La comunicación liberadora, no es una utopía, es un hecho que podemos materializar a través de la conciencia y así poder entender que todos los seres humanos somos potenciales comunicadores.
Hoy en día somos testigos de diferentes iniciativas que pueden garantizar la consolidación de esta forma de comunicar, como lo es: La Participación del Poder Popular en los diferentes espacios comunicacionales, el fortalecimiento de los medios alternativos y comunitarios, la discusión permanente del contenido que ofrecen los medios de comunicación o de difusión y la regulación de la programación mediante diferentes leyes, pero por supuesto falta mucho por lograr y transformar, principalmente desde el punto de vista en que se asume la comunicación (su ejercicio).
Por ejemplo: La comunicación opresora-alienante (la que ofrece el aparato burgués de la Mass Media) asume al receptor del mensaje como un objeto, sin capacidad de criticar o desmentir lo que le informan, en la comunicación liberadora ocurre todo lo contrario, el receptor es un sujeto y un ente pensante que comunica y formar parte del dialogo y, de esta forma se genera lo que llaman los académicos: un proceso de retroalimentación, es allí donde se evidencia el verdadero sentido de la comunicación, un hecho colectivo.
En la comunicación liberadora se rompe con la verticalidad de la noticia, evitando una sociedad dependiente y sometida por los medios de comunicación, la monopolización de la noticia es un vicio totalmente erradicado; El filosofo mexicano Fernando Buen Abad autor del Libro Filosofía de la Comunicación, resalta la comunicación liberadora como una acción filosófica estudiada desde una perspectiva dialéctica, capaz de dar "El salto cualitativo del bienestar social en estado de comunidad plena", es decir, que la comunicación también es la garante del bienestar de la sociedad, es por eso que es considerada una expresión cultural que a la final influirá en las conductas, luchas políticas y sociales de los seres humanos.
La Comunicación liberadora tiene como base la verdad, la veracidad y la transparencia y además asume el aspecto educativo, superando el "Entretenimiento" banal y absurdo que por años nos han enseñado por los medios de comunicación.
Comunicar para Educar
Cuando comunicamos a la vez educamos, y estamos contribuyendo con una sociedad crítica, altamente humanista, como dice la comunicadora y escritora Ana Cristina Chávez "Debemos ser educadores para liberar conciencias y espíritus. Debemos ser educadores en todo el sentido de la palabra y predicar con el ejemplo" esta cita también nos hace reflexionar acerca de otro termino liberador: el Edu-Comunicador que tanto estudio el argentino Mario Kaplun; Pensemos la comunicación como un acto liberador sin las ataduras de las corporaciones multinacionales y sin el contenido alienante, no sigamos siendo victimas de la comunicación opresora.
La educomunicación solamente se puede entender en un contexto de cambio cultural, revolucionario, dialógico, que nunca se acaba, dialéctico, global, interactivo, que adquiere su pleno sentido en la educación popular, en la que comunicadores/educadores y receptores/alumnos, enseñan y aprenden al mismo tiempo, pues son alternativamente emisores y receptores. La relación pedagógica se convierte en una situación de aprendizaje compartido entre los que se comunican entre sí y que, al hacerlo, construyen el hecho educativo, cuyo principal objetivo es el de desarrollar un pensamiento crítico ante la situación del mundo y sus mensajes.
La Escuela latinoamericana de la comunicación
Durante el desarrollo de la comunicación como un aspecto de profundo estudio, nacen las diferentes escuelas que se fundamentan en diferentes teorías que tiene como característica principal su contacto o comunión con las estructuras sociales, territoriales, económicas y hasta políticas a las cuales pertenece, entre esas Escuelas encontramos: La Escuela Norteamericana, La Escuela Europea y la Escuela Latinoamericana. Por ejemplo, La Escuela Europea: es una expresión del estudio dialectico y de la praxis científica, se adapta a la inconfundible disciplina de los ciudadanos europeos, es una escuela muy filosófica, tomando referencia las enseñanzas de Marx principalmente las del materialismo científico y generando así la ejecución de la semiótica y la semiología; La Escuela Latinoamericana, asume la comunicación con el fin de fortalecer su identidad y gentilicio, esta escuela es la que impulsa conscientemente la Comunicación Popular y la Comunicación Alternativa para que la masa popular se apoderara y liberara el ejercicio comunicacional y periodístico, pero en la historia fácilmente podemos observar ejemplos que evidencia el empoderamiento del Poder Popular con respeto a la Comunicación Alternativa, tenemos un caso y es Europeo: Los acontecimientos del Mayo Francés de 1968, que fundaron en las calles un nuevo aspecto de comunicar, a través de consignas y del muralismo que se podía presenciar en las diferentes paredes de la Ciudad de Paris; Otro ejemplo es la escuela Norteamericana que se concentran en el desarrollo tecnológico y la masificación de cadenas o transnacionales de información que se encuentran en todo el mundo.
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