29 Oct. 2012 - Carmen Josefina Lara, oriunda de Barcelona, estado Anzoátegui, pero con 15 años de residencia en Caracas, y muchos más como visitante, expresó que fue esta ciudad donde tuvo la oportunidad de superación; aquí hace vida activa como Cabo Primero de la Milicia Bolivariana, y a sus 67 años, pudo conquistar sus dos preciados títulos universitarios.

“Para una ama de casa, te estoy hablando de otra época, pensar en superarse eso era como cosa de otro mundo. Me casé, tuve hijos y aun cuando comencé a estudiar, no tuve la forma de terminar, ya sea por las responsabilidades o por cuestiones de dinero. La realidad venezolana ha cambiado tanto, a tal punto que, cuando cumplí 60 años, pude ingresar a la Universidad Simón Rodríguez para estudiar una licenciatura en Cultura, y ahora, estoy terminando mi segundo diplomado, también, en Cultura”, expresó.

Para Carmen tener una vida activa la llevó a conocer, palpar o diferenciar la Caracas de hoy con la Caracas de ayer, aunque no tanto de antaño, pero sí aquella que colapsó por las crisis de los años 80 y 90, fechas recordadas también por el crecimiento anárquico de un pueblo, que buscaba mejorar sus condiciones de vida.

“Las carreteras eran malísimas, el tiempo de traslado era terrible, tanto que había oportunidad para planificar, porque eran horas y horas de viaje. Los espacios de recreación eran muy reducidos, por darte un ejemplo, la fuente de Plaza Venezuela la vine a ver, en todo su esplendor, fue en este gobierno; siempre que venía estaba apagada, había que ligarla para verla, anteriormente estos lugares eran intransitables, de atraco seguro, vandalismo y muchas cosas. Ahora, yo considero que, Caracas es una de las mejores capitales de América Latina, ya que ahora uno puede salir y pasear por todos los espacios recuperados”.

La situación —reflexiona— ha cambiado debido que ahora las acciones gubernamentales van en consonancia con las solicitudes actuales de la población. Caracas fue remozada en vísperas del Bicentenario, hecho histórico que fue celebrado por todo lo alto, con la inauguración de espacios de recreación como la plaza Diego Ibarra, entre otros, situación que para la miliciana, ha generado en los caraqueños, mayor suma de felicidad.

“Esta libertad le permite mayor felicidad para el pueblo; que ahora, puede compartir, caminar y andar en bicicleta en sus espacios. En Los Próceres, por ejemplo, uno puede transitar por las caminerías, ver lo hermoso que está el paseo Los Ilustres. Es fascinante llegar los sábados o los domingos, y poder andar en bicicleta por todo el paseo, que ha vuelto hacer un lugar de encuentro familiar, y por supuesto para hacer deportes”.

“Mandar como está haciendo Chávez: con el pueblo y para el pueblo, es una cosa que le trae felicidad a los venezolanos, porque puedes recibir y percibir los beneficios y también, decidir; y no, cómo era antes, que solo un grupito era el que recibía. Hoy, todos los venezolanos podemos decidir —esto es muy importante—, junto al Gobierno. Todos somos corresponsables, a través de los Consejos Comunales, las Comunas en Construcción, o grupos que se organizan para, por ejemplo, construir sus viviendas”.

Desde hace 5 años, la señora Carmen se hizo partícipe de la Milicia Bolivariana, que refuerza el apresto operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Entre sus tareas iniciales, estuvo el estudio y planificación de terrenos para la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), y en este sentido, participó en la toma de terrenos para dignificar a las personas que tuvieron problemas con sus viviendas durante las vaguadas de 2010-2011.

“La situación de las lluvias, generó en nosotros, una preocupación muy grande, que nos obligó a buscar espacios para el reacomodo de las familias. Humildemente, prestamos ayuda, como lo hacemos cuando hay operativos de Mercal, operativos del Metro de Caracas. Estas personas de las zonas altas habían perdido sus enseres”.

Finalmente, expresó que, “este Gobierno, el Gobierno Bolivariano, ¡me ha ayudado muchísimo! Soy beneficiaria por el Seguro Social, gracias al decreto presidencial que permitió incorporar a las amas de casa al seguro. Pude estudiar, me gradué en la universidad y pude hacer mi diplomado en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), y actualmente, pertenezco al club de abuelos en el que hago mis ejercicios”.