Protestas violentas malas, protestas violentas buenas

Siempre debemos insistir en la necesaria lectura minuciosa de los acontecimientos y de la forma en la que los medios de comunicación los presentan. A diario los venezolanos nos encontramos con un contraste mediático que nos presenta la realidad del país y del mundo entero desde diferentes ángulos y percepciones, presentándolos como la "verdad verdadera" dependiendo del lado político en el cual se encuentre el medio de comunicación, el presentador o en últimas instancias y la más triste, el periodista.

No deja de asombrar, en ese sentido, la manera en la que CNN difunde un acontecimiento como las protestas en la ciudad de Baltimore, Maryland, EEUU, si la comparamos con la cobertura que ese mismo medio de dio a las protestas en Venezuela durante febrero de 2014 y el persistente asedio contra el gobierno venezolano por las medidas adoptadas contra los vándalos; Según reseñaban los presentadores de un programa matutino -entre los cuales hay venezolanas- había alarma en la sociedad estadounidense por la forma violenta en la que parte de la comunidad afro-descendiente de esa ciudad, había manifestado por la muerte del señor Freddie Gray en manos de la policía local. Hubo destrozos y saqueos además de "serias y creíbles amenazas" a la policía local según declaró el jefe de policía de la ciudad.

Como la comunidad internacional conoce, las autoridades decidieron controlar la situación decretando toque de queda y dejando a la Guardia Nacional de ese país en la calle para contener cualquier manifestación pública.

A todas estas queda un hecho claro: "hay que controlar las manifestaciones violentas".

Que curioso que para CNN es normal, lógico, certero o cualquier adjetivo que denote respaldo a la acción que tomaron las autoridades estadounidenses contra los manifestantes que repudiaban el asesinato de otro "negro" -como ellos mismos lo llaman-, en medio de circunstancias cuestionables; Que irónico cuando en Venezuela, el gobierno en plenas facultades legales, trató de controlar las manifestaciones evidentemente violentas de un sector que se encuentra en desacuerdo con el gobierno pero que lejos de hacer gala de sus derechos, atentaron contra vidas y bienes públicos y privados, sin ningún tipo de contemplaciones.

Que lamentable que existan manifestaciones violentas buenas, como las venezolanas, y manifestaciones violentas malas, como la de Baltimore... Según el enfoque de CNN.

Tampoco se trata de justificar que las personas "descarguen esa arrechera" con acciones vandálicas que hacen mucho daño y dejan los saldos negativos que ya conocemos, sin ningún aporte en pro de verdaderas reivindicaciones, se trata de que nuestros derechos civiles sean respetados y defendidos con la misma pasión y consideración con la que debemos respetar nuestros deberes ciudadanos. No podemos esperar cosas buenas con malas acciones. Mucho menos podemos aceptar que las autoridades del orden público se excedan en su accionar para retener manifestaciones, usando indiscriminadamente armamento contra civiles "desarmados".

Desafortunadamente para algunos medios de comunicación locales e internacionales que no simpatizan con el gobierno venezolano esta lógica no funciona, sencillamente se atrincheran en su condición de actor o herramienta política de un sector que busca el descrédito de su adversario político con el único propósito de hacerse del poder.

El tema del poder de los medios de comunicación es un tema que requiere, definitivamente, un amplio debate global.

josemiguel.hernandezortiz@googlemail.com



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