Deplorable, acto profundamente inhumano, un connotado aberrado y asqueroso proceder de un accionar político de ultra derecha y derecha, nacional e internacional, bien cohesionada para tipificar lo horrísono de cual se vale el siempre crimen capitalista, un total obsesionado e inconcebible desquicio mental afanado por el poder ya inalcanzable, un desesperante fuera de control, una gran descalificación por su semejante, una desmedida intolerancia hacia la diversidad del pensamiento; y faltarían infinitos calificativos de horror criminal para mitificar todo este siniestro, como le pretenden los nuevos procedimientos Neo-Nazis-Narco-Paramilitar, puestos de ejecución, para con la muerte por encargo promovida por políticos de derecha en desahucio y ante una muy notable creciente impotencia por la pérdida de un añorado poder que usufructuó y mal vivió en 40 años de pseudo democracia, querer hacerse de él a lo macho; cosa que le es imposible ostentar por la vía del sufragio constitucional y del diálogo político planteado desde el 6 de diciembre de 1.998. Ese proceder fue ayer ejemplarizado por la Junta de 1.959 y por lo romulista, lionista, calderista, perecista, luchinsista, herrerista y hoy del lado su degenerada descendencia política compuesta por su fratricida oligarquía burguesa, que no admite la verdad de su invicta derrota por 15 años consecutivos de revolución chavizta.

No es que el parricidio de derecha sea una innovación, ni que sorprendan sus actuaciones asesinas-criminales de siempre hacia la izquierda; no, de lo que sí, se trata, es de un inmenso descalabro de una oposición convertida en malhechora por debilidades de una omnipotencia defraudada por su descomedido e inapropiado actuar político, y, derecha que es necesaria para la sustentabilidad armónica en un nuevo e innovado proceso de transición de cambio estructural, que nos está trasladando de un pasmoso ideal anti-humano, a una plena luna llena de la democracia revolucionaria. Donde el debate de una sana política de ambas contradicciones idearías, sea el nutriente que aporte el equilibrio para la real existencia de un vivo sistema político-electoral, político-económico, político-cultural, político educacional-inicial-primario-secundario-pre-pos-majister-doctorado-universitario, político-socio-consejo-productivo-agro-ancestral-e-industrial-laboral, político-comunal, político-social, político-cívico-militar, político-histórico-indo-afro-mestizo, político-proselitista y todo-político, donde prevalezca lo mayor del sufragio, decisión del soberano revindicado en sus derechos por una Carta Magna diseñada y votada por él. Las libertades de opción que desde la llegada de la revolución están en el tapete del libre albedrío político que hoy es gala democrática de una revolución compuesta de todo un pueblo en la construcción de la patria y gran patria continental.

El suponer, y más, adoptar y creerse como método infalible el exterminio del contrincante político-ideológico a través del vil y horrendo crimen-asesinato por encargo y como medio y opción de amedrentamiento, es una garrafal postura que demuestra toda una inoperancia e inexperiencia y tiempo histórico desnaturalizado y desperdiciado, en eso, de cómo hacer política con los propios altibajos que ella implica; ya eso, está siendo desmitificado por las grandes sociedades que están emergiendo del nuevo social contexto mundial, atosigadas éstas, de un sistema intolerable, que irremediablemente le lleva a la destrucción global y a la inexistencia de toda vida alguna, a su arrase final. Hay una gran implosión social que está dando la batalla contra ese orden anti-humano-imperial. Lo acabamos de ver, sentir y palpar con la inclusión de Venezuela al Consejo De Seguridad

De La ONU; 181 países le dicen con su voto al imperio, te desafiamos, ya no te obedecemos como borregos, queremos ensayar las proposiciones del nuevo orden social que viven los revolucionarios venezolanos y que son proseguidas por la mayoría del Sur de América, por las Antillas con la Cuba infalible y por una Latinoamérica que despierta del horror de un EEUU que se queda solo y rabioso como fiera herida.

Por tanto; los tradicionales crímenes, de una obcecada oposición con holístico morbo de trascendencia colonial y los ahora cometidos en serie al pueblo, y, este macabro y horrendo dual vil asesinato a líderes de nuestra juventud de oro, no serán nunca ni jamás, lo suficiente para que esta revolución y su pueblo se den por vencida. Chávez, le despertó y le abrió su consciencia; está en las calles, está ahora, en lo que fue inequívocamente extraordinario y, que es su cotidiano batallar de un cúmulo de victorias alcanzadas y muchas aún por alcanzar, pero, puestas en el sitial del pedestal de una revolución victoriosa. ¡Chávez vive, la patria sigue!
Valencia, 19 de octubre de 2014