¡Tremenda paliza le dieron a esa periodista!

La Industria Cultural -Holywood- no desperdicia situaciones para rodar cualquier película, por costosa que sea -económicamente hablando- o si el mensaje es racista o sexista. El film: Nothing but the truth, Nada más que la verdad, aborda lo mortal que puede ser para un periodista decir cosas que los presidentes estadounidenses de turno y sus equipos políticos prefieren ocultar. La trama aborda el hecho de una periodista: Rachel Armstrong (Kate Beckinsale), que publica una nota de prensa en el que establece que el gobierno del presidente Hugo Chávez, no es terrorista, Venezuela no es una amenaza inusual y menos extraordinaria, como tampoco dejaremos de ser un surtidor seguro de petróleo. "El artículo en cuestión destapa el escandaloso caso de corrupción del gobierno estadounidense, donde se ha emprendido una ofensiva bélica sobre Venezuela, a pesar que Erica Van Doren (Vera Farmiga), una agente secreta de la CIA, ha redactado un informe para la Casa Blanca, donde afirma que Venezuela es absolutamente inocente de un fallido intento de asesinato -en Caracas- sobre el presidente de los Estados Unidos, informe que el gobierno de W. Bush ha decidido ignorar"; el film fue rodado en el 2008 y estrenado en el 2009. La comunicadora social al dar a conocer la noticia a través del periódico en el que trabaja: The Sun Time, es acusada de traición a la patria y es llevada a los tribunales federales, debido a que en los EEUU "El hecho de encubrir a un informante del gobierno es considerado un atentado contra la seguridad nacional y el derecho de la reservación de la identidad de éste, no tendrá valor"; por lo que es arrestada por más de un año, en la cárcel la coñacean, la botan del trabajo, al periódico en si, le clavan una multa de 10 mil dólares diarios, lo que obliga a los dueños a cerrarlo y de postre el marido: David Shwimmer, le pide el divorcio por lo que debe abandonar a su hijo de 8 años. Dios, imaginemos que eso ocurra en esos términos en nuestro país, partiendo del hecho cierto que Venezuela no es una potencia militar, ni es un Estado belicista, además de que el artículo 8 del Código del Ejercicio del Periodismo establece el secreto profesional, tal vez ningún periodista pasará por ese viacrucis. En ese sentido el 2008 no fue diferente al resto de los años que le tocó al gobernar: guerra mediática, saboteo institucional, conspiración de los representantes de la Mesa de la Ultra Derecha, MUD, cerco político internacional -en aras un golpe de Estado- en fin, de allí que esta película, insisto, demuestra que la seguridad del territorio de los Estados Unidos, el estilo de vida de una clase social privilegiada y la política intervencionista del presidente de turno, está por encima de las leyes, gremios, profesiones, actividad económica, credo, color de piel, raza, inclinación sexual. Este film no tuvo mayor impacto entre los cinéfilos, al tiempo que en la escala de puntuación obtuvo 8. PD: Felicitaciones a todos los colegas periodistas que recibieron su premio de manos del presidente amigo y obrerista: Nicolás Maduro, así como aquello que participaron para optar a galardón alguno que no fueron favorecido y estoy totalmente de acuerdo con quienes decidieron asumir un ejercicio de reflexión sobre "el oficio más noble del mundo", ya que decir alegremente que en Venezuela no hay libertad de expresión o que está amenazada la libertada de prensa, es no conocer al monstruo por dentro. Que se han cometido excesos -por así decirlo- contra colegas durante su desempeño, es cierto, pero las víctimas más dolorosas son aquellos que han caído por la irracionalidad política: caso Ricardo Durán, que en paz descanse; también hay periodistas que no vislumbran entre el realismo mágico y la cruda realidad política nacional e internacional, de allí que para ser un buen periodista se debe contar con mucho temple y aplomo y difiero de aquellos colegas que denigran al periodismo institucional al señalarlo como "periodismo complaciente", toda vez que una cosa es hacer reporterismo de calle y otra dar conocer la misión y visión de un organismo público o privado, sino pregúntele al equipo de prensa e imagen corporativa de Lorenzo Mendoza (Polar), de Gustavo y Diego Cisneros (Venevisión), Phelps empresas 1BC, o a los Boulton, por nombrar algunos.



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Cruz Mario Silva

Representante de Periodista por la Verdad, miembro del Frente de Comunicadores Socialista y de la Plataforma de Periodista Socialistas en el estado Portuguesa. CNP 8739 CRGV 1753.

 periodistacruz@yahoo.es      @periodistacruz

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