¿A quién representa Capriles Radonski cuando habla de comercio e integración?

Ante el ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), el candidato Henrique Capriles Radonski se ha pronunciado minimizando la importancia de este hecho fundamental para la historia del país. Pero, ¿desde dónde habla Capriles Radonski? El Sr. Capriles Radonski es un conocedor de la materia, o debería serlo, pues su vida académica y laboral, antes de ser lanzado a la política, giraba en torno al comercio exterior, como lo demuestran su formación, sus membresías corporativas y sus negocios familiares.

Capriles Radonski aunque es abogado de la Universidad Católica Andrés Bello, con especialización en derecho económico y trabajó en el Servicio Nacional de Administración y Aduanas (Seniat), tiene una formación y perfil profesional gringo y neoliberal. Veamos: estudió en el International Tax Academy (ITA) del Independent International Tax Reserch and Education (IBFD), institución ubicada en Panamá, que pretende ser la mayor autoridad en el mundo sobre impuestos de importación y exportación transnacional. Esta institución es la que elabora muchos de los estudios que fundamentan los tratados de libre comercio e interviene en recomendaciones para la homogenización de políticas públicas en los países en desarrollo.

Estudió también en el Centro Interamericano de Administradores Tributarios (sede en EEUU), organización internacional sin fines de lucro, foro permanente y academia para el abordaje de los procesos del comercio internacional y básicamente el aspecto arancelario o impositivo con una marcada ideología de libre comercio, el cual fue fundado por la Oficina de Asistencia Internacional, Servicio de Impuestos Internos que es una Agencia del Departamento del Tesoro Norteamericano.

Luego de regresar al país, Capriles Radonski comienza a trabajar en la firma Nevett & Mezquita Abogados, con sede en Caracas y Estados Unidos. Este bufete se especializa en asesorar a clientes locales e internacionales que hacen negocios en Venezuela y ese país del norte. Representa a clientes en transacciones mercantiles, incluyendo consorcios, fusiones y adquisiciones, inversiones extranjeras, asuntos cambiarios y contratos con el sector público. Bancos, instituciones financieras y otras compañías son clientes de la firma.

Posteriormente trabaja en Hoet, Peláez, Castillo & Duque, que es uno de los bufetes más grandes del país, especializado en derecho comercial y en propiedad intelectual. Es el escritorio jurídico de un sin número extenso de compañías e instituciones financieras extranjeras con actividades en Venezuela. Recomendado además por la Embajada Estadounidense como bufete para las inversiones comerciales de EEUU, este bufete participó activamente como el fundamentador jurídico de muchos de los procesos de privatización a finales de los años 90, mientras Capriles Radonski hacía vida laboral en el mismo. Las oficinas principales de Hoet, Peláez, Castillo & Duque están ubicada en Caracas y en Fort Lauderdale, Florida.

Actualmente Henrique Capriles, aún después de década y media de dedicación a la política, es miembro de:

El "International Fiscal Association (IFA) que es una asociación que se ocupa de cuestiones fiscales internacionales.
Miembro del Comité de Aranceles de la Cámara Venezolana Americana de Comercio Venamcham, organización perteneciente a la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, cuya misión es fomentar el comercio y la inversión entre los Estados Unidos de América y la República Bolivariana de Venezuela; la defensa y promoción del sistema de libre empresa, libre comercio y libre mercado.

Es así como el candidato, especialista en comercio, que tiene membresía en la Cámara de Comercio que fomenta los negocios entre Estados Unidos y Venezuela, nunca se ha pronunciado en contra de los 12.350 millones de dólares que el sector privado le compra a Estados Unidos de Norteamérica, pero se muestra tremendamente preocupado ante el ingreso de Venezuela al Mercosur.

Este comercio con EEUU es instrumentado por operadores privados, casi todos con membresía en Venamcham, los cuales traen los productos ya terminados a Venezuela, dejando todos los puestos de trabajo en EEUU. Este comercio con Norteamérica no nos deja sino el consumo y una economía de maquila.

¿Cómo es posible entonces que Capriles Radonski utilice como un argumento central de campaña, criticar al gobierno de Hugo Chávez por el alto nivel de importaciones, cuando él pertenece a la cámara que realiza el grueso de las importaciones del país? sólo se explica por el hecho de la doble moral y los encubrimientos que son comunes en este señor desde que se mueve en la arena de la política. Capriles representa, aunque no lo diga, el verdadero modelo importador transnacional.

