En el día de hoy 19 de Enero del 2017 pude observar al economista José Guerra, ex Director de Banco Central de Venezuela, Profesor de la Universidad Central de Venezuela, Facultad de economía, Diputado a la Asamblea Nacional, Presidente de la comisión de Contraloría y economía de la misma acometer distintos temas económicos, lo cual me hace pensar, sin ningún tipo de dudas, que el asunto de la problemática del estudio socio económico de la nación es demasiado complejo para dejárselo exclusivamente a los economistas.

No bastó el enorme currículo del Diputado para acometer temas de actualidad nacional, principalmente porque se aparta del método científico, dejándolo a un lado y se esconde en la subjetividad política, para interpretar situaciones aparentemente complejas, veamos:

• En primer lugar él interpreta a la pobreza como un elemento que demuestra el fracaso del modelo económico actual. Desde que el Comandante Chávez asumió el poder, en 1998, el país se encontraba en el piso, por no decir en el sótano, tanto social como económicamente1. (Es pertinente las últimas estadísticas dejadas por CORDIPLAN, organismo encargado de las estadísticas, durante la cuarta República hasta el gobierno de Rafael Caldera, cuando era dirigido por Teodoro Petkof, reconocido por su transito revolucionario y luego Neo Liberal, al igual que el diputado José Guerra, véanse al pie de página) Teníamos una economía mono productiva, dependiente del petróleo, donde la renta petrolera sobrepasaba el noventa por ciento de los ingresos brutos, con un proceso Neoliberal avanzado, a tal punto, que las industrias básicas ya habían sido nacionalizadas y vendidas a capitales extranjeros, como sucedió con la siderúrgica, la industria cementera, la CANTV, La Electricidad de Caracas, a PDVSA la tenían montada en la olla y de no ser por la llegada de Chávez al poder, en estos momentos, los Venezolanos, no estuviéramos disfrutando, ni siquiera de la renta petrolera, por lo tanto, lo que está en juego es la pertinencia del modelo Neoliberal, que está incrustado en nuestra economía, y ahora es menester prioritario desplazarlo, por otro modelo más humanista, productivo, equitativo y armonioso con la naturaleza que nos de permanencia en el tiempo y que con el trabajo productivo podamos superar al rentismo petrolero que desde hace mas de cien años nos ha acompañado. En todo lo que va de este siglo la Revolución Bolivariana, ha hecho el milagro en intentar cancelar la enorme deuda social, que Venezuela arrastra desde hace más de doscientos años, cuando Bolívar decretó la libertad de los esclavos y Páez se apoderó de casi todas las tierras cultivables para entregárselas a una oligarquía parasita, que usó a los esclavos explotándolos hasta la aparición del petróleo, en contra posición al deseo del libertador. Cuando ya el modelo de producción feudal dejo de ser productivo, se agotó, la oligarquía abandonó a los campos y la explotación esclavista, para dirigirse a los grandes centros poblados para vivir de la renta petrolera. Se apoderaron en contubernio con los gobiernos de turno de comienzo del siglo XIX, de las importaciones de bienes de consumo y servicios. Ellos, la oligarquía nacional, nunca han dejado su vocación parasitaria desde los tiempos coloniales, obteniendo sus enormes fortunas de la apropiación indebida, la especulación, el acaparamiento, la usura y otras formas no menos dañinas del capital financiero, tanto nacional como internacional. Ese modelo de producción, es un asunto que está pendiente de resolver por la Revolución Bolivariana, más aún en estos momentos, cuando los precios del petróleo se han derrumbado y el retismo petrolero se ha agotado.

Lo que se impone ahora es cambiar el modelo rentista, mono productivo, parasitario, petrolero, por otro que se fundamente en el trabajo productivo, con control estatal de las industrias básicas, donde se excluya el capitalismo salvaje y la plusvalía obtenida de la producción social sirva para atender los asuntos de los sectores más necesitados de la sociedad y el funcionamiento de Estado, donde se respete también, bajo el control estatal, la educación, la salud, que deben ser completamente gratuitas, dejando a la vivienda, el transporte y la energía lo suficientemente subsidiadas por el Estado, para que lleguen a todos los sectores de la sociedad, así solamente podríamos convivir con negocios por cuenta propia de capital privado, que incluya a todo el sector de la clase media que viven de negocios familiares con pocos empleados ó de cooperativas que tengan dedicación al trabajo y no como sucede con la oligarquía nacional con vocación explotadora y parasitaria.

