Por qué defiendo esta revolución bolivariana

Inicio esta reflexión con esta afirmación: “Yo era Chavista, cuando Chávez vivía. Ahora no. Esto se acabó”. Los que se unen a esta afirmación, son sencillamente y seguirán siendo unos APÁTRIDAS. Jamás fueron partidarios de Hugo Chávez. Nunca jamás aceptaron las ideas del Comandante. Con pruebas en la mano, sostengo que muchos que sostienen esa premisa: “…Era chavista… ahora no…” que firmaron para revocarlo (año 2004), son los mismos que hoy firmarán para que haya Referendum Revocatorio contra el Presidente Obrero Nicolás Maduro Moros.

Los que se aprovecharon del Comandante Chávez, siguen chupando con Nicolás Maduro. Andan metidos en las instituciones del gobierno, haciendo su trabajo de acabar y socavar las bases de este proceso revolucionario. Esos son los que dañan: los pendientes de no perder un cargo. Los que siempre animan a que exista de manera fáctica el “burocratismo”. Son esos que no atienden al pueblo cuando van a las instituciones a solicitar una ayuda o una orientación. Es decir, son personas apátridas disfrazadas de revolucionarias que diariamente dan la espalda y patean al pueblo de a pie (sabiendo que ellos, también son pueblo). Como diría el refrán: “ni lavan, ni prestan la batea”. Pero estamos en un proceso de transformación. Estamos en ese proceso de transición “gramsciano”: aquello que no ha terminado de morir… y lo otro que está en ese proceso de nacer..(Palabras más, palabras menos).

Que sabroso es ser revolucionario cuando Hugo Chávez estaba presente físicamente. Sabroso y podíamos dormir  bien. Frente a cualquier problema con la oposición (interna o externa), nos decíamos: “NOJOMBRE, tranquilo Chávez  frentea y resuelve”. Ah pero ahora llegó la hora de frentear cualquier adversidad (boicot alimentario, paro de transporte, amenazas del extranjero, el petróleo por debajo de 40 dólares…, la inflación inducida… etc). Es el momento de SER CHÁVEZ. Es el momento de ser LEALES a un pensamiento, a una idea, a una revolución bolivariana socialista y profundamente chavista. Y les digo, que esto no es cualquier “conchita de ajo”. Ser leales al comandante qué significa? Con qué se come eso de ser chavista hasta las metras?:

Primero: ser consciente que estamos viviendo momentos duros dentro de la política y por consiguiente hay una guerra económica aupada por la derecha venezolana con financiamiento de la USAID, la NED, la CIA y todos aquellos grandes Medios de Comunicación serviles a los intereses de grandes consorcios financieros (FMI, BM…).

Segundo: que no hemos roto con ese pensamiento y práctica capitalista en el día a día. Porque seguimos sintiendo, percibiendo mucha corrupción dentro de los organismos del Estado venezolano (negarlo, sería una aberración y contradicción revolucionaria). Porque a las cosas hay que llamarla por su nombre. Cito a Hugo Chávez: “el tema de la corrupción, te lo comentaba también, y siempre he sido partidario de que en este tema nosotros estemos en la ofensiva, que no nos dejemos acorralar por el discurso del adversario, de que este es el Gobierno más corrupto de la historia, lo cual es completamente falso. Pero sin embargo, un mal social de raíz, es la degeneración de cien años de corrupción, por utilizar la frase de García Márquez. Allí hemos logrado algunas victorias, pero puntuales, pocos avances, es un reto social, es un reto nacional” (De Yare a Miraflores. pg 250). Pero a la vez se le está haciendo la guerra a este cáncer tan maligno enquistado en nuestras instituciones. Por eso existe la guerra contra aquellos directores que ocupan puestos importantes que se hacen llamar chavistas, y lo que hacen es joder el proceso revolucionario.

Tercero: hay que tomar en serio la FORMACIÓN. Formación que hay que hacerla desde  LA LECTURA. Sigo afirmando y lo repito a cada rato: “somos desleales, somos corruptos, somos de quince y último, no damos mas allá… por la sencilla razón de no LEER” (parece estúpido, pero no lo es). Cuando leemos nos vamos transformando (claro, depende de lo que leamos). Hay que leer nuestra Historia Latinoamericana, Venezolana… Ir a ese proceso dialéctico del devenir de la historia, para jamás perder esa “memoria histórica”. Tenemos que perderle ese miedo a la historia. La formación se hace es a través de lecturas liberadoras. Eso te transforma en un SER luchador por la libertad, por una patria grande… Y comienzas a ver y a sentir a Venezuela de otra manera (dejaríamos de manosearla, citando a nuestro Cantor del pueblo: Alí Primera). Hay que buscar de manera imperante  una lectura liberadora, dentro de una educación liberadora. Si esto se hace dentro de las instituciones, automáticamente aquel que es apátrida se va. La conciencia lo hará recular y tomará la decisión de irse y darle paso al que quiere realmente echarle bolas a esta revolución socialista. Es en definitiva LA REPOLITIZACIÓN.

Cuarto: buscar lo colectivo. Dejar de lado ese protagonismo estéril que frena, tranca las buenas propuestas de cómo ir mejorando las cosas dentro de la revolución. Si la idea no es de ellos (de algunos bien enchufados malsanos), entonces las ideas del otro (del que no tiene padrino) no tienen validez ni mucho menos tomadas en cuenta. Esto hay que execrarlo. ¿Por qué? porque eso es signo de egoísmo antipatriota. Cuando se aparta esto, es ahí donde viene y aparece la UNIDAD, sin ella no podemos ir a la LUCHA. Sin la UNIDAD no podemos ir a la BATALLA. Sin ella jamás vamos a conquistar la VICTORIA.
 

rasapasil@gmail.com



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Raúl Samuel Parra

Lcdo. Filosofía y Letras (UCAB). Magister Metodología de la Investigación (USM) Doctor en Ciencias de la Educación Universitaria (UCV). Trabaja en la Oficina de Coordinación Territorial (OCT) del MPPEUCT. Es miembro del Consejo de la Comunicación Popular de Guárico.

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