Veo con optimismo los anuncios en materia de incentivos económicos y desarrollo de sectores socio-productivos del País, con el fin de dinamizar la economía Nacional y ser un país productor y exportador de muchos otros rubros además del petróleo.
Pero veo con gran preocupación como no se unifica el resultado de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa a los 11 motores de reactivación de la economía. Digo esto porque aunque no parezca de manera explícita la relación del tema educativo con el económico, si hay relación (a mi modo de ver las cosas) y además duradera y persistente en el tiempo.
Pienso que uno de los problemas que se vienen presentando en la época actual en la que los movimientos estudiantiles (de oposición) les importa muy poco que la Universidad sea abierta al pueblo, que de soluciones al país y que construya una sociedad, es un mal heredado de aquella infame decisión del Presidente en aquel entonces Rafael Caldera de eliminar las escuelas técnicas. Dicha decisión no solo quebró una línea de desarrollo continuo, sino que afecto a futuras generaciones de profesionales, trabajadores, creativos y pueblo en general que se quedó sin los conocimientos básicos para ejercer un oficio digno y acorde a un plan de carreras.
En esos tiempos un Técnico Medio de 16 a 18 años de edad, ya tenía las habilidades técnicas y artesanales para ejercer un oficio que le permitiera formar parte del aparato productivo del país. Luego si entraba a la universidad, podía afrontarla con la madurez necesaria y terminar siendo un profesional de gran envergadura capaz de realizar las tareas más difíciles y complejas, además de un acumulado de mínimo 3 a 5 años de experiencia (dependiendo si decidía ser TSU, Ingeniero, Licenciado, etc.).
Hoy en día el promedio de edad de quienes salen de la universidad está entre los 23 y 25 años. Casi un desfase de 10 años con respecto a las habilidades con las que salían preparados de una escuela técnica. A eso se le suma la falta de experiencia (Tener un título universitario y no saber redactar un informe, cambiar un bombillo, preparar un almuerzo, aplicar primeros auxilios básicos e infinidad de cosas ignoradas), que lo hace invertir un par de años más “pateando” la calle en aprender las cosas elementales pero necesarias para la integración a la sociedad productiva y creadora de un país.
Tomando lo explicado anteriormente como una base para propuestas a la consulta Nacional acerca de la Calidad de la Educación, me gustaría aportar la opinión acerca de que:
Son estrictamente necesarias las escuelas técnicas.
Que los Liceos Bolivarianos en su totalidad se transformen en escuelas de este tipo (Escuelas Técnicas Bolivarianas).
Que se agregue para todo el sistema educativo de secundaria un año escolar mas (sexto año de diversificado) o se aumenten el número de horas académicas en los 5 años que se ven actualmente de manera de compensar el año académico que no se implemente.
Que según la región y actividad económica desarrollada en la localidad se diversifiquen las carreras técnicas y artesanales para que las mismas se adecuen de inmediato al aparato productor local, graduando técnicos medios en agricultura, turismo, electricidad, mecánica, informática, electrónica, carpintería, secretariado, idiomas, técnico medio naval, historia bolivariana, etc.
El personal pedagógico encargado de impartir el conocimiento al pueblo, debe ser altamente calificado con experiencia en el área y remunerado como tal, con todos los beneficios de ley.
Ofrecer en todas las universidades para las carreras de cinco años, la opción de obtener el título de Técnico Superior Universitario y continuar estudiando hasta el titulo más alto.
Espero que estas humildes propuestas puedan ser tomadas en cuenta para la evolución de la educación venezolana y bolivariana y el desarrollo de la Patria.
mirquel@gmail.com
