Hasta el día de hoy, son varios líderes opositores y medios de comunicación nacionales e internacionales los que, en una demostración ya casi común en las elecciones venezolanas, manifiestan un delirio de negación ante los resultados que otorgan la victoria contundente al gobierno del Presidente Chávez.
En todas las elecciones posteriores al 2004, los factores radicales de oposición han asegurado, sin la más mínima prueba de ello, el fraude electoral en Venezuela. Incluso en su única victoria del 2007, se atrevieron a afirmar que el voto en contra de la enmienda había arrasado con más del 60%, pero que el CNE maquilló las cifras. Igualmente, en las elecciones estatales el gobernador de Carabobo vociferaba con una sonrisa alucinada su supuesta victoria por más de 10 puntos, aclarando que el CNE había sumado un 8% de más al candidato de gobierno, Mario Silva.
El virus del fraude opositor comenzó en 2004, cuando los dirigentes opositores desesperados ante la derrota inminente y temiendo la muy lógica ira que despertaría en sus partidarios el saberse engañados por años, decidieron que la única forma de esconder su falsedad era negando la realidad del país. ¿Cómo justificarían un golpe de estado y un paro petrolero, si el presidente Chávez ganaba poco después las elecciones por amplia mayoría? ¿Cómo responderían a la prensa nacional e internacional cuándo les recriminarán haber intentado sacar por la fuerza a un presidente que contaba con el voto popular? ¡SIMPLE! Cantando fraude electoral, sin pruebas, sin razonamientos estadísticos que avalasen el supuesto fraude, y por supuesto, sin darse cuenta del daño que se hacían a si mismos infundiendo la sombra del fraude en un órgano electoral como el CNE.
Posteriormente, y muy a pesar de sus incansables y desesperados intentos por convencer a sus partidarios de que el fraude no existe y nunca existió, ya en muchos quedó la duda sobre cualquier elección que se produzca en el país. Es tal el nivel de disociación creado por la cúpula opositora, que ante la aceptación de resultados por parte de los candidatos opositores, algunos han asomado la idea de que toda la oposición esta vendida al presidente Chávez, y sólo los que denuncian el fraude se escapan de esa vil unión entre gobierno y oposición.
En esta elección, el CNE literalmente blindó el sistema electoral, en todas las escalas, a nivel de Software, auditorias, miembros y testigos de mesa. Todas las denuncias realizadas al ente electoral por los medios de comunicación (ninguna directamente al CNE), han sido rebatidas con absoluta facilidad. Las dudas sobre los homónimos en el Registro Electoral Permanente, los votos totales, los votos sumados a otros candidatos, entre muchas otras denuncias, fueron rápidamente aclaradas por los rectores, principalmente por el “imparcial” Vicente Díaz Rangel.
Es así como, en medio de la desesperación que genera el no poder encontrar una laguna electoral que permita cantar el fraude y poder seguir negando la realidad, que empieza un nuevo y particular fenómeno en la disociación de los radicales de oposición.
Como no podemos cantar fraude en el proceso electoral, entonces digamos que hubo un fraude antes del proceso, e incluso que se le dio un Golpe de Estado a Capriles Radonski. Así razonan hoy por hoy el grupito potencial de pacientes psiquiátricos que hacen vida política activa en la oposición.
Desde hace algunos días la nueva idea que asoma la oposición para justificar su derrota, es sencillamente que Radonski “luchó” en desventaja contra el presidente Chávez.
Así como lo leen, el candidato de la derecha venezolana, auspiciado por la cúpula empresarial del país, candidato de las potencias extranjeras, el mismo que según palabras de Ramos Allup “raqueteó” a todos los empresarios del país, compitió en desventaja.
Aquí es donde debemos recordar las campañas electorales. Radonski hasta un día antes de las elecciones se vanagloriaba de haber visitado más ¡300 Pueblos! Entre sus logros de campaña se encontraban las más de 250 tarimas colocadas para sus alocuciones, los más de 30 periodistas que lo acompañaban en absolutamente toda su gira nacional, la señal casi de 24 horas que transmitían canales como Globovisión, los cientos de imágenes de cada una de sus concentraciones, publicadas en medios digitales e impresos. El 70% de las televisoras y frecuencias radiales privadas, tanto nacionales como regionales, son abiertamente opositoras, TODAS se encadenaban durante buena parte del día a la campaña de Capriles. El Zulia, Carabobo, Lara, Táchira, Miranda y demás estados dirigidos por opositores manejaron una logística y recursos financieros descomunales a favor de la campaña del candidato opositor. Ni hablar de los medios impresos: El Nacional, El Universal, Ultimas Noticias, El Nuevo País, Tal Cual, y en fin, el 80% de la comunicación escrita brindaba apoyo directo e indirecto a la oposición. Cada partido político manejó sumas en millones de Bolívares Fuertes para la propaganda electoral en calles, avenidas, parques, barriadas. De más esta recordar a qué candidato apoyaban las cúpulas empresariales.
Por el otro lado, el presidente Hugo Chávez, como él mismo lo manifestó, inscribió su candidatura tan solo una semana después de su última radioterapia. Varias de sus giras y actos se suspendieron para cuidar su salud. El Chávez de la campaña electoral era un candidato en total desventaja física durante los primeros dos meses. A todo esto deben sumarse los grandes problemas nacionales ocurridos en el mes de septiembre (Amuay, Cúpira, Inundaciones por lluvias, etc.), que prácticamente paralizaron la campaña de Chávez, que valientemente asumió personalmente los problemas. La campaña del Comando Carabobo fue muy inteligente, pero a media máquina. Sólo al final de campaña, con la consigna “De Sabaneta Pa Miraflores” vimos a un Chávez entregado y en plenitud de condiciones físicas, afrontando como siempre su candidatura. Me atrevo a decir con certeza, que de haber sido el total de la campaña como fue esa última semana, Chávez habría ganado con más del 60%
¿Radonski compitió en desigualdad de condiciones? FALSO, el gasto del sector opositor y la presencia mediática desmienten fácilmente esa aseveración.
¿Fue Radonski disminuido por los poderes del Estado? FALSO, me gustaría tan siquiera saber qué Poder o qué Organismo limitó la campaña de Radonski. De principio a fin fue totalmente libre de realizar todo lo que quiso, siendo el cierre de campaña en la avenida Bolívar prueba suficiente de dicha libertad de acción.
¿Radonski perdió por un Golpe de Estado y por qué mercenarios amenazaron a los votantes con armas para que votaran por Chávez? Marta Colomina, es hora de que te compres un perro y lo saques a pasear todas las mañanas. Deja el café y el cigarrillo, y por lo que más quieras, dedícate a tu familia y amigos.
@moiseijas
Moydavyd@hotmail.com
