En la MUS están desesperados, tristes y abandonados, no llegan los recursos monetarios en dólares ni en euros que hagan posible el disfrute de sus miembros en la acción partidaria del buen vivir como políticos ultrarreaccionarios del neoliberalismo del conformismo que, los consuele y con la pelazón que hay en Europa, andan sus personeros inmediatos bajando escalinatas descalzos y como no tienen bonos de vergüenzas que ofrecer se desplazan por el mundo con cartas de auxilios que recojan la piedad a su peliaguda intención y como condición pagadera sin restricción, ofrecen un poder de mando sin horizonte en el umbral del Estado.
La peladera es tal en esa mesa que el que no está calvo se mandó a raspar el coco, porque nadie quiere echarse la responsabilidad de cargar con un mono que puede ser de proporciones agigantadas y los quimonos de sus habilidades de luchas han quedado a la desventura del más osado y como la inteligencia es su bien común –dios los guarde-, están de caras largas y hasta la OEA se les pierde de vista si el senado gringo no les afloja los dólares en su ayuda de pedigüeños incansables.
Lo cierto es que no tienen nada que ofrecer como pago a un adelanto a su sumisión de entreguistas que los haga suspirar sus emociones concentradas y, del norte la brisa fría que sopla les entumece el bolsillo de la franquicia de sus deseos que hasta el guarapo se les enfrió en el termo de las componendas ocultas.
Quien está bien contento y feliz es el tumba micrófono: Ismael García que alquiló a Podemos por varios millones de dólares y ni corto ni perezoso se dijo, más vale pájaro en manos que un poco volando y se puso a valer más que la MUS, pero como es bien pichirre no da la cara y pasó a todos sus compañeros por debajo de la mesa y, lo único que asomó fue, si me dan doy y no encuentra con que camisón taparse de tanto mirón, una vez que Didalco Bolívar, lo cayapeo sin consideración y Agustín Blanco lo enterró como bruto en el cementerio de sus comentarios bien oportunos que evidenció La Hojilla.
En la caimanera del debate que a diario entretiene el desborde de oportunidades insólitas de los dirigentes de la MUS que, cuando uno de ellos piensa en serio, ponen al país de cabeza y al mundo a temblar de risas y es tal el disloque que las estupideces que, éstas se cuentan por montón y de inmediato sale una comisión a Panamá a consultar al filósofo Manuel Rosales que nació dentro de una ballena pensante que salio del buche de las entrañas de AD.
Mientras, en la MUS el papagayo de sus mentiras coge aire y cada día se les enreda más y, ya no hay pabilo de madurez de conciencia que los guíe por el buen sendero de recoger los frutos que da la razón dentro de la convivencia que atraiga la justicia social del pueblo que dignamente no los quiere por apátridas irrestrictos y difícilmente irán a Siracusa, porque jamás entenderán a Platón y a Dión.
En la MUS están más encontrados que olas de la mar, ya que no hay salvavidas que los saque a flote y, una vez que implantaron la tarjeta unitaria fue tanta la alegría antisísmica que el radar de las buenas intenciones se le perdió en el espacio y, la conformidad de la unión se convirtió en una histeria tormentosa que los puso a llorar de rabia y en cuanto pueden se destrozan sin piedad y los sentimientos de hermandad se van por los cauces del odio y, son tan perversos que cada vez que asoman una idea en el concierto de sus necesidades electoreras se hunden en el estiércol de sus pasiones personales y se tiran de las greñas al no poder pujar y soltar lombrices de hermandad.
Ismael, Ismael no te hagas el loco y suelta los millones de la franquicia del empeño de Podemos, que tú no perteneces a la oligarquía, ni a nada que se le parezca y de arrastrado a hablador de imbecilidades no te saca nadie y como traidor no te queda bien guardar lo que no es tuyo y, no te vistas de monje que tú no vas, aunque Ramón Guillermo Aveledo te toque la flauta a media noche en los Médanos de Coro.
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