Moscú, febrero 11 - El Patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kiril, ha deseado prosperidad a Cuba en una conversación con el embajador de la República de Cuba, Emilio Lozada García, antes de viajar a La Habana, informa RIA Novosti. Además, el patriarca ha destacado que numerosos eventos de la historia relacionan a Rusia con Cuba.
"Siempre tengo un sentimiento especial a la hora de visitar Cuba, con la que la historia de nuestro pueblo está tan relacionada y deseo de todo mi corazón la prosperidad a su país maravilloso", ha declarado Kirill al embajador cubano.
Representantes del Patriarcado de Moscú se han desplazado al aeropuerto ruso para acompañar al patriarca. "Mi viaje es largo, a Cuba, luego iré otros países de América Latina. Se requiere fuerza espiritual y física. Al verle y con esperanza de sus oraciones, me fortalezco espiritualmente", ha aseverado el primado de la Iglesia ortodoxa rusa a los representantes del Patriarcado de Moscú.
Desde hace mucho tiempo Rusia y Cuba se reconocen como socios estratégicos en el ámbito político, diplomático y económico. Se trata de una vieja y estrecha amistad que se puede palpar en lo social, en lo cultural y hoy también en lo religioso gracias a la visita del patriarca Kiril y a la hermosa Iglesia ortodoxa que adorna la bahía habanera.
La Iglesia ortodoxa rusa de La Habana
El ingeniero civil de la Iglesia ortodoxa rusa de La Habana Pedro Rodríguez asegura que este templo ha sido el proyecto más complejo asumido por la Oficina del Historiador de La Habana. Se utilizaron materiales y técnicas de construcción antiguas para garantizar la durabilidad de la construcción.
Para construir la catedral ortodoxa Nuestra Señora de Kazán, el ingeniero y sus compañeros tuvieron que viajar a Moscú para familiarizarse con este tipo de construcciones. En la capital rusa conoció al actual patriarca Kiril, entonces metropolitano, quien colocó la primera piedra de la obra.
Desde su fundación en 2008 la Iglesia Nuestra Señora de Kazán ha potenciado la cultura rusa dentro de la isla. En su interior, los creyentes encuentran un lugar para su fe, pero también se imparten clases de ruso y se ofrecen libros a quienes deseen acercarse a las costumbres y tradiciones del lejano país.
Dimitri Orekhov, protopresbítero de la catedral ortodoxa, opina que la iglesia de La Habana es muy importante ya que cada domingo decenas de personas acuden a misa. Algunas de ellas en busca de un contacto con su patria natal o de mantener vivas sus raíces.
La iglesia constituye solo una parte de la profunda relación cultural existente entre Rusia y Cuba, el país más rusoparlante de América Latina. Miles de cubanos fueron a estudiar a la antigua Unión Soviética, donde se casaron, y posteriormente regresaron a su tierra natal.
