La gestión de Evelyn Trejo de Rosales, la todavía esposa del recordado Manuel, alias, el filósofo del Zulia, es considerada la peor y más ineficiente en la historia de Maracaibo. El pueblo marabino así lo siente y expresa abiertamente, sin embargo la cúpula que dirige la MUD pareciera dispuesta a llegar hasta el final con su bacalao electoral.
En este contexto, el ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonski se ha pronunciado a favor de Evelyn como candidata para la Alcaldía de Maracaibo porque está protegiendo de forma pragmática la alianza opositora a nivel nacional.
El derrotado del 14-A teme que AD, UNT y sus secuaces le retiren el apoyo en Miranda (estado bastión de la burguesía amarilla) y otras regiones de importancia para Primero Justicia. Sin embargo no se puede descartar que por vías no formales (ocultas), el señor Guanipa (rival irreconciliable de Evelyn) y otros candidatos "justicieros" en el territorio nacional, lancen sus candidaturas paralelas con el apoyo secreto del mismísimo Capriles.
El motivo es fácil de entender, tener la jefatura del antichavismo vale mucho dinero, se trata de una alta posición para hacer negocios millonarios, aun perdiendo elecciones. Prueba de ello son los grotescos casos de los diputados Richard Mardo y Juan José Caldera, involucrados en conductas presuntamente ilícitas, o dicho de otro modo popular, por matraca y pedidera de plata.
Adecos y Justicieros se odian, poseen intereses antagónicos e irreconciliables. Los primeros califican a los jóvenes como afectados, petimetres, ultramontanos y lechuguinos. Estos últimos califican a los viejos como corruptos mediocres y culpables del derrumbe de la Cuarta República, es decir, causantes del fenómeno Hugo Chávez.
Lo cierto es que en la MUD, lo más importante no es conquistar más alcaldías que el PSUV y sus aliados, sino cuál de los partidos opositores queda mejor posicionado con respecto a las demás organizaciones antichavistas para negociar con el empresariado nacional e internacional y seguir lucrándose.
El pleito entre la derecha joven y la derecha tradicional está más latente que nunca; no obstante del lado del Gran Polo Patriótico también que hay ser cuidadosos. Una visión objetiva de los últimos 14 años de chavismo son tremendamente reveladores. El caso es que subsisten problemas antiguos generados por algunos los partidos minoritarios quienes también exigen mayores cuotas al PSUV como mil veces lo hicieron en tiempos de Chávez.
El bloque político que sufra menor porcentaje de divisionismo electorero será el más favorecido el venidero el 8-D. Por ahora, Maracaibo luce como la ciudad desde donde podría iniciarse un estruendoso estallido que malogre las ambiciosas aspiraciones de la MUD. Si pierde la derecha, el efecto Plebiscito será contra Capriles.
