19 de Septiembre.- La construcción de viviendas en Cuba se ha visto afectada por la imposibilidad de adquirir tecnología de Estados Unidos (EEUU), debido a un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra la población de la isla, por el gobierno de Washington, desde hace más de 50 años.
En una entrevista publicada este viernes por Prensa Latina, el director de inversiones del Instituto Nacional de la Vivienda en Cuba, Roberto Vázquez, consideró que como consecuencia de ese cerco, el país se ve imposibilitado de adquirir tecnología e insumos producidos en EEUU.
Poder incrementar la producción de materiales con el uso de esa tecnología ayudaría al reforzamiento de edificios, para desatascar conductos y la detección de filtraciones, con el fin de recuperar y aumentar el fondo habitacional en la isla.
Desde abril del 2013 al 31 de marzo de 2014, la afectación económica y financiera del bloqueo supera los 27 millones 700.000 dólares, precisó Maribel Robaina, de la dirección de Planificación y Estadísticas del Ministerio de la Construcción.
El millón restante se debe a gastos adicionales por concepto de fletes marítimos y aéreos, al tener Cuba que recurrir a mercados más distantes como alternativa.
El director adjunto de la empresa Importadora y Exportadora de la Construcción (Imeco), Mario Larrinaga, informó que Cuba tuvo que adquirir en países distantes, casi la mitad de los productos necesarios para la construcción.
Algunos de esos insumos fueron muebles sanitarios, mantas asfálticas, empotramientos hidrosanitarios, materias primas destinadas a la producción de aditivos, material eléctrico, arcilla y falso techo, por los cuales hubo que pagar 453.750 dólares por flete.
El vicecanciller cubano, Abelardo Moreno, informó la semana pasada durante una rueda de prensa desde La Habana, que, durante el último año (abril de 2013 a junio de 2014), la economía cubana ha sufrido pérdidas superiores a los 116.800 millones de dólares por el bloqueo.
"El bloqueo se ha convertido en una persecución financiera contra Cuba, que se mantiene y se agrava sin que exista la menor justificación ética, moral y económica para hacerlo", denunció Moreno en esa oportunidad.
