Grave afectación emocional y de salud

Más de 5 suicidios diarios en España: la economía de los desahucios

Crisis emocionales y trastornos de salud en los desempleados españoles

Crisis emocionales y trastornos de salud en los desempleados españoles

Madrid, junio 18 - La estadística de suicidios en España arroja un dato escalofriante: casi 11 casos al día. La cifra se ha incrementado durante la crisis, y en los medios de comunicación viene siendo habitual en los últimos años la aparición esporádica de casos relacionados directamente con procesos de desahucio.

¿Hasta qué punto los desahucios, esa dramática consecuencia de la crisis financiera, son a su vez causa de suicidios y por qué lo son con tanta frecuencia? ¿Qué impacto tienen en la salud de las personas.

Incluso a simple vista, se entiende que un desahucio no es simplemente la culminación del proceso legal y administrativo por el que se desposee a una persona de su vivienda, sino también la entrada a un mundo lleno de dificultades sociales y emocionales, por el que las personas transitan a veces sin recursos suficientes para superarlas. Por la manera en que se ejecutan los desahucios y por los estragos que estos causan en la sociedad (siendo el más extremo de ellos este significativo incremento de los suicidios), todo indica que las autoridades y las instituciones no parecen ser plenamente conscientes de las profundas implicaciones psicosociales de este fenómeno o que, al menos, no han desarrollado la sensibilidad suficiente.

Habitualmente, todo empieza con la pérdida del trabajo y de la posibilidad de afrontar las deudas normales de la propia vida, desde las cuestiones más básicas hasta las deudas financieras

Comparte esta opinión Luis Chamarro, coordinador de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Madrid, una de las asociaciones que más visibilidad ha ganado en España, y no por casualidad: su trabajo ha logrado paralizar más de 2.000 desahucios y ya han realojado a unas 2.500 personas, además de intervenir con éxito en la legislación para favorecer y defender de abusos a las familias con problemas hipotecarios.

"En la PAH trabajamos con el concepto de 'desahucio vital'" explica Chamarro, en alusión al fuerte impacto que tienen en la vida estos crueles procesos legales, que llegan a afectar seriamente a la salud de las personas.

Esa situación de indefensión no tarda en generar problemas: Chamarro señala que "el 100 % de las familias afectadas por un proceso de desahucio sufren problemas de salud. Principalmente afectación psicológica, pero también múltiples problemas de salud física, de los que el 50 % son padecimientos de carácter grave. Hay un problema de ansiedad continuo, con todos sus derivados: insomnio y alteraciones de la conducta alimentaria (agravados por el hecho de que a veces ni siquiera se tiene dinero para llevar una dieta medianamente equilibrada). Y, por otra parte, suelen agravarse los problemas que ya tenga la persona previamente: afecciones cardiacas, coronarias… esos casos son muy numerosos: el número de fallecimientos por infarto es significativamente alto".

En cuanto al problema de los suicidios, explica que "la mayor parte de la gente no pide ayuda, no sabe defenderse. De ahí se deriva el incremento de los suicidios. En la cifra oficial, de casi 11 suicidios diarios, no se explican las causas. Pero nosotros manejamos datos suficientes como para decir, incluso aplicando un principio de prudencia, que más de la mitad, es decir, más de 5 al día, tienen que ver con la situación económica".

Preguntamos a Luis Chamarro cómo puede ayudar su plataforma a paliar esta terrible consecuencia de los desahucios: "Enseñándoles a vivir en esas circunstancias, revirtiendo el orden de prioridades y dejándoles claro que, desde el punto de vista legal, solo hay que querer defenderse para poder salir de la situación".

Para ello, la PAH no cuenta con profesionales, sino con la voluntad de los colaboradores y con la solidaridad y el apoyo mutuo de los afectados entre sí.

Uno de esos afectados es Kristian, un malagueño afincado en Bilbao que perdió la vivienda familiar hace más de 5 años. Accede a contarnos su experiencia: "Nosotros teníamos una empresa familiar de construcción que funcionaba bien, en plena burbuja, y llegó un momento en que la crisis lo paralizó todo. Empezamos a tener impagos, demoras de nuestros clientes, retrasos, cobros pendientes… y la empresa tuvo cerrar. Uno de los primeros casos de la parálisis del sector durante la crisis inmobiliaria fue el nuestro".

Y también fue uno de los más representativos. Lo que nos relata a continuación, retrata uno de los problemas más graves y habituales que se dieron durante la burbuja inmobiliaria española y contribuyeron a su tóxico crecimiento: la desinformación generalizada de los ciudadanos frente a productos financieros complejos, que aceptaban confiando ciegamente en el banco de turno. "Pedimos rehipotecar la casa y, cuando nos dirigimos al banco, la verdad es que no entendíamos nada de esos temas. Aceptamos una hipoteca con euribor variable y no se qué más… nos vendieron la moto. No entendíamos bien los detalles y, solo con el tiempo, llegamos a entender el tipo de trato tan oscuro que habíamos firmado. Por la variabilidad del euribor, en un tiempo muy corto, pasamos a pagar 900 a 1.700 euros, casi el doble".



Esta nota ha sido leída aproximadamente 6402 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter