Cumplido el evento electoral interno de nuestro PSUV del 23N, es necesario analizar algunos elementos, el primero de ellos, tiene que ver con el hecho histórico de continuar consultando a las bases del partido sobre el destino organizativo del mismo, lo otro, el reconocimiento a quienes siempre conforman nuestras estructuras de base, desde las UVE, hasta las UBCH y jefes de patrulla, a quienes en cada proceso salen desde las 3:00 am de sus casas sin saber la hora de retorno, pero con el compromiso de cuidar, de movilizar, de organizar el voto para que Presidente, Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Concejales logren el objetivo, me refiero a que, en esta oportunidad, les toco al Presidente, Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Concejales y a toda la militancia votar por esa estructura de base con la que siempre hemos contado políticamente, en hora buena por ellos y por el fortalecimiento del partido.
Un tercer elemento tiene que ver con lo que ha venido desarrollando Diosdado Cabello desde hace días, aún recuerdo aquellos momentos en que todo era rojo rojito, las marchas, los uniformes, las gorras, los suvenires, algunos con sus bragas características rojas y unos más osados como Dionni Aponte en el palmar, que hasta los zapatos rojos se los combinaba con la correa, en fin, todo tenía ese color que con tanto amor visionó nuestro líder para identificar este proceso revolucionario, incluso, para identificar a nuestro partido, pues bien, ahora resulta que un buen día, en aras de diversificar la revolución la pintamos de colores y hasta ahí, todo iba bien, el caso es que nadie dijo que ese arco iris tan radiante y que tanto ayudo en lo electoral, opacaría el color que identifica nuestro proceso, nos dejamos manipular, aparecieron las guarimbas, con ellas el temor de usar rojo para que no, nos agredieran por el odio que traían, algunos más asustados hasta cambiaron el color rojo de los uniformes de sus empresas y le dejaron una esteliiita roja que apenas se aprecia, cuando la instrucción del comandante fue que esta revolución era roja rojita.
Esto me lleva a recordar a algunos partidos del bipartidismo pretérito, que pese a su súbita muerte, cayeron con su color blanco y el verde, han pretendido regresar y sus colores ahí, porque es lo que identifica sus raíces políticas, sus ideas (aunque perversas) y su visión de hacerse diferentes, bueno, creo que en el Chavismo, en la revolución de Chávez que conduce Maduro y que garantiza en Bolívar Rangel Gómez debemos seguir demostrando nuestro compromiso, nuestros niveles de lealtad para con el líder eterno, para con la militancia que sigue nuestro ejemplo, para con el proyecto y esta vez el llamamiento a no desviar esa instrucción política y, no es que quien use o no rojo sea más o menos revolucionario, o sea más o menos chavista, insisto, fue una idea del grande Chávez para identificar la revolución y al partido y es nuestro deber mantenerlo, en el marco de la disciplina partidista, regresemos, volvamos a marchar todos rojo rojito, sigamos profundizando lo que nos dejó el comandante pero siempre de rojo de rojito.
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