1. Sembrar el odio y la disgregación de la familia, preparando a sus daltónicos seguidores para una lucha fratricida, poniéndolos como “gallinas psicópatas picando tierra” mandando continuamente mensajes telefónicos llenos de odio y tendencia a la necrofilia.
2. Transformar el debate político con el que pretenden recuperar su poder, en una falacia racista y clasista, para confundir a sus seguidores de clase media y humilde y que en el colmo de su ignorancia y daltonismo político se consideren al mismo nivel social de la burguesía, para después usarlos como carne de cañón, en sus futuros paros cívicos.
3. Autocensura mediática, para que estos daltónicos no vean las obras ejecutadas por el gobierno e Inducirlos a ignorar los sucesos venezolanos desde nuestra independencia hasta la IV República, para neutralizarles el derecho al análisis, la comparación de ideas; a la sindéresis.
4. Que los daltónicos de la política, vean con indiferencia o se olviden del paro petrolero y actos vandálicos llenos de odio como el asalto a la Embajada de Cuba, y que sus autores no estén presos.
Estos y otros actos oprobiosos como la manipulación con los alimentos estarán siempre en el libreto de los RECADEROS DE LA MUERTE, que ahora en el colmo de su locura necrofilica, de nuevo pretenden otro paro cívico. Creo que los diputados que en la reunión de asamblea del 8/01, dejaron el cerebro pegado a sus curules no fue por brutos sino por creer que los Revolucionarios son pendejos al proponer que el presidente de la asamblea tenía que asumir la presidencia de la república. La parte B de esta estrategia, es que sus seguidores daltónicos, que ya se creen abogados constitucionalistas por ver Globo Visión, los acompañen en otra manifestación, para usarlos como carne de cañón.
¡YA BASTA! Para tranquilidad de todos los venezolanos el Gobierno debe actuar enérgicamente, aplicando la ley a estos apátridas que todavía abrigan deseos de un enfrentamiento anticonstitucional, valiéndose de un supuesto apoyo de sus daltónicos seguidores, para llevarnos a una guerra civil contando con los marines del imperio que les fija sus directrices. Que nos impide pensar después de tantas bajezas, que el aumento de la delincuencia tenga un trasfondo político, como una nueva directriz del imperio a los RECADEROS DE LA MUERTE.
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