A través de un comunicado, leído por presentadores del canal, Al-Ikhbariya exigió la liberación del equipo y responsabilizó a los terroristas, así como a los países que los apoyan, por la integridad de los profesionales.
También llamó a los sindicatos de periodistas y organizaciones internacionales, al igual que a ministros de información árabes, a intervenir de inmediato para liberar al equipo.
A finales de junio, esta televisora fue blanco de los ataques de los grupos armados, responsables de la violencia desatada en Siria desde marzo de 2011. En el atentado murieron tres periodistas y cuatro guardias de seguridad, reseña Prensa Latina.
El ataque y censura contra los medios de información por parte de los grupos terroristas y sus financistas han sido constantes. El pasado sábado, el Frente Al Nousra, vinculado a la red terrorista Al Qaeda, informó que asesinó al presentador y periodista sirio Mohammed Al-Saeid, luego de permanecer secuestrado durante varios días.
Los captores emitieron un comunicado en el que confirmaron la noticia y especificaron que fue decapitado. En el mismo documento advirtieron que "ahora todos los que no apoyan a la oposición son blancos y deben morir".
Entre tanto, a principios de junio, la Liga Árabe suspendió la difusión de los canales de televisión sirios por los satélites de la región, Arabsat y Nilesat.
Siria tomó previsiones y, antes de la decisión del Consejo de Cancilleres Árabes, contrató satélites alternativos que se encuentran en la órbita de Nilesat, además del satélite de Hotbird y los satélites ruso e iraní, para continuar informando al resto del mundo sobre los acontecimientos en el país.