La Colonización de la nueva TVES y el antecedente de la hegemonía

Estoy leyendo un libro de antropología cinematográfica "La Descolonización de la Mirada", selección y prólogo de Adolfo Colombres, el cual contiene el ensayo: El neorrealismo y la lucha por la descolonización de los pueblos imaginarios, de Susana Vellegia. Detalla minuciosamente, como el imperio se hizo de la economía mundial e instauró una hegemonía de valores y concepto de vida, a través del cine, Proceso que inicia fuera de Estados Unidos luego de la 2da guerra mundial.

El Sr. Eric Johnston, quien fue presidente de la MPEAA, asociación en la cual confluían y confluyen, todas las grandes casas productoras de Hollywood; Fox, Paramount, etc., da inicio a la ofensiva para transculturizarnos.

Finalizada la segunda guerra mundial, con la economía de las naciones Europeas devastada, la industria cinematográfica de estos países quedo devastada. Como respuesta, Hollywood exportó alrededor de 10.000 películas en menos de siete años a países como Italia, Francia, Alemania Occidental, Países Bajos, etc., para luego entre los años 80 y 90 penetrar frontalmente en América Latina como estrategia del Neoliberalismo.

Esta organización, la MPEAA, tenía -y se mantiene así- una política llamada "La Política del Cartel", la cual consistía, según palabras del mismo Eric Johnston en: “Nuestros films ocupan alrededor de un 60% del tiempo de proyección de los países extranjeros. Si uno de esos países quiere imponernos restricciones, voy a ver al ministro de Finanzas y le hago ver, sin amenazarle, simplemente que nuestras películas mantienen abiertas más de la mitad de las salas. Esto proporciona empleos y en consecuencia una ayuda apreciable a la economía del país concernido, cualquiera que sea. Si el ministro se niega a escuchar estos argumentos, puedo usar otros medios apropiados”. Y agregaba: “Se hace necesario producir películas que sean aceptables a los gustos de los ingleses, italianos, japoneses, así como a los nuestros. Actualmente el mercado interno por sí solo, no puede soportar un gran volumen de producción de Hollywood”.

A través del cine norteamericano posguerra y pocos años después, con la llegada de la pantalla chica; las grandes compañías se abocan a construir un imaginario colectivo, bajo el signo de universalización del AMERICAN WAY OF LIFE o SUEÑO AMERICANO. Empieza la propagandización de las casas con enormes jardines, la cocina equipada "a la americana", la moda "femenina", la comida chatarra, el cuidado del cuerpo con propósitos estéticos, los nuevos roles familiares, los estereotipos de la mujer y del hombre en cuando a cánones de conducta social aburguesada. Es el inicio de la construcción del nivel conceptual, estético y cultural que hoy vemos en televisoras como TVES, VENEVISIÓN, TELEVEN, etc., El inicio de: YO SOLO QUIERO PASARLA BIEN.

Causa suspicacia, las razones argumentadas por la Directiva de la nueva TVES para la difusión de tal programación con altos contenidos imperialistas y alienantes. Dichos argumentos pertenecen a una forma de Marketing puesta en práctica por el Mini Departamento de Estado, como le decían en Estados Unidos, a la MPEAA. Parecen argumentos extraídos del Plan Marshall aplicado décadas después por Hollywood con sus políticas ideológicas, en donde la principal razón para expandir su cinematografía y contenidos audiovisuales era: Vender los productos (películas) excedentes al resto del mundo. Ahogar las cinematografías nacionales, imponer modas, accesorios, vehículos, arquitectura, todo a través de la venta del modelo de vida "perfecto". Cuyo principal fin fue y es, evitar la profundización y compresión de nuestra realidad histórica, el avance del comunismo en Europa (para la época de inicio del plan), en la actualidad, evitar el despertar de nuestros pueblos y el posicionamiento de nuestra América como ejemplo de lucha y de dignidad de nuestros pueblos.

¿A quién está dirigido todo este plan? A las y los jóvenes, contra quienes este modelo cultural se ensaña, imponiendo a través de la televisión y su cine nada barato en tecnología pero si en contenido, hasta la música que deben apreciar, cómo deben vestirse, cómo deben relacionarse, y cómo resolver los conflictos cotidianos. Si es posible, hacer que nuestras y nuestros jóvenes se maten o asesinen como ha sucedido con su propia población y las matanzas en liceos, escuelas y preescolares.

