Cuando faltan trece días para la contienda electoral más importante de América Latina en las últimas 5 décadas, aún la derecha venezolana no ha declarado que va a respetar los resultados del 7-O.
Los representantes del “hueleculismo”, (expresión muy apropiada usada por el compañero de ideas Jesús Chua Espinoza) conocen su fehaciente derrota y están abocados a buscar alianzas internacionales que puedan validad un escenario de desestabilización de la Patria de Bolívar.
Los planes de la derecha son evidentes e inminentes, y necesario es que todo nuestro pueblo tenga certeza de ello.
¿Qué es lo más importante entonces? Debemos, preparar la mayor presencia masiva en las calles para la semana anterior y posterior al 7-O.
La presencia popular en las calles debe abrumarlos y hay, por todos los medios posibles que evitar el triunfalismo que podría sentirse en lo más profundo de nuestras bases.
A nuestro Comandante ya no hay quien lo p are, la victoria es inevitable, pero aún es insegura en tanto no la hagamos concreta.
La tela de araña que refiere el título está más fortalecida que nunca en la historia política del país. Ni cien mil elefantes fascistas podrán derribarla.
Venceremos!!
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