Sinceramente, observando en los agitados escenarios de la lucha cotidiana del pueblo trabajador, la no presencia de los medios de comunicación integrantes del SISTEMA BOLIVARIANO DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN –SIBCI- que dependen del ESTADO, ignorando la importancia de FUENTE INFORMATIVA que representa EL PUEBLO TRABAJADOR en su diario acontecer; sin la menor duda, tenemos que admitir que erróneamente los EJECUTIVOS DEL SIBCI están guiados por un concepto DOGMÁTICO Y SECTARIO en el diseño de la planificación y orientación de la POLITICA COMUNICACIONAL DEL GOBIERNO Y DEL PSUV.
Con las excepciones de rigor que hace algunas veces el SIBCI para justificar la supuesta amplitud que la DEMOCRACIA REVOLUCIONARIA les exige, le dan cobertura, a manera de cumplido, a ciertas movilizaciones o protestas que se realizan en defensa de alguna gestión gubernamental o del partido; pero ni por casualidad se ven periodistas del SIBCI cubriendo las acciones de las masas populares o las protestas sindicales que de manera firme y contundente denuncian a diario en las calles o frente a instancias ministeriales regionales y nacionales, contra la asfixiante inoperancia de las Inspectorías del trabajo y/o las contundentes protestas contra los atropellos y flagrantes violaciones a la CONSTITUCIÓN Y LA LOTTT por parte de los patronos públicos y privados. En Carabobo, por ejemplo, son innumerables y constantes las acciones de calle de la masa trabajadora, puesto que las gerencias privadas y públicas, así como las Inspectorías del trabajo y Tribunales laborales, a través de sus acciones ilícitas impunes y descarada complicidad patronal, arremeten diariamente y sin el mayor escrúpulo contra los trabajadores y sus organizaciones sindicales; cuestión ésta que genera indudablemente justa, contundente respuesta y conflictividad que se hace rutinaria en el ambiente laboral carabobeño, independientemente que la gente del SIBCI le pare o no a su lucha. Es imperdonable que por míseros vicios que arrastran de la cuarta república, quienes tienen la responsabilidad ante la revolución de garantizar el ejercicio de un periodismo veraz, transparente y oportuno que contribuya efectivamente a dignificar el proceso de la REVOLUCIÓN BOLIVARIANA; no sean capaces de intuir, siquiera, que una reseña periodística de la inocultable conflictividad obrera que existe en el País y en particular en Carabobo, no solo puede significar la búsqueda de solución a una problemática que aqueja a un pueblo trabajador, sino que también puede traducirse un buen reportaje noticioso, en un valioso aporte de alerta a la instancia gubernamental interesada realmente en adecentar una situación laboral conflictiva en una determinada entidad de trabajo pública, donde la burocracia mercenaria no hace otra cosa que endosar la culpa a los trabajadores del cúmulo de irregularidades de las cuales solo él (burócrata) es responsable.
En consecuencia, el movimiento obrero y sindical sabría reconocer, a la vez que solidariamente compensar, el esfuerzo que los miembros en posiciones de dirección en los medios que integran el SIBCI, pudieren hacer, aun cuando fuere como TERAPIA ANTIDOGMA, para poner la programación, difusión y orientación de la política comunicacional de la REVOLUCIÓN BOLIVARIANA en los diversos medios del SIBCI, a tono con la realidad concreta de lo que sucede en el País, más allá de lo meramente oficial; sino también lo que pasa con el ciudadano común y con el trabajador en su centro de trabajo; e informar en forma veraz lo que realmente ocurre con las justas y perseverantes luchas de las y los trabajadores, por la defensa de sus intereses en su lucha de clases contra el patrón público o privado. Amigos del SIBCI, no es la exigencia de una gracia para la clase obrera, sino el cumplimiento de un derecho y pago de una deuda acumulada por la mala política comunicacional que hasta ahora ha desarrollado el SIBCI, lo que he querido plantearles.
