La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), es un organismo que nuclea a dueños de medios de comunicación, como emporio transnacional que hace de la noticia, de la información y de la comunicación, un negocio lucrativo, razón por la cual, el contenido de la comunicación no es la verdad, sino el interés del mejor postor, la manipulación y el poder para controlar, domeñar, manipular y alcanzar dividendos, incluso, llegando a ser lo que sin vergüenza, dan en llamar "El Cuarto Poder", que ha servido de baluarte en la llamada "Guerra de IV Generación", sustentada fundamentalmente en lo mediático, gracias a los medios de comunicación (de desinformación y manipulación) masivos, del soporte tecnológico y audiovisual.
De allí que quienes se han formado en las universidades , venezolanas al servicio del estado burgués, al igual que las extranjeras de formación capitalista, excepto en Cuba, estén formados para ser súbditos al servicio de la SIP, de sus dueños, lo que los lleva a ser, en esencia, unos vulgares palangristas disfrazados de excelencia, que en un momento pueden manipular la información y la noticia, al servicio de los dueños de los medios y de intereses de particulares, como empresarios y políticos de derecha.
Frente a esta aberración derivada de estas universidades que forman este tipo o modelo de profesional, en países en donde está floreciendo la revolución, la emancipación y el socialismo, han tenido, igualmente, que parir "Comunicadores alternativos" y/o "Comunicadores de Calle", más dedicados en desenmascarar la mentira que trafican los obreros con título al servicio de sus dueños de la SIP, que en sustituir el noble oficio de comunicar, transmitir e informar, con la verdad.
Como toda regla tiene su excepción, estamos seguros de que hay graduados en comunicación social, que, pese a la formación recibida en universidades que sigue controlando la AVERU, se han apartado de ese modelo del palangrismo (como acto de venderse y recibir dinero y beneficios especiales, a cambio de la manipulación de la noticia y distorsión de la verdad), para ser baluartes de esa nueva sociedad de valores, como la verdad en la información, la comunicación y la noticia. A ellos, periodistas, redactores, reporteros, fotógrafos, narradores, articulistas, comentaristas, locutores, operadores, masterizadores, comunicadores alternativos y de calle, hay que fortalecerlos y felicitarlos en su día y en cada ocasión posible. A las universidades, hay que llevarles la transformación con cambio de sus pensa de estudios y, sobre todo, en la circunstancia histórica actual, a tanto valiente comunicador alternativo y de calle, que ha enfrentado tanto crimen, tanto golpismo y tanta mentira, debilitando a la SIP y sus serviles bufones, hasta que poco a poco sean eliminados de las faz de la tierra, porque mientras haya SIP, habrá palangrismo.
