En gran expresión de compromiso y alegría el pueblo venezolano inundo las calles de Caracas nuevamente. Sin embargo entre tanta expresión de alegría y amor, a través de las redes sociales pudimos ser testigos como muchas personas de la oposición dejaron salir su mayor demostración de crueldad e irrespeto hacia el ser humano.
Pude ver como personas expresaron su alegría por los 11 venezolanos que perdieron la vida en el accidente de transito que ocurrió en la carretera Lara-Zulia porque ellos representaban 11 votos menos. Pude apreciar como otros desean la muerte a nuestro comandante, con tal fervor que si pudieran rezar por eso lo harían. Y ni hablar de lo que le dijeron a aquellos que públicamente expresaron su compromiso públicamente con Chávez.
Pero su odio los tiene tan segados, que son incapaces de ver incluso que la juramentación de ayer fue mas que acto meramente simbólico, fue una verdadera afirmación de nuestro compromiso con nuestro comandante de seguir construyendo la patria grande, la que soñó Bolívar y de la que hoy estamos mas cerca que nunca.
Desde ayer y de ahora en adelante cada venezolano es y será un Chávez. Un Chávez de palabras un Chávez de hechos. Miles y millones de Chávez.
Miles y millones que cada día piden por la pronta recuperación del comandante, millones a los que USTEDES OPOSITORES deberían unirse en oración, porque les conviene mas seguir su lucha política (si es que así se le puede llamar) con un hombre, que con millones. O es que ustedes realmente creen que porque Chávez muera ya su lucha se termina, su odio no los deja ver que en realidad somos mas de 8 millones y medio. Somos muchos más porque Chávez también es y esta en nuestro e hijos así como estará en los hijos de nuestros hijos.
Apenas comienza la nueva república, una nueva Venezuela donde el imperialismo no gobernará más. Ese hombre tan maravilloso hizo más que romper las cadenas que nos ataban, ese hombre despertó a un pueblo y le enseño a gobernar.
Así que pidan, pidan que se recupere, el panorama sería mas favorable para ustedes.
quijadal@pdvsa.com
