Es mucho lo que se puede averiguar o escribir acerca de “La Hojilla” a través de diversos medios.
Basta incluso entrar al buscador google en internet y escribir “La Hojilla” o “Mario Silva”, que a la final es lo mismo, para enterarse de algunos aspectos históricos de este importante bastión de lucha contra la canalla mediática.
En celebración a su décimo cumpleaños trataré de hacer una breve semblanza que obviamente se queda corta ante una trayectoria llena de una profunda carga ideológica, revolucionaria y socialista.
El 21 de junio de 2004, llega “La Hojilla” a ser un programa de televisión a través de la señal de VTV, luego de haber tenido su origen en artículos escritos por internet con autoría de Mario Silva. Coincide su transmisión, en horario vespertino, con otro programa de un medio de comunicación privado golpista, que se había convertido en la punta de lanza de la oposición venezolana y de ingrata recordación.
Un cambio hacia el horario nocturno permitió una mayor audiencia, así como ciertas licencias en cuanto a lenguaje y emisión de imágenes imposibles de transmitir en un horario para todo usuario, evidenciando así los diversos actos violentos y vandálicos característicos de la contrarrevolución de los últimos años.
Pasado un tiempo Mario Silva asume plenamente el programa en solitario, con una mayor actividad de desmontaje de las ollas mediáticas nacionales e internacionales a través del uso de archivos audiovisuales, contrastando con la realidad real del sentir popular, y no con la virtualidad manipuladora de los enemigos de la revolución aliados con la más rancia oligarquía.
Con el uso del humor, la ironía, sarcasmo y la verdad, como “guerrillero comunicacional”, siguió sin tregua en su misión de “rasgar el velo mediático”, con un estilo único e irrepetible, sin parangón. “La Hojilla” ha sido un arma para la batalla de las ideas, para afianzar la revolución y contrarrestar la brutal ofensiva de los medios privados, con sus incisivos y contundentes análisis.
Incluso apareció por un tiempo como un semanario, en formato tabloide, con interesantes artículos de opinión, caricaturas y humor político.
Para los sesudos puristas, supuestos licenciados en periodismo y comunicación social (la mayoría con poca o nula ética profesional), siempre resultó inconcebible como un “bachiller marginal”, pudiese tener la capacidad de realizar análisis semióticos, profundos e irrefutables de todas las artimañas utilizadas por las alimañas de la desinformación, para alienar y “disociar” a un sector de la población con fines inconfesables.
“La Hojilla” ha sido polémica en todas sus facetas, por sus puntos de vista controversiales y valientes. Para nadie ha sido indiferente lo que allí se ha expuesto y los mismos opositores siempre son los primeros en estar pendientes de ella.
Su mensaje llega al pueblo de una manera directa y eficaz; con humildad, rebeldía, valentía y contundencia, lo cual crea la justa empatía en cuanto a la conciencia social y humanista, los intereses y las necesidades colectivas de un grupo que siempre se sintió invisible. Éste fenómeno comunicacional, directo y sincero, nunca se había visto en un medio de comunicación masivo, convirtiéndose en el guardián crítico y férreo de nuestra revolución.
Basándose en las premisas del Comandante Chávez, el programa “La Hojilla” incentivó a los revolucionarios y revolucionarias a utilizar un arma comunicacional como lo es el Twitter, creándose la TROPA (Twiteros Revolucionarios Organizados por la Patria) en la búsqueda de la unidad conceptual y de acción hacia la consolidación del verdadero socialismo.
El Presidente Nicolás Maduro, llegó a calificar a “La Hojilla” como uno de los programas más vistos y con mayor credibilidad de la televisión venezolana, reconociendo al camarada Mario Silva como un valiente e inteligente gladiador, junto a su equipo. Igualmente comentó el amor y defensa incondicional que sentía el Comandante Supremo Hugo Chávez por su labor al servicio de la revolución, lo cual es difícil de olvidar dadas sus colaboraciones telefónicas en distintas emisiones del programa, llegando a estar incluso en el estudio como invitado excepcional.
En el 2013, hace escasamente un año, “La Hojilla” deja de transmitirse por VTV; regresando “más afiliada que nunca” el 18 de noviembre del mismo año a través de la emisora radial Makunaima Kariña 104.9 FM, y por internet a través de la página web de Noticias MK (TV en vivo y radio en vivo), via Ustream, en transmisión simultánea, en unidad revolucionaria, por numerosas estaciones radiales y de TV comunitaria, incluída la red Zello tan nefastamente utilizada por la oposición en los meses recientes.
Su estrategia comunicacional es inconfundible, incentivando a la reflexión y el análisis a una gran parte de la población que ha asumido el programa como parte de su vida cotidiana, y más aún en estos tiempos tan difíciles de guerra de cuarta y quinta generación, donde enemigos externos e internos pretenden minar las bases del proceso revolucionario.
Un combatiente comprobado y de la vitalidad de Mario Silva, prácticamente entregado a tiempo completo a la defensa y consolidación del proyecto socialista y bolivariano, es un ejemplo a seguir ya que gracias a él y “La Hojilla” se ha dado la batalla en todos los campos que ha podido.
En estos diez años de trabajo, pasión y lucha revolucionaria por parte de “La Hojilla” a través de su conductor, sus colaboradores, invitados y equipo, ha sido fundamental en la búsqueda de consolidar el legado de nuestro Comandante Supremo, lo cual ha de ser apoyado y defendido por todos, para blindar de esta manera el proceso revolucionario socialista, bolivariano y chavista.