Es muy contradictorio que la nueva Directiva se excuse con el argumento del rating, sin valorar las terribles consecuencias y el retroceso que representa para nuestro proceso de transformación cultural, una programación como la ofrecida por la nueva TVES.

TVES, TVES, TVES, TVES, como mantra en la psiquis de nuestro pueblo.

TVES en una rubia oxigenada de un 1,80 mts con tacones, falda corta y largas piernas, acompañada de joyas y de una sonrisa congelada cual Miss Venezuela. TVES en un hombre musculoso, alto, tipo macho latino, que grita ¡FAMILIA! El cual hace chistes y bromas sexistas, pero TVES en él como una figura a imitar y seguir. No TVES si eres morena, "pelo malo", afro, gordita, gordito, si hablas de transformación social, si no tienes recursos económicos para verte y vivir como nuestro “digno” Sistema de Estrellas, no TVES.

Pareciera que hay una intención clara por parte de la directiva del canal. La de continuar alienando a la población y así evitar la profundización de la Revolución Bolivariana. Evitar a toda costa y bajo la consigna de POR MÁS RATING, que transformemos nuestro sistema económico en un modelo socialista. No subestimemos a la directiva y otras manos que están detrás.

Por otro lado, estas figuras públicas, hoy Directiva de TVES, así como las compañeras que animan sus cursis y enlatados programas, estaban destinadas a desaparecer profesionalmente. Con la desaparición de RCTV, se inició el proceso de transformación del contenido nacional que nuestra población disfrutaría en revolución, quedando sólo unos maltrechos canales que aún sobreviven y que, han perdido un porcentaje gran de audiencia, gracias a la avanzada de transformación cultural que iniciara el comandante Chávez. Estás compañeras y compañeros, todos actores de culebrones baratos y actrices de culebrones y programas sin profundidad, saben muy bien que si la revolución se consolidad y adquirimos conciencia de lo que miramos en la pantalla chica, y nos hacemos verdaderas y verdaderos críticos; logrando desde nuestra sabiduría popular desmarañar lo absurdo de la existencia de estos productos, simplemente se quedarían sin trabajo. La razón, parece radicar en el hecho de aún no han demostrado que poseen talento para otra cosa que no sea producir y conducir banalidades como la Guerra de los Sexos, refritos de chismes, farándula, etc.

Además, es una visión racista y clasista de algunos sectores políticos, artistas e intelectuales de la izquierda a nivel mundial y, nuestro país no se escapa de ello, el pensar que como pueblo somos ignorantes, atropellados y sin capacidad de análisis. Por esa razón deben bombardearnos de cine, literatura, televisión, música comercial y superficial, porque según este tipo de izquierda, no tenemos la capacidad de apreciar el arte verdadero, para reflejarnos en él y hacernos partícipes. Por eso la sentencia de: "Demos al pueblo la Guerra de los Sexos, que a la gente lo que le gusta es eso, no pensar mucho, el pueblo no entiende de otro tipo de programación y como no lo entiende no le ve. ¡Familia!". Algo más o menos parece ser la visión de estas personas. Esto obedece a un antiguo paternalismo cultural.

"El problema del arte no debe resolverse limitando el arte al horizonte de las grandes masas, sino extendiendo el horizonte de las mismas tanto como sea posible" Dziga Vertov.

El planteamiento que debe presentar la televisora pública TVES, debe ser el de crear nuevas formas de promover la producción nacional con contenido transformador en aras de erradicar cualquier forma de violencia. Establecer mesas de trabajo con la Villa del Cine, Conatel, Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Cnac, Red Popular del Cine y el Audiovisual de Venezuela, organizaciones sociales, políticas, colectivos, individualidades, P.N.I, etc., a fin de contribuir al enaltecimiento de nuestra identidad cultural.

Vamos a un debate nacional, vamos a revisar la programación de nuestra televisión.

No habrá revolución posible, sin la transformación cultural. Hay que arrancar de raíz todo lo que haga impermeable al capitalismo.

"No tiene sentido un artista que a través de su obra no se comprometa con unos ideales. El artista ha de creer en esa imagen, y ser fiel a la misma, es decir así mismo" Mikis Theodoraskis.

*Realizadora Cinematográfica


martinguedez@gmail.com


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