañan a sí mismos a la vez que se aferran al botalón de su verdugo, el capitalismo chupasangre; no obstante bastase intuir que las raíces no ven el fruto pero lo nutren y, en consecuencia, tratándose de Bolivar, lo bolivariano tiene que estar impregnado de su pensamiento y de su accionar, uno y otro asunto ampliamente cognoscibles, al menos, para quienes no lo conocen porque son bizcos o porque las escuelas donde los embobaron le escatimaron tal conocimiento, deliberadamente.

Parece mentira pero es verdad, a medida que es mayor el nivel académico de un individuo, por lo general éste es más bobo y dócil, come más coba; en cambio, a menor nivel de escolaridad el individuo se hace más pila; he ahí una moraleja pero tratemos de ir un pelo más hacia adentro.

Nada nace de la nada, si una persona es boba fue porque la embobaron en alguna parte y por lo que vislumbro del citado caso, es muy probable que la fábrica de bobos sea la escuela.

Entonces, hay que reorientar lo que enseñan en esas escuelas porque todo lo que uno sabe caduca cada cierto tiempo, hay que decidirse por nuevos valores, no las bolserías que le han venido metiendo en la cabeza a tanto muchacho, a tal punto que por no tener noción de su contexto se echa de esclavo dócil en los brazos del capitalismo salvaje.

Por siempre desde Cristóbal Colón hasta Rafael Caldera -valga decir por 500 años de Colón y 40 de adecos y copeyecos- el rol del pobre fue cargar bojotes al principio hasta alcanzar la escuela primaria, no más, hasta ahí llegaba el pobre, hasta ahí llegaba la evolución de las grandes mayorías y fue a partir de la llegada del Comandante Hugo Chávez cuando el pobre tuvo acceso a la secundaria e inclusive a la universidad; no obstante aun esas universidades tienen que ser puestas a tono porque lo que parecen enseñar son bolserías, ¡claro, todavía producen escuálidos!

Y, si tú criticas esto te llaman resentido social por no ser doctor fulano; pero esos ignorantes no saben que al margen de sus universidades sobran sitios donde aprender alguna vaina y al menos librarse de no ser domado para terminar traicionando a la propia patria.

Por años y años y años -por no decir por siempre- la clase trabajadora ha estado reducida a la pobreza mientras que los zánganos que no trabajan, chapotean en la comodidad cuando no de lleno en la riqueza que el pobre ha producido y eso se llama capitalismo chupasangre; pero realmente los que en una sociedad capitalista usufructúan la riqueza son una minoría ya que la mayoría vive esclavizada.

No obstante, muchos pobres pendejos son deliberadamente enajenados por la cultura consumista, lo que Marx definió como falsa conciencia de clase, y el recrearse en ese espejismo enajenador es lo que determina que muchos bolsas se hagan burgueses de orilla que, sin percatarse, votan contra sus propios intereses, por eso en Chacao -por sólo mencionar uno de los guetos escuálidos- muchos bolsiclones votan por el capitalismo de Monroe, en vez de votar por el incluyente y reivindicador socialismo de Simón Bolivar, lo que constituye una insostenible contradicción, pero así son las cosas, al menos hasta ahora.

No obstante en el ambiente político gravita la esperanza de que los menos obcecados de esa escualidad, al menos, recapaciten para que se saquen el clavo en el próximo referendo revocatorio contra el actual alcalde de esa localidad, Chacao.

No puede ser que esa gente siga ignorando supinamente que la revolución bolivariana es la única alternativa de paz y desarrollo democrático para el porvenir de sus propios hijos porque a decir verdad llegar al socialismo no será como abrir una puerta y entrar, no que no, llegar al socialismo va a ser arduo pero estamos en el camino y ya se ven los beneficios a pesar de la guerra en contra.

La guarimba a la que ha estado sometido ese cosmopolita municipio de la gran Caracas tiene que abrirle los ojos a muchos, a menos que anden tan tostados que ya no haya remedio posible de por medio.

Si esa gente no se percata de que su propio alcalde y hasta su gobernador son sus propios verdugos, sus propios carceleros, sus propios enemigos, es que ya no habrá más nada que hacer, entonces, pobre gente.

Más, quien quiera que apele a lo que todavía pueda quedar de sindéresis en su cabeza, no es descartable que pueda enmendar.

Muchos escuálidos de ahí sólo tienen zurraspa en la cabeza, esos son los irrecuperables.

Habrá revocatorio para alcalde y para gobernador en Chacao, así que los vecinos deben prepararse para que no pelen ese boche y se hagan respetar debidamente, ya que el pueblo tiene derecho a burlarse de quienes se han burlado de él.

Zamparles una buena patada en el culo a cada cual alcalde y gobernador es lo menos que debe hacer Chacao si de verdad se hace respetar.

Y en cuanto a los demás guetos escuálidos también sometidos a encierros y tragar humo parejo, que pongan las barbas en remojo.


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Guillermo Guzmán


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