Éste artículo comienza con mis felicitaciones a la colega Lil Rodríguez por su designación como presidenta de la Fundación que tiene la misión de echar a andar por los caminos del espectro radioeléctrico, -propiedad de los pueblos del mundo-, la señal de TVES, la primera televisora de servicio social y público que existe en el país, que saldrá al aire, en la frecuencia que hasta el 27 de mayo será de RCTV.
Lil, asume junto con los integrantes de la directiva, la responsabilidad de cambiar el esquema y contenido de programación impuesto a los venezolanos por RCTV, desde hace más de 50 años, gracias a la concesión que para ese entonces otorgó el régimen del general Marcos Pérez Jiménez a la familia Phelps, concesión renovada periódicamente por los gobiernos de turno, la última vez fue en el periodo presidencial de Jaime Lusinchi, en 1987.
El reto que asume Lil junto a su equipo es de grandes dimensiones. Las expectativas de los venezolanos son muchas, por lo que TVES debe arrancar con una programación entretenida, educativa, informativa e interesante para, en las primeras horas, captar a miles de televidentes y callar las voces agoreras de gente ligada a RCTV, a otros canales de televisión y sectores de la sociedad civil, que señalan que sólo ellos saben hacer televisión, por lo que está demás decir sus deseos no son lo mejores.
Conociendo la talla de quienes integran la directiva estamos seguros que saldrán adelante. Los “abrebocas”, de algunos de los espacios que integran la parrilla de programación, que Lil presentó en la rueda de prensa que siguió a la juramentación, presagian nuevos y mejores tiempos para la televisión venezolana. En lo poco que se mostró percibí originalidad, creatividad, talento, pluralidad y por supuesto mucho cariño y amor.
Estoy segura que muchos de los televidentes se sintieron reflejados en lo poco que se vio de los espacios. Particularmente me gustó la presencia de programas musicales. Sin duda alguna en TEVES habrá programas humorísticos, históricos, cine y por qué no, historias noveladas que presenten una realidad distinta a la de una protagonista sufriendo durante más de 100 capítulos por el amor de un hombre, motivo por el cual pierde principios, valores y todo lo demas.
De acuerdo a lo expresado por Lil, la parrilla contempla también programas informativos y de opinión, de vital importancia en los medios de comunicación de nuestros días. Como futura televidente de la nueva señal confiamos en que la objetivad e imparcialidad privará en los mismos, amén de que deben marcar pauta en cuanto a cambio de contenidos y mensaje.
En definitiva me siento optimista por la salida al aire de la nueva señal. Creo que marcará un cambio sustancial en la calidad de la televisión venezolana y obligará a los otros canales a ponerse las pilas, porque de lo contrario perderán la audiencia que obstinada de los contenidos de violencia, chabacanería y programas enlatados, no tendrán otra opción que sintonizar el canal 2, para darse cuenta que otra televisión sí es posible, y en este aspecto TVS viene con todos los hierros.
nelygom@gmail.com y nelyse_gomez@hotmail.com
