Enero 14 de 2017.- Zhou Yaoping, lingüista chino y considerado el padre del pinyin, una forma de estructura romanizada del idioma mandarín más popular, murió hoy en la ciudad de Pekín, un día después de arribar a los 111 años, reportó el portal de noticias Sina.com y varias agencias de noticias internacionales.

Zhou, también estaba considerado como uno de los hombres más longevos del mundo y quien expresaba que la muerte se había olvidado de él fue un brillante lingüista, estudioso de las diversas manifestaciones idiomáticas de la China, así como de sus complejas variantes fonéticas.

El pinyin (en chino significa transcripción) el cual establece ciertas reglas para interpretar los sonidos, al igual que elimina el guión que une el nombre propio, así, hs debe escribirse x; ch, como q; p, como b; la t, como d, y k, como g. Como ejemplo, Teng Hsiao-ping, se escribe ahora Deng Xiaoping.

Yaoping Nació en China, durante la dinastía Qing, el 13 de enero del pasado siglo, en 1906, es el creador de un sistema que facilita el estudio del complejo idioma tanto a los niños chinos como a los estudiantes extranjeros de esta lengua, y cuya existencia fue vital para que los miles de carácteres del mandarín pudieran ser introducidos fácilmente a la hora de escribir en ordenadores y teléfonos móviles.

El experto lingüista se graduó en economía en la Universidad de San Juan de Shanghái en los años 20 del pasado siglo, ya para ese entonces se interesaba por los estudios lingüísticos, también residió en Japón y Estados Unidos (fue banquero en Wall Street) antes de regresar a China en 1949, cuando se fundó la República Popular.

El naciente gobierno de Mao Zedong comisionó a Zhou para que liderara un grupo de trabajo encargado de reformar el idioma chino para hacerlo más accesible a la población y así reducir el analfabetismo en la nación asiática. El lingüista trabajó durante tres años desarrollando el sistema pinyin, que se publicó en 1958 como un gran recurso de ayuda para el estudio de los carácteres chinos.

El Pinyin nunca ha tenido estatus de escritura oficial en China donde se considera que los carácteres chinos son un patrimonio cultural insustituible, sin embargo, el pinyin latinizado es muy habitual en la vida cotidiana, pudiéndose ver en lugares como los mapas del metro, las señales de tráfico o los manuales de enseñanza para estudiantes.

Anterior al sistema pinyin, un 85% de la población china era analfabeta, pero a partir de la reforma del idioma -que incluyó también la simplificación de los caracteres chinos- contribuyó junto a las políticas educativas a que en la actualidad prácticamente toda la población del país más habitado del mundo sepa leer y escribir.

El Gobierno de Pekín, a finales de los 70 del siglo pasado implantó el pinyin, en sustitución del hasta entonces imperante, sistema Wade-Giles, que recibe su nombre de dos lingüistas ingleses del siglo XIX, y estaba basado en la reproducción de los fonemas chinos. El sistema pinyin se basa en la misma idea de transcripción fonética, pero trata de ser más fidedigno. La fonética es la única manera de transcribir al alfabeto romano los nombres chinos representados por ideogramas.

En Taiwán, no obstante, no se usan los caracteres simplificados patrocinados por el maoísmo ni el pinyin, y en la isla prefieren el sistema de romanización Wade-Giles, desarrollado por filólogos ingleses en el siglo XIX.

Como muchos intelectuales chinos que vivieron la Revolución Cultural, Zhou pasó largas temporadas laborando en el mundo rural y cumplió también dos años de trabajos en un campo de reeducación, hasta que en los años 80 fue considerado, rehabilitado.

A partir de esa década Zhou trabajó con otros expertos en tareas como la traducción de la Enciclopedia Británica al mandarín, y publicó varios libros sobre el idioma chino y otras materias, algunos de ellos prohibidos en su propio país. Ya en los últimos años de su vida se convirtió en crítico del Gobierno, por considerar que había represión intelectual en China.