Propaganda de derecha Vs Comunicación Revolucionaria

En el marco de la contradicción Imperialismo-Pueblos Libres, se desarrolla un agudo proceso de guerra de ideas y símbolos, es decir, una disputa en la mente de las personas con el propósito de incidir en el sentido común de la sociedad, imponiendo una hegemonía.

El imperialismo dispone de una avasallante mayoría de medios de comunicación, interconectados y de alta tecnología, así como de la iglesia católica, la industria cultural y del entretenimiento, agencias de publicidad, control científico y muchísimo dinero, con lo cual manipulan el imaginario colectivo.

La izquierda cuenta con un pueblo militante, organizado en movimientos sociales, sindicatos, consejos comunales, comunas, partidos políticos, medios alternativos, oficiales y comunitarios, por medio de los cuales puede desatar una revolución comunicacional, liberadora de la mente humana.

Desde un punto de vista objetivo, la derecha posee una amplia ventaja material sobre nosotros, el movimiento popular revolucionario, pero siendo portadores de la Verdad Histórica podemos levantarnos victoriosos, de la misma manera que se levantaron los libertadores hace 200 años, descalzos, hambrientos y en disminuida condición respecto a los ejércitos imperiales.

La Verdad Histórica como estrategia global

Cuando los teóricos del imperialismo decretaron el fin de la historia y la muerte de las ideologías, impusieron la globalización como versión cultural de su modelo, es decir, suprimieron el legado de lucha de los pueblos rebeldes del mundo e instalaron en su lugar el amerian way of life (estilo de vida americano), fundamentado en la sociedad de consumo, donde la identidad de cada quien, sus valores y referentes, la determina la cantidad de bienes que posee y las marcas que consume.

Esta forma de vida se impuso gracias a la publicidad y al manejo de la comunicación a gran escala, teniendo una mentira deplorable como sustento: eso de que cada quien puede alcanzar un estado supremo de bienestar, de manera individual, a través de su esfuerzo y con su talento, en un sistema que le brinda máximas oportunidades a los más fuertes.

De esta manera se hizo sentido común la idea de un modelo que explota y denigra al hombre y a la mujer trabajadora, al tiempo que devora el planeta. Todo esto con el diseño de contenidos finamente ilustrados con imágenes de mujeres sexys, tipos que fuman Lucky Strike y manejan un vehículo de alta cilindrada.

En contraposición a esta masiva operación de manipulación cultural, la izquierda latinoamericana ha venido levantando la arraigada idea de la liberación de los pueblos y la unión de naciones del sur, complementada con la necesidad de abolir el sistema explotador del capitalismo y construir el socialismo nuestro, como máximas fundamentales para alcanzar el mayor estado de felicidad.

Pero es preciso aclarar que la difusión de estas ideas con profunda aceptación popular ha sido, esencialmente, gracias a la potencia de líderes como Hugo Chávez, Fidel, Correa y Evo, quienes han sabido conectarse con la sensibilidad de la gente y posicionar la idea revolucionaria en sus mentes y corazones. Sin medias tintas, sin titubeo, sin concesiones.

Quiero decir que más allá de un sofisticado plan de comunicación ideado por la dirigencia política, para propagar las ideas de la liberación nacional, la integración del sur y el socialismo, ha sido el carisma y la sabia utilización de los foros, de importantes líderes nuestroamericanos, lo que ha permitido disputar al imperialismo el sentido común de la sociedad de hoy.

Aun así, en poco más de una década, las ideas revolucionarias se posicionaron a lo largo y ancho del sur, movilizando al pueblo organizado hacia la conquista del poder y echando por la borda la tesis del fin de la historia y la muerte de las ideologías.

¿Qué hacer?

¿Qué nos falta entonces para construir nuestra hegemonía cultural? En primer lugar no podemos perder de vista la verdad de nuestro propósito, que es liberación nacional, integración del sur y construcción del socialismo; sobre todo en este momento de crisis económica cuando algunos especialistas, ante los embates de la escasez y el fin de la Dolce Vita cadivera, proponen un cambio de eso que llaman Narrativa, tendiente al centro, a lo coyuntural, a lo pragmático, lo cual sería claudicar en la esencia de nuestra lucha, ante un problema que a todas luces tiene su raíz en el modelo rentista venezolano.

La historia de nuestro pueblo es de tradición emancipadora, de resistencia, libertaria y solidaria, desde la llegada de los españoles, hasta la abolición de la cuarta república y el triunfo de Chávez como expresión de los humildes. Hoy día, la inmensa mayoría asume esta herencia como legado, o mejor aún, como identidad nacional; ante lo cual debemos entender que lo estratégico comunicacional debe girar en torno a esos valores que nos definen como cultura.

En segundo lugar, además de ser consecuente con lo central de nuestra narrativa: Liberación Nacional, Unión del Sur y Socialismo, el movimiento popular revolucionario debe seguir profundizando en la creación de una estética que exprese con mayor audacia nuestro mensaje, una estética que se conecte con la mente de las personas por medio de la claridad de los argumentos, al tiempo que toca las fibras sensibles del pueblo con el uso de símbolos, historias y formatos de profundo arraigo. Ser genuinamente venezolanos y nuestroamericanos nos vendría muy bien, con nuestro buen humor, nuestro sabor y diversidad.

Como tercera línea maestra, la creación de un plan comunicacional integral, que implique a las organizaciones de base, a las instituciones del estado, a los medios públicos, alternativos y comunitarios, que se despliegue aguas adentro, combinando las distintas formas de comunicación: informativa, publicitaria, artística... así como los distintos formatos: medios tradicionales, digitales, callejeros…

Sin revolución comunicacional no habrá hegemonía cultural, y sin esta es imposible movilizar al pueblo hacia su propia liberación, por cuanto será portador y defensor de las ideas de quien le explota y en consecuencia será su propio enemigo.

@paradaliteraria / paradacreativa@gmail.com



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