18 de enero de 2017.- Rusia denunció hoy la hipocresía de quienes en Occidente no solo se inmiscuyen con palabras, sino con la fuerza para tumbar gobiernos, al acusar a Moscú de injerencia en los asuntos internos de Estados Unidos.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, recordó que durante la campaña electoral norteamericana, la canciller federal alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Francois Hollande, o la primera británica, Theresa May, apoyaron a Hillary Clinton, recordó.
Contrario a la campaña abierta a favor de la candidata demócrata, esos mismos políticos realizaron declaraciones negativas contra Trump a las cuales se refirió Lavrov, en una conferencia de prensa conjunta al término de un encuentro con su similar austriaco, Sebastian Kurts.
Además, los ataques del presidente norteamericano saliente, Barack Obama, por momentos parecen hipócritas al responder a declaraciones hechas por Trump a las revistas Time y Bild del error cometido por la Merkel al permitir la entrada masiva de inmigrantes a su país.
Mi colega estadounidense, John Kerry, criticó abiertamente a Trump por asumir una actitud completamente incorrecta para un mandatario electo, destacó Lavrov.
Ello llama más la atención ante una administración que no solo realizó declaraciones injerencistas sobre el proceso del Brexit en Reino Unido (salida de la Unión Europea), sino que lo hace por medio de las armas para tumbar gobiernos, denunció.
Aquí no solo estamos ante la aplicación de dobles raseros, sino más bien de triples raseros de quienes acusan a Rusia de injerencia en el proceso político norteamericano. Deberían enrojecer de verguenza, comentó el jefe de la diplomacia rusa.
Washington responsabilizó a Moscú de organizar ciberataques, mediante supuestos hackers a su mando, para sacar a la luz las irregularidades dentro del Partido Demócrata, dirigidas a dejar fuera de la campaña electoral al liberal Bernard Sanders.
La Casa Blanca propuso, incluso, sanciones unilaterales adicionales contra Rusia, sin contar con pruebas concretas por esa presunta práctica.
