La clase media venezolana

La clase media venezolana ha evolucionado en la escala filogenética de la vida, dando un salto cualitativo del mono que vive en los barrios, al homo sapiens (escualidus) que habita en Alto Prado. Pasó de ponerse chancletas de plástico a comprar calzados timberland en el centro comercial San Ignacio.

Se empeñan en olvidar, borrar o no querer recordar el pasado de sus lacerantes prácticas contra el cuerpo social de los pobres del país (torturas, desapariciones, racismo, represión, exclusión y pobreza) para ofrecer con su cara muy lavada un futuro de progreso.

Pasaron de las lecciones de vida, habladas por sus abuelos -para que seamos mujeres y hombres de bien-,  a las aulas de la Universidad Católica Andrés Bello o la Universidad Metropolitana, para poder decir orgullosamente: "Ya no soy maleducado; ahora soy el licenciado, la doctora, el ingeniero, o la arquitecta fulana de tal".

Pasaron de comer arepas a comer wafles. Ya no comen torta de pan; ahora comen pie o pastel de manzana comprado en Mc Donald`s. Nunca han visto una torta de cazabe y de hecho sus frases preferidas son: "Casabe no es croissant"; "guarapita no es 18 años" ni "Mérida es Miami". No saben lo que es una partida de dominó o de bolas criollas pero si manejan con suma destreza una raqueta de tenis.

Sus aspiraciones en la vida son: Comprarse un buen carro, comprarse un apartamento en el este (preferiblemente del este), comprarse un título universitario en una universidad paga o privada, comprarse un par de tetas grandes, comprarse una barriguita de cuadritos.

Y habla una señora de la clase media:

Dios me libre de la pobreza. Eso sería lo peor que pudiera acontecerme. Primero autosuicidada antes que imaginarme vivir tan siquiera en Montalbán. Las Mercedes son Las Mercedes y lo demás es monte y culebra y monos.

Esto es una dictadura. Si lo dice un experto en Globovisión, entonces santa palabra.

Stress post traumático post electoral es una sintomatología propia de la gente VIP del país cuando:

  • Pierde MI candidato y gana el MICO - Mandante Chávez.
  • El CNE hace fraude al aperturar más centros de votación en los barrios y ESA gente sale a votar por Chávez,  cuando antes era mejor; con la lógica de muchos centros para nosotros y pocos centros donde vive ESA gente.

Las misiones le han hecho un daño tremendo al país, han reducido el número de empleos, ya no se consiguen cachifas, domésticas, niñeras, mano de obra no profesionalizada, obreros, ni esclavos.

Son unos igualados. Pretenden tutearme sólo por el hecho de que les regalaron un cupo y un título en la UNEFA o en la Universidad Bolivariana esa, pero siguen diciendo íbanos y veníanos; o lo que es lo mismo, ellos pasaron por la universidad (a cobrar su beca-cheque que les regala Chávez y que por justicia es de nosotros) pero la universidad no pasó por ellos.

Somos diferentes. La naturaleza nos hizo diferentes. Nuestra pigmentación es diferente, nuestros genes son diferentes (y mejores), nuestros estudios, esfuerzo, cultura, culinaria, nuestro abolengo, los gustos; todo, todo, todo es diferente entre ellos y nosotros.

Yo detesto las aglomeraciones mientras que ellos sienten una incomprensible fascinación por los tumultos, las colas y las playas del estado Vargas.

Mientras que yo cultivo mi intelecto chateándome con lores y ladies británicos y con docentes y residentes estadounidenses, ellos no salen de Macuto, ni del Junquito.

Mientras yo educo mi paladar con un vino Bordeaux o un legítimo escocés Johnnie Walker con agua Perrier, ESA gente delira por una cerveza, una merengada de cambur, papelón con limón y cuando sus gustos son exquisitos, no exceden del vino pasita o la ginebra con jugo de naranja de envase de cartón.

Es que ESA gente es tan vulgar y tan predecible que quieren perfumarse y compran su patchuli en una bodega llamada Factory. Yo me retoco con Chanel Fragance, traído de Francia o en su defecto desde Curaçao. 

Mi religiosidad se reduce a creer que el infierno existe en Haití o en Casalta (esa que queda en Catia); mientras que el cielo está en New York, La France o Madrid (porque mis orígenes son españoles) ¡Viva Franco, no joda! Y perdonen el impulso y la procacidad.

Debo agregar que jamás he dejado de dar mi diezmo en la iglesia, cuando voy a la iglesia algún domingo, ni he dejado de donar mi ropa de marca cuando sucede alguna desgracia como la de Vargas o de Chernobyl, así tenga que comprar ropa nueva.

Yo nunca he dejado de practicar la caridad con el prójimo, por ejemplo. El fin de semana libre al mes, que tiene la señora que trabaja para mí, en mi casa mía, yo dejo que ella se lleve para su casa suya la comida preparada que no se comió mi familia y que ella va guardando en una nevera que ella tiene en su cuarto, porque ella tiene su propio cuarto en mi casa. Y si le reviso la cartera antes de salir para su casa, es para que no se vaya a llevar nada de lo que a mi  marido tanto le ha costado conseguir, por medio de sus seis licorerías en Catia, en Antímano, 23 de Enero, El Cementerio (que nombres tan feos) y otras 2, una en Chacao y otra en Chacaíto. De paso a ESA gente nadie la obliga a beber. Beben por que quieren.

Mi esposo y yo nos superamos con esfuerzo, con trabajo, con buenas inversiones, con sacrificios, con ahorro, con disciplina financiera, con mano dura  contra la flojera de los trabajadores que la única aspiración que tienen en la vida, es que llegue el fin de semana para irse a beber caña. 

Que cuál es mi escritor favorito y el mejor político venezolano:

.- Sin duda alguna y con los ojos cerrados afirmo que Mario Vargas Llosa, aunque debo confesar que no he leído ninguno de sus libros y Mozart también me gusta, aunque tampoco he leído nada de ella. Y el mejor político antiguo fue Rómulo Betancourt  y contemporáneo Alejandro Peña Esclusa.

Mis hijos?

Mi hijo mayor Wilfer está en los Estados Unidos, perfeccionando su inglés para ingresar en la Universidad de Berkeley, en el estado de California. Mi hija Florence estudia en el liceo Josemaría Escrivá de Balaguer. Nada de colegios oficiales o públicos. Allí lo que se aprenden son malas mañas.

Bueno , no quiero terminar sin decir que cada país tiene el gobierno que se merece, y si el presidente que quieren es un chimpancé dictador, entonces es porque el pueblo es un mono ignorante. Pudimos haber mejorado de status como nación; pudimos haber cambiado ese comunismo por un sistema de progreso, de futuro y de libertades. Deberían estudiar el cerebro de los pobres a ver si mide entre 300 y 600 cm3  como el de los simios o si mide entre 1400 y 1600 cm3  como el de nosotros los homo sapiens class media.     

Cooooooooño . Párate Juan, que acabo de tener una pesadilla horrible. Soñé que era de la clase media.


atencionsocialista@gmail.com



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