Barrio Adentro es una de las Misiones más revolucionarias impulsadas por el gobierno que preside el Comandante Hugo Chávez Frías y goza del total respaldo del pueblo venezolano.
Son muchos los aspectos que podemos destacar que la atención en salud antes y después de Barrio Adentro, por lo que trataremos de sintetizar los más resaltantes para demostrar que quienes cuestionan sus resultados piensan que en la atención médica como negocio y no aceptan la concepción de salud integral como derecho humano fundamental.
El primer aspecto a referirnos es el acceso. La infraestructura de salud de Venezuela no se renovó en los últimos 20 años, que son justamente los años de mayor explosión demográfica. La red de atención primaria, constituida por los ambulatorios, a penas llegaba a 4.500 en todo el país.
Luego, la activación de Barrio Adentro I, permitió alcanzar 8.500 puntos de consulta, muchos de ellos en locales adaptados ubicados en las comunidades que nunca disfrutaron de atención en salud. Esta cifra permite asegurar la atención gratuita a cerca de 17 millones de compatriotas que anteriormente solo tenían la alternativa de una atención hospitalaria, generando con ello el congestionamiento de los hospitales con casos que podían ser resueltos en el nivel primario de atención.
Otro cambio significativo es la construcción del Sistema Público Nacional de Salud. El desarrollo de Barrio Adentro I, II, III y IV, permite, además de construir y adecuar la infraestructura y dotar la tecnología e insumos necesarios, genera los vínculos reales entre los distintos niveles de atención.
Antes de Barrio Adentro, la persona debía acudir, muchas veces sin la orientación adecuada, a las distintas instituciones de salud, para ver cual, casi como lotería, podía atender su padecimiento. En cambio Barrio Adentro, orienta y atiende integralmente, articulando los recursos humanos, tecnológicos e insumos de cada nivel para lograr resolver el problema. En Barrio Adentro, es el derecho a la salud lo más importante y no la condición social o el credo de la persona que amerita la atención.
Quienes hoy defienden el viejo y obsoleto modelo, son quienes quieren perpetuar el negocio de las clínicas privadas, que se basa en la falla del Sistema Público Nacional de Salud.
En la mayoría de las clínicas privadas, sólo ingresa quien tenga un buen seguro, una suma importante de dinero en efectivo o tarjeta de crédito. Recibe una atención mientras pueda pagar por ello. Nada más distante de lo que nos garantiza la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Finalmente, cuando hoy hablamos de Barrio Adentro, nos referimos al trabajo conjunto, compartido y articulado de profesionales de la medicina de Venezuela y Cuba. Ya están trabajando jóvenes graduados de medicina en Cuba, cuyos estudios son reconocidos por universidades venezolanas y que constituyen la generación de relevo para garantizar que Barrio Adentro no sea un programa temporal sino la revolución del sistema de salud en Venezuela.
