El día de ayer durante el desarrollo de la marcha denominada La Gran Toma de Caracas me pareció interesante comprobar la forma en la cual estaban cubriendo el evento los canales comerciales. Específicamente me llamaron mucho la atención las “primeras tomas” que hacían Venevisión y Globovisión de la marcha-concentración cuando la misma ya se encontraba en la Av. Bolívar. Denomino “primeras tomas” a las primeras imágenes de la concentración que mostraban cada vez que hacían un “pase” en vivo a la cobertura del evento. Estas primeras imágenes que recogían en sus reportes mostraban la parte más lejana de la concentración, es decir en donde la gente estaba más dispersa y formando pequeños grupos de descanso en los alrededores. Esto podríamos pensar que forma parte de un ingenioso mecanismo de los canales privados para “atornillar” en las mentes de sus seguidores una sensación de “poca afluencia” de los chavistas a la marcha y por lo tanto una sensación de mayoría y triunfalismo para los opositores. Por supuesto, es una realidad harto conocida que en publicidad la primera imagen, la primera impresión, es la que más perdura y la que tiene más posibilidades de asentarse en la psiquis del receptor sobre todo si este receptor ya está predispuesto en forma natural o artificial a aceptarla. Es por ello que, aunque parezca un detalle insignificante y quizás hasta banal, el hecho de que las primeras tomas fueran de una calle con poca gente pueden ser parte de las acciones provenientes de esos laboratorios de manipulación mediática a las cuales está siendo impunemente expuesta nuestra población.

Las tomas siguientes en estos reportes consistían en un levantamiento de la cámara hasta ver en el horizonte a lo lejos una masa indefinida roja y un pequeño cuadrado que era el fondo de la tarima. Por supuesto en este caso la intención pareciera ser la misma de minimizar la manifestación en forma subliminal a través de imágenes y tomas “en vivo y directo”.

Habría que preguntarse y reflexionar si esta misma táctica pero a la inversa es la que aplican cuando cubren marchas de la oposición procurando mostrar en las primeras imágenes una gran cantidad de gente en tomas centradas sobre segmentos de la vía especialmente llenos de personas para luego abrir la toma mostrando un poco más la realidad de la manifestación, hay mucha gente pero no tanta como la que procuran hacer ver en las primeras impresiones.

Soy de los que piensan que la cantidad de gente que va a unas marchas o a las otras no es lo importante pues es un número muy difícil de determinar. Lo importante y grave en mi opinión es la forma en la cual continuamente nuestros medios de comunicación y en especial los privados manipulan o sesgan la información (a veces en forma muy sutil casi imperceptible) con un fin determinado de sembrar dudas o mantener viva una ilusión de masas que creen en unos líderes opositores que han demostrado reiteradamente su inconsciencia, incompetencia, irresponsabilidad y cinismo.

Los invito, a seguidores de Chávez y a opositores, a reflexionar sobre esta situación ya que sólo con nuestro entendimiento y racionalización de los mensajes que recibimos y de las acciones consecuentes podremos deponer actitudes violentas y denigrantes y trabajar en función a la paz y a la lucha por progresar como gente, como pueblo, como país.

Un abrazo
Daniel Hernández

Ingeniero