Señor Diputado, usted tiene razón cuando afirma que este modelo económico debe ser cambiado, por todo lo expuesto. Este modelo Neo liberal, capitalista, explotador, acaparador, usurero, creador de una guerra económica con ayuda del capital financiero internacional, la oligarquía internacional, el imperialismo, que han enfermado a nuestra sociedad con la creación de los raspa cupos, bachaqueros y tantas otras desviaciones sociales que nos han inducido, con sus medios de comunicación y campañas mediáticas, se ha desgastado, fracasado, sin embargo, no ha sido posible defenestrarlo, aunque se han dado grandes pasos, el capitalismo se aferra y corrompe, al igual que la hiedra a la piedra y más aún si está respaldado por los centros de poder del Norte y el Capital financiero internacional y los lacayos de acá.

Pretender afirmar que el modelo fracasado es la Revolución Bolivariana, demuestra que usted, sabiendo que el fracasado es el modelo Neo Liberal pretende engañar a la gran mayoría del pueblo venezolano, cosa que luce muy improbable, puesto que ya este ha adquirido mayoría de edad, en lo que se refiere a cultura política, No pasaron en vano los doce años, cuando en vida, el Presidente Chávez nos dio clases magistrales de materialismo histórico y dialéctica materialista, que nos vuelve inmune a sus pretensiones de engaño.

• En segundo lugar usted, parece que desconoce que la línea de pobreza tal como la venía publicando el INE, desde hace años dejo de funcionar para Venezuela, único país en el mundo donde el Estado invierte más del 70% del PIB en el área social: Alimentación, Vivienda, educación, salud, electricidad, gas, gasolina, diesel, transporte, subsidios agrícolas, Las Misiones y Grandes Misiones, pensiones de vejez, él PAMI y otras que ustedes denominan "gastos y nosotros llamamos "inversión social", estas derogaciones van a beneficiar directamente a ese 70% que usted afirma que corresponde a la línea de pobreza. Usted no tiene por que saber que Venezuela es el país en el mundo que más ha reducido el índice de Gini, es decir la desigualdad social, o sea, el producto interno bruto se distribuye de manera más equitativa, tampoco debe conocer, puesto que ustedes los economistas del Norte, parece que ignoran o se hacen los locos, al interpretar la incidencia que tiene, la distribución de la renta en la población, más aún cuando ignoran o callan, el hecho de que en la actualidad, en nuestro planeta, los ocho hombres más ricos, poseen una fortuna mayor que los tres mil millones de las personas más pobres. ¿Es ese el modelo que usted no dice, que oculta?, pero que prefiere para este país Por eso es que no publican su modelo económico ni su plan de gobierno.

Si nosotros aplicáramos una metodología para la determinación estadística, exclusiva para este país, justa, científica, no cabe la menor duda, que los índices de pobreza extrema y crítica, arrojarían resultados inferiores a un dígito, y el índice de desempleo se acercaría a niveles de pleno empleo. Al incluir la inversión social del proceso bolivariano, que sobrepasa los setecientos mil millones de Dólares, en 17 años de revolución y lo distribuyéramos en el sector a donde esta inversión ha incidido de manera mayoritaria, es decir los sectores más pobres de esta sociedad, colocaría indudablemente a este país en el primer nivel, a escala mundial en aéreas de pobreza y desempleo. Esto que sirva de autocrítica, tenemos que avanzar en planificación y sobre todo en desarrollo de las nuevas metodologías, para desarrollar las estadísticas Nacionales, puesto que este país no se parece a ninguno, para evitar que economistas de oficio pretendan engañar al pueblo venezolano manipulando las cifras, para que el Estado publique la realidad de lo que está sucediendo en este país.

Si alguien en su sano juicio duda de mis palabras, podemos hacer el siguiente ejercicio:

Imaginemos el caso de la vivienda. Es bien sabido que el gasto de vivienda, tiene una incidencia de más del 30% en el presupuesto familiar en Venezuela, es decir, si una familia tiene un ingreso total de cien mil Bolívares mensuales, de ellos, solamente para vivienda debería gastar más de treinta mil bolívares. Esto significa, que los ingresos totales de una familia supuestamente pobre, que no alcance la línea de pobreza, al incluirle ese treinta por ciento, que no paga, puesto que recibe la vivienda en forma gratuita, tiene una incidencia equivalente a un aumento de sus ingresos en treinta mil bolívares mensuales, esto sin incluir lo que ahorra en alimentación por la acción de los CLAP, que estarán llegando a 6 millones de familias para marzo de este año, y que reduce el costo de la canasta alimentaria a menos de cien mil Bolívares mensuales, por subsidio directo del Estado, seis millones de familias equivale a decir 30 millones de Venezolanos, (Calculando 5 personas por familia) Un cálculo conservador para este renglón significa no menos de cincuenta mil Bolívares en comparación con lo que costaría, si se comparan los precios de estos alimentos con los que costarían en el mercado capitalista, que usó para determinar la canasta alimentaria, o sea, la línea de pobreza, Si estimáramos los otros subsidios, invertidos por el gobierno revolucionario podríamos, en forma bastante conservadora calcularlos en otros cien mil bolívares, lo cual arroja un gran total de doscientos ochenta mil Bolívares, es decir, es lo que gana realmente una familia en Venezuela, cuyos ingresos totales sean solamente de cien mil Bolívares. Por lo tanto si se compara con la línea de pobreza esta familia no podría ser incluida dentro de la categoría de la pobreza es por eso, que la interpretación economicista, exclusivamente, es insuficiente para determinar estos asuntos, que incluyen otras categorías sociales y políticas y la afirmación de que es necesaria nuevas metodologías, que cuantifiquen estas categorías para el caso venezolano tiene pertinencia.

En la actualidad se han construido más de un millón cuatro cientos mil viviendas, la mayoría de ellas entregadas de forma gratuita a familias pertenecientes a los sectores más pobres de la sociedad, eso quiere decir que se han beneficiado aproximadamente a siete millones de sujetos sociales, lo que significa, más o menos, el veinte y cinco por ciento de toda la población nacional. El mismo racionamiento tendría que ser aplicado para la educación, donde bien sabemos cuáles son los planes de privatización del Neoliberalismo, como sucede en Europa. EEUU, ahora en Argentina, Brasil, Chile, tienen una incidencia de más del Veinte por ciento del presupuesto familiar, maltratado por el afán de privatización y capitalismo salvaje, como lo llamaba el Presidente Chávez.

• Por último Diputado, usted le falta el respeto a todos los revolucionarios de este país, a sus antiguos compañeros de lucha, que abandonó cuando brincó la talanquera, cuando afirma, que este gobierno, arrodillándose ante al Fondo Monetario Internacional, les suplicó que no publicaran las cifras de desempleo y pobreza, que el gobierno oculta. Si el FMI tuviera esas cifras y estas fueran las que usted mal intencionadamente afirma, no dude que las hubieran publicado al siguiente día de haberlas recibido, pero si estas fueran semejantes a las que yo expongo en este artículo, difícilmente serían publicadas, como usted muy bien sabe, esa es la metodología que tradicionalmente han usado: Ocultar lo bueno y publicar lo malo. Decir que ellos tienen una ética diferente no es sino una falacia.

El Comandante Chávez en el 2007, habiendo ya cancelado la totalidad de la deuda al FMI, procedió de inmediato a reimportar nuestras doce toneladas de oro, que reposaban en los bancos del Norte, que fueron usados como garantía, para respaldar la inmensa deuda externa, que dejaron los gobiernos de la democracia burguesa: Más de treinta mil millones de Dólares.

En el último gobierno de Carlos Andrés Pérez, en el año 1989 con el "Paquetazo económico·, fueron impuestos como condición previa para obtener los empréstitos del FMI y el BM esas políticas que incluían privatizaciones, aumento de todas las tarifas e impuestos, los cuales condujeron a una terrible explosión social, como usted muy bien sabe. En aquel entonces, si nos humillamos fuimos de rodillas a solicitar un refinanciamiento, el cual se logró, pero con un precio social muy alto, que incluyo a varios miles de muertos, ocurridos cuando en el Llamado "Caracazo", por la represión de la policía y el ejército, en contra de las barriadas caraqueñas.

La anterior reseña histórica no hace sino comprobar el inmenso poso donde usted se encuentra, salpicando de mentiras e injurias, sobre todo, al afirmar que Venezuela no tiene con qué pagar su deuda externa, cuando en dos años el País ha cancelado más de sesenta mil millones de Dólares, incluso antes del vencimiento y en medio de un terrible boicot bancario y financiero, y la caída estrepitosa de los ingresos petroleros.

 

Joukap10@outlook.es

20/1/17

1 Cordiplan anuncia que afines del gobierno de Caldera (1998) hay 80% de pobreza, 39% de pobreza extrema, 14% de indigentes, 15% de desempleo, 50% de empleo informal, 37% de desnutrición infantil y 30% de deserción escolar, Ochoa Henríquez y Chirinos Zárraga , Tendencia de la reforma del Estado venezolano en el gobierno de Chávez, Revista Aportes para el Estado y la administración gubernamental, pp. 145-158, 2006, 3 de Agosto.