Hoy en la mañanita vi “La Hojilla” y quedé fascinado, buen periodismo, muy bueno, le puse 95 puntos, a nivel de José Vicente y de Walter, quise ponerle 100 pero es que ahora Mario no presenta el burrito y el muñeco estrafalario tan cómico, tan divertido, muy parecido a Ismael GarCÍA.
Mario está ahora reforzado al parecer muy bien con otros dos periodistas y, en particular, hasta donde tengo cierta noción, con Duran, que parece como un taco.
Bueno, yo estaba embojotao y sin prisa de ir a hacer 3,1416 x 2 y tampoco a colar café, como de costumbre, así que miré la bicha que corta y, entre una y otra vaina aparecieron María Machado “madonna” y Julio Borges, con sus caras bien lavadas, dándoselas de Lupita Ferrer y de Raul Amundaray, claro, en globovisión y con Leopoldo Castillo mejor conocido con el remoquete de “matacura” (y “matamonja” también, por eso de las monjitas asesinadas en El Salvador, cuando él, Castillo, estuvo allá en plan de sigüí).
Pero, al grano:
Del video que Mario presenta de la estudiada trifulca, infiero que cuando el extra lanzó más de una silla, a lo loco, pudo zamparle el bergajazo en la cara al petimetre, tal vez no deliberadamente pero sí casual, y luego los asesores aprovecharon el fortuito evento, le maquillaron un poco para aprovechar la actuación pero, no obstante, mala obra.
“El Marquina” estuvo con tremendo casco, ¿por qué? ¿acaso él tuvo certeza previa del atajaperros que ocurriría?
¿Hasta cuándo y adonde llevará el imperio a sus muñequitos con hilos?
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