Continúo con el tercer objetivo histórico del Plan de la Patria de comandante Hugo Chávez, concebido para convertir Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político; proponiendo consolidar su papel como potencia energética mundial, mediante la diversificación de nuestros crudos y productos derivados. Y así colocar como meta en el 2019, más de 2 mil millones de barriles diarios en los países asiáticos, más de mil en Latinoamérica y El Caribe, quinientos en Europa y mil en Norteamérica; para un total de 4.500 barriles diarios.
De igual manera, aumentar la capacidad de refinar más de mil millones de barriles diarios en Ecuador, Brasil, Nicaragua y Cuba, y la misma cantidad en China, Vietnam y Siria; además de concretar la construcción del oleoducto en Colombia para transportar más de 500 millones de barriles diarios con destino a los países del Pacífico.
En este mismo orden de ideas, el comandante sugiere fortalecer y profundizar la capacidad de Petróleos de Venezuela mediante acciones que garanticen la disponibilidad de recursos logísticos y financieros requeridos para ejecutar los planes y programas socialistas; así como incrementar la confiabilidad y disponibilidad de la infraestructura de recolección, tratamiento, almacenamiento, embarque, medición y refinación de hidrocarburos.
Luego, el comandante aborda la seguridad energética en el territorio nacional, planteando sincronizar la demanda y la oferta de los combustibles, asegurando la debida cobertura en el tiempo necesario. A lo cual estima diversificar la producción de energía primaria y adecuar el consumo energético con coque, carbón y otras energías alternativas; agregando, según mi modesta opinión, concretar el uso del gas como combustible para la generación eléctrica, en vehículos y en redes de tuberías para todos los hogares del país.
En tal sentido, el comandante propone completar el desarrollo hidroeléctrico del país, impulsar el uso de tecnologías más eficientes a través de los cierres de ciclos combinados en las plantas térmicas, ampliar el uso de la red de trasmisión y distribución de electricidad en todas las regiones del país y mejorar la eficiencia y la calidad del servicio eléctrico especialmente para los nuevos desarrollos habitacionales, petroleros, gasíferos, mineros y petroquímicos.
Otro objetivo estratégico que plantea el comandante para consolidar a Venezuela como potencia energética mundial, consiste en fortalecer y profundizar la cooperación energética internacional entre los países signatarios de los acuerdos de PETROCARIBE y de otros en la región con posicionamiento geoestratégico favorable y cuyos intereses converjan con los de nuestra nación, en base a los principios de complementariedad y solidaridad. Aquí sugiero incorporar la cooperación energética con los países de UNASUR, MERCOSUR y la CELAC; en la búsqueda de asegurar en la región suramericana y caribeña, una vida política y socioeconómica estable y promisoria por muchas décadas, consumiendo nuestros diversos recursos energéticos de manera compartida.
Asimismo, el comandante propone desarrollar el poderío económico utilizando los recursos minerales con la ubicación de nuevos yacimientos y duplicando las reservas de oro, diamante, bauxita, hierro, coltán, níquel, roca fosfórica, feldespato, carbón, arcillas, arenas, gravas, granzón, granito, granodiorita, mármol, gneis, cal, yeso y sal; a través de nuevas formas de propiedad social directa e indirecta que permitan diversificar las fuentes de empleos e ingresos, y la incorporación de nuevos conocimientos científicos y tecnológicos que eleven la productividad, mejoren la eficiencia de la producción y disminuyan el impacto ambiental con su explotación. Tal propuesta del comandante, ya se concreta con el decreto del presidente Nicolás Maduro creando la Zona de Desarrollo Estratégico "Arco Minero del Orinoco"; quedando aún pendiente la designación de su Coordinador y la conformación del Consejo de Gestión.