Venezuela ha tenido una disminución del promedio de las importaciones mundiales entre 2009 y 2011 de 1,94%, mientras que el ritmo de crecimiento en las importaciones venezolanas procedentes de Estados Unidos fue de 13,90%. De ello podemos inferir que mientras toda Venezuela hace un esfuerzo por producir bienes y servicios, los socios de Capriles Radonski importan cada vez más productos de EEUU. Ellos no pertenecen a la Venezuela productiva.

Y ahora el abogado Henrique Capriles se pronuncia sobre el ingreso de Venezuela al Mercosur, diciendo que: “Ese proceso de integración es bueno en la medida que signifique oportunidades para los venezolanos”. ¿Es que este abogado, especialista en economía internacional, formado en comercio exterior en EEUU y socio de Venamcham, no ve las oportunidades que representa el ingreso de Venezuela al Mercosur? ¿o es que viéndolas claramente, sabe que el ingreso de Venezuela al Mercosur recompondrá los flujos de comercio y fomentará la producción nacional, resultando desfavorecidos sus socios del norte?

Capriles sabe que con el ingreso de Venezuela al Mercosur las industrias de Venezuela y del bloque se interconectarán, complementándose para fortalecer el desarrollo de las cadenas hasta su máximo valor agregado, lo sabe porque ya está sucediendo con Pdvsa y YPF de Argentina, además de unas docenas de empresas de servicios petroleros de ambos países que articularon para el trabajo conjunto complementario.

También sabe que Mercosur va a proveer insumos aguas arriba para nuestras industrias: de partes y piezas para el ensamblaje, de bienes de capital para la reconversión industrial, de transferencia tecnológica, de asistencia técnica para la instalación de industrias intensivas en conocimiento, etc. El desarrollo industrial vendrá con la unión del Sur ya que Venezuela en el Mercosur se presenta ante el norte con otra dimensión de fuerza. La fuerza no es solo para el Estado, sino para cada una de nuestras empresas e industrias, que cualificaron las condiciones de negociación para su mejor acceso al mercado internacional.

Esto lo sabe Venamcham y Capriles habla por ellos. Pero lo que más les duele es que ellos saben que crecerán las importaciones Mercosur y disminuirán las de EEUU. Capriles enfila sus baterías contra el Mercosur cuando dice que el objetivo del reciente ingreso de Venezuela al Mercosur debería ser la generación de “ingresos reales” para la población y no buscar estimular el modelo de importaciones que a su juicio promueve el gobierno del presidente Hugo Chávez.

“Sabemos que con el modelo del actual gobierno sólo somos importadores y se benefician otros. El Mercosur mañana no se traducirá en más empleos para los venezolanos, en mejorar la vida de los venezolanos, porque somos un país que importa prácticamente todo. Al gobierno del presidente Hugo Chávez no le importa la quiebra de los productores nacionales porque va y compra todo en otros países”.

Los grandes importadores de Venezuela tienen plena conciencia de que las importaciones de Mercosur hacia Venezuela y las de Venezuela hacia el Mercosur aumentarán de forma progresiva, pero no en perjuicio de la producción nacional, sino en perjuicio de las importaciones de otros destinos del mundo, tales como EEUU y Europa. Capriles y sus socios importadores saben que ahora somos un inmenso mercado regional de 270 millones de habitantes, lo cual representa un 70% del total de habitantes de América del Sur y que con el ingreso de Venezuela al Mercosur, se hace imposible para los EEUU rearmar una estrategia de tutelaje económico como el Alca.

Y es por eso que minimizan el que Venezuela forme parte del bloque más grande del continente, porque este hecho histórico, impulsado por el Presidente Patriota Hugo Chávez, les corta a los socios de Venamchan las rutas de comercio con EEUU, desequilibra sus negocios, perjudica a sus proveedores, toca sus ganancias.

El candidato presidencial de Primero Justicia, expresó las preocupaciones de los grupos económicos venezolanos-norteamericanos –a quienes representa– cuando dijo en rueda de prensa el 6 de agosto de 2012: “Nuestra gran fuente de ingresos hoy no es con el Mercosur, sino con el Imperio… y le pregunto al Gobierno: ¿va a cambiar esa correlación?”. Luego expresa: “Los grandes beneficiados con el ingreso de Venezuela al Mercosur son los otros países”.

Venamcham pretende devolvernos al modelo de tutelaje del Consenso de Washington y de esta forma implotar el proceso de integración de América Latina para la construcción de la Patria Grande. Un gobierno de Capriles Radonski perjudicaría a todos los pueblos de Nuestra América.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1881 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter