Clima explosivo y nuevos incidentes violentos en suburbios de París

Graffiti en suburbio parisino que reza: "Pare no ponga en riesgo su vida"

Graffiti en suburbio parisino que reza: "Pare no ponga en riesgo su vida"

PARIS (AFP) - Un año después de que los barrios periféricos de París fueran escenario de violentas revueltas callejeras, el ambiente en estos suburbios con numerosos problemas sociales sigue siendo explosivo, según los servicios de inteligencia franceses, y los incidentes entre bandas de jóvenes y policías se multiplican.

Según un informe confidencial fechado en octubre que publicó el lunes el diario Le Figaro, "la mayoría de los factores que provocaron hace un año el estallido de la violencia colectiva en una parte del territorio metropolitano siguen presentes".

Los servicios de inteligencia temen que la situación vuelva a repetirse y son especialmente pesimistas en relación a los barrios periféricos de París, donde los incidentes han ido en aumento en los últimos días.

El domingo, un autobús fue incendiado en uno de estos suburbios del sur de la capital. Un grupo de jóvenes obligó a los pasajeros a bajar del vehículo y le prendió fuego. El conductor fue internado en un hospital completamente conmocionado. Poco después, una banda de jóvenes encapuchados apedrearon a policías en el mismo barrio.

Desde hace algunas semanas, un importante dispositivo de seguridad se ha desplegado en estas zonas sensibles por miedo a que la violencia estalle de nuevo, coincidiendo con el primer aniversario de una revuelta callejera que comenzó el 27 de octubre de 2005, con la muerte accidental de dos jóvenes a las afueras de París.

Francia, considerada por muchos un modelo en materia de integración, fue escenario de tres semanas de violencia que dejaron un saldo de más de 9.000 automóviles incendiados y decenas de edificios públicos y sedes de empresas parcial o totalmente destrozadas, pérdidas estimadas en 160 millones de euros (1 euro=1,2 dólares).

En Clichy sous Bois, ciudad a las afueras de París donde murieron los dos jóvenes y estalló la violencia hace un año, la situación es especialmente tensa. "La forma en que la ciudad será controlada en los próximos días será fundamental para prever los problemas que se avecinan y para evitar un posible efecto contagio a otros sectores de la región, según este informe confidencial.

En la localidad vecina de Aulnay sous Bois, una agente de policía resultó herida la semana pasada en una emboscada tendida por un grupo de jóvenes.

Según este informe de los servicios de inteligencia, en el mes de septiembre se registraron más de 7.000 incidentes en estos barrios sensibles, frente a los 350 de agosto.

Todos estos suburbios están habitados en gran medida por inmigrantes o sus descendientes y la tasa de desempleo puede llegar al 40% entre los jóvenes, lo cual da una idea de la discriminación.

"La situación puede degenerar violentamente en cualquier momento", advierte el informe, que considera el fin del Ramadán, mes de ayuno para los musulmanes, y las vacaciones de Todos los Santos, que comienzan esta semana, factores favorecedores de la violencia.

Además, los reportajes realizados por la prensa local con motivo del primer aniversario de esta revuelta podría haber "atizado la tensión", según estas fuentes.

Le Monde afirma también que la proximidad de las elecciones presidenciales, previstas en abril y mayo de 2007, podría reavivar el conflicto en estos suburbios, ya que los excluidos de la sociedad francesa desean formar parte del debate de los diferentes candidatos.

El ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, claro aspirante de la derecha a la presidencia de Francia, ha convertido la seguridad en el pilar de su gestión y ha anunciado en los últimos días severas medidas contra los jóvenes delincuentes y contra la inmigración en los últimos meses.

Según la oposición socialista, el ministro aumentó la presión con fines electorales. "La tensión es grande en estos barrios. No envenenemos más la situación para ganar las elecciones", pidió Dominique Strauss-Kahn, precandidato socialista.

Sarkozy, muy popular en los sondeos, anunció la semana pasada que se castigará con más severidad a los autores de agresiones a agentes de policías y a aquellos que provocan las revueltas callejeras.

En 2005, las tres semanas de violencia se saldaron con 400 condenas de mayores de edad y la presentación de más de 550 menores ante los jueces, de los cuales 110 fueron enviados a centros de acogida.



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