02-12-16.-"Un verdadero general de generales". Así es como el presidente electo Donald Trump describió a James Mattis tras su entrevista el pasado 20 de noviembre en Bedminster (Nueva Jersey). Este jueves, el magnate anunció -antes de lo que le hubiera gustado- que iba a nombrarle secretario de Defensa.
En su primer mitin tras las elecciones en Cincinnati (Ohio), Trump dio a entender que quería haber mantenido "en suspense hasta la próxima semana" quién sería el próximo jefe del Pentágono. Sin embargo, después de que salieran a la luz varias informaciones que señalaban que había elegido al condecorado veterano de guerra, anunció que iba "a nombrar a 'perro loco' Mattis como nuestro secretario de Defensa".
Con un tono entre cómico y contrariado, el presidente electo añadió: "No vamos a anunciarlo hasta el lunes. Así que no se lo digáis a nadie". Una petición que levantó carcajadas en el auditorio y que terminó en críticas hacia los medios de comunicación. Horas antes el diario The Washington Post y la cadena CNN habían informado de que Trump había elegido a Mattis como secretario de Defensa.
El presidente electo se refirió al ex marine como "uno de los grandes generales; de Estados Unidos. Desde la reunión que mantuvieron en el club de golf en Nueva Jersey, Trump ha sostenido públicamente que Mattis era su candidato favorito para esa cartera. El nombramiento del militar retirado, además de la aprobación del Senado, requiere que el Congreso de EEUU acuerde no aplicar el requisito legal de que el jefe del Pentágono lleve retirado de las Fuerzas Armadas al menos siete años.
En el caso de Mattis, han pasado menos de cuatro desde que se jubiló del Cuerpo de Marines al que se unió en 1969. Apodado 'perro rabioso', el general de 66 años estuvo al frente del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) entre 2010 y 2013, en sustitución del General David Petraeus (cuyo nombre suena para Secretario de Estado).
De esta posición, el general se opuso a la política de defensa de Barack Obama -que lo nominó-, en especial respecto a Oriente Medio e Irán. Según Mattis, el acuerdo nuclear alcanzado el año pasado con Teherán es una amenaza para la estabilidad en la región.
Como comandante de esta unidad, estuvo al frente de las operaciones de EEUU en Oriente Medio, el Norte de África y Asia Central. "Jim Mattis ha estado en el centro de todas las principales operaciones de combate que este país ha conducido durante más de dos décadas", decía poco antes de su retirada el entonces Secretario de Defensa Chuck Hagel. En 2003 participó en la invasión a Iraq como comandante de la Primera División de Marines.
En su encuentro con el diario The New York Times la pasada semana, Trump explicó que Mattis le había dejado impresionado y que le había abierto nuevas perspectivas respecto a la práctica del waterboarding (o ahogamiento simulado). El presiente electo ha defendido el uso de esta práctica prohibida. Mattis, sin embargo, según le dijo al presidente electo, prefiere que le den "un paquete de cigarrillos y un par de cervezas, y me va mejor que con la tortura". Una respuesta que, según detalló Trump, le impresionó. Pero no le hizo cambiar de opinión.
