La revolución enfrenta el desafío de implantar una sociedad sin explotación del hombre por el hombre, donde la propiedad sea fruto exclusivamente del trabajo propio y no del robo del trabajo ajeno, con empresarios ricos que se lucran del sudor obrero. En ese escenario nos toca a los socialistas la gran dificultad de impulsar transformaciones por la vía pacífica en diferentes frentes, esos que Marx definió como superestructuras del capitalismo. De allí la importancia de "todas las formas de lucha en todos los ámbitos", llámese la educación, la cultura, la legislación, el Estado, la burocracia, los medios de comunicación, los paradigmas ideológicos y todo aquello que hoy representa mecanismos de control social al servicio de la dominación capitalista.
Ante tan dura batalla, donde el enemigo de clase no puede ser barrido del territorio patrio, sino que debe ser derrotado progresivamente mediante el descrédito de su ideología y el desmantelamiento de su hegemonía económica; los revolucionarios no podemos desperdiciar ni mal utilizar las herramientas que nos ha concedido la Revolución Bolivariana bajo el liderazgo extraordinario del camarada Presidente Hugo Chávez. De modo que al referirme al plano específico de la batalla ideológica en los medios de comunicación, señalo que es urgente fomentar la responsabilidad, la madurez política y la visión estratégica en las redes informativas, sean radiales, televisivas, prensa escrita, internet, etc.; para que no exista un sólo comunicador en Venezuela que incurra mensajes dañinos para nuestro pueblo.
Hago esta acotación, basándome en reflexiones propias, luego de haber conducido personalemte por casi un año el el programa nocturno semanal "UNIDOS PARA AVANZAR" (2008) en nuestra querida estación YVKE MUNDIAL (de esa grata experiencia, conservo íntegro respeto por las mujeres y hombres dedicados a la comunicación al servicio del pueblo). Debo también destacar aquí, conversaciones recientes con camaradas que son fieles seguidores de las estaciones radiales más comprometidas con la causa popular, especialmente el buen camarada Enrique Pérez (comunista venezolano y ex guerrillero, combatiente en Centroamérica), quien a principios del presente mes, me manifestó su preocupación luego de haber escuchado a un locutor radial que con el uso de una fraseología chavista (UH AH, venceremos, patria socialista o muerte, viva Chávez, así es que se gobierna, el pueblo unido jamás será vencido, etc) hizo comentarios muy infelices y desacertados que para nada se corresponden con el ideario socialista.
Dijo este comunicador que la solución para acabar con la criminalidad en Venezuela era que las propias comunidades afectadas le cayeran a plomo a los delincuentes. Quiero señalar al respecto, no como académico, sino como revolucionario y ciudadano venezolano, que en Venezuela existe un Estado de Derecho y que la AUTOJUSTICIA no está contemplada en nuestra legislación, es decir, nadie tiene facultad para hacerse justicia por sus propias manos, de modo que no se puede responder al delito con nuevos delitos, porque ello si sería masificar el guerrerismo y la delincuencia en todo el pueblo venezolano. Lo correcto es perfeccionar nuestros cuerpos policiales, cuerpos de seguridad, fiscalias, tribunales penales para la eficaz captura de los enemigos de la ley, para la adecuada prevención del delito, para la rigurosa condena contra quienes han quebrantado las normas; y lo mas importante: COMPRENDER QUE LA EXCLUSIÓN SOCIAL CAPITALISTA ES LA CAUSA PRINCIPAL DE LA CRIMINALIDAD y por lo tanto el Socialismo debe seguir fomentando mayores posibilidades para que nuestro pueblo se incorpore masivamente al trabajo digno (sociedad sin explotados), al estudio, a la cultura, al ambiente sano sin vicios de ningún tipo; solo el desarrollo de esa nueva sociedad y la abolición de las plagas capitalistas nos permitira superar la violencia generalizada que sufrimos en barrios y urbanizaciones.
En nuestro ordenamiento jurídico existe la legítima defensa, esto es que frente a la agresión injustificada de un sujeto, uno pueda rechazar ese ataque, para preservar la vida propia. Pero algo muy distinto es salir a perseguir a presuntos antisociales, conformar bandas anti-delictivas. Por tal razón subrayo, ES IRRESPONSABLE que cualquier comunicador, pretenda resolver el crimen, haciendo llamados al pueblo para que se armen, para que se preparen como francotiradores, para que se militaricen y organicen emboscadas contra los lateros, para que persigan ellos mismos a quienes ellos crean que son los autores, de robos, atracos; y PEOR AUN ES PROPONER EL LINCHAMIENTO COMO SOLUCIÓN CONTRA LOS HAMPONES, pues la Constitución Bolivariana no admite la PENA DE MUERTE.
ADVERTIMOS que este tipo de consejos a través de la radio, no son más que INSTIGACIONES A DELINQUIR, son LLAMADOS A GUERRA CIVIL, AL CHOQUE VIOLENTO ENTRE VENEZOLANOS. ¿A dónde puede conducirnos enfrentamientos de esta naturaleza? A la intervención de los gringos, quizás, para "pacificar" la bestialidad de nuestra población. ¿Será que estos comunicadores pseudorevolucionarios tienen sueños pitiyanquis, o su ignorancia es tal, que no comprenden la dañina confusión que pueden crearle a niños, niñas y adolescentes al emitir ideas innobles, violentas, imperdonables a miles de oyentes? Camaradas, el ESTADO REVOLUCIONARIO es el árbitro, a él debemos recurrir para combatir correctamente el crimen, junto el ESTADO REVOLUCIONARIO debemos trabajar para consolidar una sociedad sin delitos ni violencia. No nos dejemos confundir por voces infiltradas, denunciemos cualquier deformación ideológica. No más apología del delito.
(*) Constitucionalista y Penalista. Profesor Universitario.
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