Aporrea y la encrucijada

Desde hace bastante tiempo he venido leyendo los artículos publicados en esta página de origen íntegramente venezolano; diría yo que desde el 2006 más o menos le he seguido el rastro, tanto a esta, como a otras muy contadas que aún hoy día persisten, algunas con mayor, otras con menor calada en los lectores de esta nueva e innovadora plataforma de información llamada internet.

Y la he seguido porque, sabiendo que es un reducto casi exclusivo del chavismo venezolano (e internacional), es necesario para el ser humano siempre ver la otra cara de la moneda, la otra perspectiva; eso fomenta la comprensión del mundo, sobretodo este mundo que nos ha tocado vivir, a esa generación del Y2K, la generación que ha vivido tal vez el periodo de sequedad bélica más prolongado de los últimos siglos, aunque han existido escaramuzas a lo largo de estas décadas, pero no han pasado de eso, de intentos o leves conflictos entre naciones que de ninguna manera se acercan a lo que les tocó vivir a los nacidos a principios del siglo XX, con dos conflictos de calado mundial.

En Aporrea he visto como ministros, ex vicepresidentes, altos jerarcas del chavismo, además de otros personajes influyentes dentro del gobierno de los últimos 17 años, han opinado e incluso han pasado de un ala radical a una posición mas moderada. Otros columnistas simplemente han mantenido su posición, mientras que algunos simplemente han desaparecido.

Pero lo más resaltante de este hecho, es el intento de diversidad en la opinión que ha querido implementar el portal, pues se puede notar claramente que se le da el mismo tratamiento a un pensar distinto dentro del chavismo, como lo es el surgimiento de Marea Socialista, quien muchas veces ha sido atacada por el ala radical llegando incluso los moderadores del portal a intervenir, como también ha intervenido en el caso de recibir duras críticas por parte de Mario Silva en su oportunidad.

Ahora Aporrea de nuevo se ve involucrada en un hecho de gran connotación, devenido de un artículo publicado por el Forista Carlos Rivas, denominado "El que se quiera ir de Venezuela que se vaya, pero sin título". Yo en lo particular pienso que hasta el mismo articulista se sorprendió con la repercusión que ha tenido el texto que dejó en esta página, y que ha traído innumerables debates, incluso en foros ajenos a quien le sirvió de portal. Las respuestas iniciales fueron de total rechazo, incluso por personas que se manifestaron llorando mientras que escribían, luego aparecieron los defensores del autor del texto, pero sobretodo, se le acuso, de nuevo, a Aporrea, de estar minado de "escuálidos".

Y es aquí donde le doy sentido al título publicado, de que está página entra de una calle sencilla, a un distribuidor, en donde se tiene que ir a varios horizontes, que parecen iguales pero que no lo son. Los radicales del chavismo, representado en el autor del artículo referido con anterioridad, y del otro lado, los que considero yo más moderados, los que llaman a la sindéresis y al entendimiento no solo entre chavistas, sino entre todos los estamentos del país. Los radicales no aceptan la crítica en aporrea, y cualquier amago de darle cabida a lo que ellos consideran un "escuálido", es una declaración de guerra, mientras tanto, el portal sigue introduciendo contenidos de gente que, al parecer, tiene una ideología distinta a quienes están gobernado al país, sobretodo en la forma cómo lo están haciendo.

Con todo esto, en ese distribuidor hay dos grandes avisos que Aporrea está leyendo muy bien, en uno dice "radicales", en el otro "mesurados". Como todos sabemos, no se puede ir al mismo tiempo en ambas vías, al menos que apliquemos la física cuántica, pero en el día a día, y a la velocidad normal, o se es chicha, o se es limonada, o tal vez una tizana.

cesaraltuve@gmail.com



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