El “látigo de la revolución” es una elástica de pantaleta

Chávez en varios momentos de su trayectoria política y frente a situaciones en las cuales, él no veía que las cosas iban como quería que fueran, nos sugirió o recomendó la necesidad de hacer uso del "látigo de la revolución", como un mecanismo para corregir y reconducir política y moralmente los procesos y situaciones.

No es el “látigo de la revolución” sea parte del legado de Chávez pero lo usó con frecuencia y por justificadas razones. La frase parece venir de Trotski y tiene lógica que haya salido de de su pensamiento.

Las mujeres sabemos, lo ligero y débil que es una elástica de pantaleta. Un dedo suave y si mucho esfuerzo, la estira porque carece de fuerza y resistencia y ahí se no va el mundo.

Pensé es esta figura, que tal vez no sea tan refinada y académica para caracterizar lo que hoy vive la revolución. Lo que vivimos es porque ese látigo del cual hablaba Chávez que era necesario usar para superar pésimas gestiones o actuaciones, no existe. La figura del “látigo de la revolución” se transformó en una elástica de pantaleta, que no es capaz de castigar a nadie.

No hay un "látigo de la revolución", porque todas y todos no hemos conformado u orientado a funcionar como una elástica de pantaleta.

La descomposición de los CLAP, como de otras políticas que pudieron ser exitosa (MERCAL-PEDEVAL) y que terminaron siendo un nido de alacranes, aconteció porque los alacranes estaban apoyado desde el alto gobierno y los de abajo, que necesitábamos que eso funcionara, aplicamos (por disciplinado y cómplice) el dejar hacer y dejar pasar. Fuimos y somos una especie de elástica de pantaleta.

En algunos estados del país, los CLAP viene funcionado con una inversión que se llama “Capital semilla”. No sabemos realmente cómo se está usando estas semillas, porque el látigo de la revolución, es eso, una elástica de pantaleta.

Pero podemos cambiar y convertirnos en un látigo de verdad. Por ejemplo, sería interesante que los colectivos que tienen vida dentro del proceso asuman la condición de ser el látigo. Comencemos a investigar y evaluar en las plazas públicas programas y proyectos que lleva la “revolución”. Invitemos a los funcionarios públicos responsables de esos proyectos y a las contralorías de los estados para evaluar estos programas.

Propongo que concretamente en Anzoátegui, el colectivo Zamora Vive, Sorfany Alfonzo, Circulo Bolivariano Anzoátegui, Alexis Vive y otros más que no tengo ahora en la memoria, se sientan y organicen un programa de evaluación a esos programas. Sugiero que se comience con el Programa de Abastecimiento (CLAP-Anzoátegui) y tratemos de ver cómo ha sido este negocio y cómo han usado los recursos que la gobernación ha recibido.

Si en verdad hay transparencia e intenciones del gobierno de hacer de los CLAP algo distinto a MERCAL y PDVAL, seguro que no habrá ningún problema en dar a estos colectivos toda la información requerida, porque el que la debe no la teme. Los colectivos pueden iniciar una investigación y la contraloría del estado está obligada a prestarle asistencia porque para algo debe servir esa cosa que se llama Ley Orgánica de Contraloría social.

Colectivos en Caracas realizaron hace unos meses atrás, juicios a líderes de la MUD en la Plaza Bolívar. SI esa salsa es buena para la pava, es también buena para el pavo. Es necesario y urgente, por la salud de esta revolución que ya va cargando con una enferma crónica, que se investigue. Es necesario saber, cómo se ha usado este capital semilla. Es importante conocer, quiénes han recibido parte de este capital y como lo han invertido.

Por lo que he sabido y si no aparece el látigo de la revolución y continúa la elástica de la pantaleta; los CLAP y el capital semilla será una nueva versión de MERCAL y PDVAL o hasta peor.

amarantaroja063@gmail.com

@La_DagaRoja



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Amaranta Rojas


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