El aumento de la gasolina si es inflacionario: Una propuesta

Decir que al aumentar la gasolina no habrá una inflación desmedida es una entelequia, es desconocer la historia venezolana de los últimos 40 años, pues desde el año 1 973 cuando hubo un salto impresionante en los precios del petróleo, que destaparon una de las tantas cajas de pandora que se han destapado sobre el país, ocasionando y trayendo cualquier cantidad de males (que antes también existían, pero en menores proporciones), y que durante los primeros 12 años de este siglo estos se vieron atenuados y otros desaparecieron como el caso del analfabetismo, pero que algunos ya comienzan a repuntar como la pobreza. Se puede afirmar que desde ese año de 1 973 se institucionalizó el deseo de la riqueza fácil y rápida entre la gran mayoría de la población venezolana y cualquier variación de precio en algún bien o servicio, inmediatamente se refleja como por arte de magia en todos los demás, por eso es que es irreal decir que el aumento de precios de la gasolina no va a ser inflacionario.

He aquí la propuesta: sincerar el precio de la gasolina hasta un valor en bolívares que no sobrepase el 30% de su costo de producción y seleccionar estaciones de servicios que estén en pleno funcionamiento para que la expendan al público en ese precio, o si no, construir nuevas estaciones de servicios para que funcionen bajo ese esquema de expender la gasolina al precio que justifique su producción. Obviamente estas serán verdaderas estaciones de servicios como las de antes: donde el bombero limpiaba el parabrisas, medía el nivel de todos los fluidos y hasta le echaba aire a los cauchos de los vehículos que llegaban a surtirse de gasolina, todo ello sin esperar un pago; además contar con vigilancia y tiendas de servicios con baños limpios, y si el ministro Izarra quiere, puede darle el nombre de “Estaciones de Servicio Turísticas”.

Estas estaciones de servicios deberán estar presentes en toda la geografía nacional y se surtirían en ellas el que quiera, a nadie se le obligará ir a surtirse en ellas; de esta manera no habrá causa para aumento de pasajes, de fletes de carga y de cualquier otro rubro donde la gasolina forme parte de su valor final. En los estados fronterizos, estas estaciones de servicios tendrán el precio de la gasolina igual al del país que esté en frontera y los vehículos de ese país que entren a territorio venezolano obligatoriamente deberán surtirse en ellas, pero al adentrarse en la geografía venezolana y salir del estado fronterizo, pueden surtirse de gasolina en cualquier bomba de precios regulados o en las estaciones de servicios con precios sincerados. Igualmente para las embarcaciones y los aviones, el precio de la gasolina para estas naves será igual al que pagan en sus países de origen.

Estas consideraciones son completamente válidas para el combustible diesel. Cierto, es hora que el precio de la gasolina y el combustible diesel comiencen a venderse al precio que garantice su rentabilidad pero sin dejar a que el pueblo tenga la oportunidad de disfrutar de la ventaja de haber nacido en un país dueño de la mayor existencia de petróleo en el mundo.

 

*Ingeniero Electrónico, perteneciente al Pueblo Indígena Jivi. Pueblo visibilizado gracias a esta Revolución.

 

yonerarrioja@hotmail.com



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